°UNO°

298 26 3
                                    

Habían pasado dos semanas desde que paso todo el desastre con los rusos y los monstruos en Hawkins. Hubo pérdidas y despedidas que no esperaban. Y para todos fue una situación un tanto fuerte, sobre todo para Joyce.

Cuando Joyce decidió irse de Hawkins, para todo el grupo de amigos fue una noticia muy mala, pues el hecho de no verse por mucho tiempo los ponía muy mal sentimentalmente. Pero para Will y Mike fue más que una mala noticia, fue como si quisieran separar dos almas que nunca pueden estar una sin la otra, sin embargo, todos esos pensamientos se quedaban en la mente de aquellos chicos, pues aún no podían confesar lo que realmente sentían mutuamente...

-18 de Julio de 1985-

Un dia normal como los otros después de la "guerra" de hawkins. Will se levantó de la cama para empezar el día con una buena actitud, pues había quedado con sus amigos en la casa de Mike para poder verse una vez más antes de que Will abandonará hawkins. Todos sabían que faltaba aún mucho tiempo, pero tres meses en esas situaciones se pasan demasiado rápido, por eso mismo Will ya estaba desayunando con su madre, Eleven y Jonathan en la mesa del comedor.

Una vez terminando, Will tomó un estuche de pinturas nuevas que su madre le había regalado. Algo que a él ojiverde le ayudó mucho para probar cosas nuevas y no sólo usar los clásicos colores o crayones que ya estaba acostumbrado a usar. De hecho le había estado enseñando a Mike unas de sus técnicas de pintura, aunque al nombrado no se le daba muy bien el dibujar o colorear.

Al salir de casa, el castaño fue directo a casa de Mike en su bicicleta rápidamente para no llegar más tarde de la hora acordada. Era algo que Will odiaba, pues que alguien llegara después del tiempo que junto con sus amigos habían acordado, era algo que al chico no le agradaba del todo. Sobre todo cuando Mike llegaba tarde por estar con Eleven, aunque era muy buena escusa para decir que no hay lugar en el cine y ambos chicos enamorados se sentarán solos.

Cuando llegó a la casa del peli negro ahí estaban todos, sin chicas, como habían quedado. Era mejor una tarde sin chicas que una tarde con chicas, así lo dijo Mike. Algo raro, pero a Will le había encantado la idea.

-¡Hey, Will! -saludo Mike al ver llegar al menor por su puerta con una gran sonrisa en el rostro.

-Perdón por llegar tarde, mi mamá me dijo que la ayudara en algo -contestó Will. Aunque no era cierto, el se había quedado dormido más tiempo de lo normal. Pensar toda la noche en Mike no es escusa, pero a Will se lo pasamos, ¿verdad?

-Nah, Lucas no ha llegado. Te la pasamos -Dustin se encogió de hombros acercándose a donde Will. El castaño bufó.

-¿De nuevo? -preguntó Will retóricamente entrando a la casa. Mike solo prestaba atención a lo que decían ydepsues asiento con la pregut a de Will.

-Trajimos palomitas. Ven vamos al salón -añadió Mike tomando de la mano de Will, haciendo que sintieron la piel suave de ambos con el tacto de sus manos.

Cuando llegaron al salón o sala, se sentaron en la pequeña mesa centro que se encontraba allí. Había un montón de palomitas y juegos de mesa.

-¿Qué quieren jugar primero? -preguntó el pelinegro sentándose en un cojín en el suelo.

-No se, lo que quieran -respondió Will sentándose a lado de el.

-¿Vemos una película? -propuso Mike.

-Si, iré por algo para tomar -añadió el ojiverde y se dirigió a la cocina sin ningún problema. La confianza entre Mike y Will era tan fuerte que incluso podían estar en la casa de el otro sin que haya alguien en casa con toda la seguridad de que todo estaría bien.

Three Months | Byler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora