《𝑺𝒑𝒊𝒅𝒆𝒚𝒑𝒐𝒐𝒍 +18》

🔞14 de Febrero 🔞

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14 de Febrero, el día del amor, el desamor, la amistad para los no tan solitarios, el peor día de la vida para los rechazados y traumados, hasta un día normal para los que están en otro mundo -¿Literalmente?-.

Peter dió un ligero suspiro, aferrandose a su bata de baño.
Ya había sacado algunos dulces del refrigerador que había guardado el día anterior para que se mantuvieran en un buen estado.
Sostuvo el pequeño plato con algunos chocolates de diversas formas, texturas, pero principalmente con el mismo relleno y logo.
Se levanto con el objeto en manos y miro su al rededor.
Había ordenado un poco y ahora...ahora tendría que despertar a su novio suponía.
Se rasco la nuca algo nervioso, viendo la puerta de su cuarto compartido.
Apretó los labios, giro los ojos por ahí y por allá.
Estaba un poco indeciso la verdad.

—-Vamos araña, haz hecho cosas peores.

Mucho peores. Reconoció y se alentó a sí mismo. Tomo otro largo sorbo de oxígeno y saco determinación.

—- Bien.—- Dió el primer paso con sus pies descalzos. Abrio la puerta y pudo escuchar un pequeño ronquido automáticamente.
—-¿Wade?—- Probó en llamarlo primero, aunque ya esperaba que no respondiera. Wilson tenía un sueño muy pesado la verdad.
Termino acercándose más a la cama con mucho cuidado y sigilo. Dejo el plato con los bocadillos en la mesa de noche y se alejo menos dos pasos para tener algo de distancia en su entorno.

Bien. Pensó y apretó sus labios en una línea recta. Podía sentir mariposas en su estómago de lo nervioso y ansiosos que estaba.
Desató el cinturón de su bata cuál cayó respectivamente en un suave golpe al suelo.
Volvió a tomar valor el joven y se sentó al lado del durmiente hombre.
El sonido de un pequeño cascabel lo hizo titubear en su plan.

—- Oye, Wade.—- Volvió a llamar al contrario, solo que con leves empujones y tirones.

—-Hmn.—- Soltó un quejido el mercenario cuando sus sentidos volvieron. Quitó su rostro de la almohada y la giro para ver quién era el que lo despertaba.
—- Buenos días, PeterPay.—- Sonrió relajado y adormilado, estirando su brazo hasta la suave y blanca mejilla de su compañero.

—-¿Buenos días? Buenas tardes diría yo, son las 5.—- Se quejo el castaño, mirándolo con algo de molestia.

—- Tenía sueño.—- Respondió embelesado Wade.

—- Wade, si dejaras de dormir por alguna razón no te pasaría nada.—- Habló Peter.
—- Físicamente, mentalmente si dañaría algo.—- Admitió su pequeña teoría antes de sonreír y proseguir con su mini sorpresa.
Entrelazó sus dedos con la mano que estaba en su mejilla.
—-¿Tienes hambre?—- Preguntó en una voz un poco más suave, sin embargo, no recibió una respuesta.
El menor trago saliva cuando noto que la razón de este silencio era la atenta mirada que el hombre le estaba dando a su cuerpo semi desnudo.

—- Tra-traje chocolates—- Trato de mantener su tranquila expresión pero sus labios se curbaron en nervios.

—-¿Qué llevas puesto?—- Dudo el mercenario, bajando la mano desde el rostro hasta  el largo y fino cuello, terminando su pequeño recorrido en las oscuras cintas que sostenían un moño plateado junto a un cascabel en el pecho del otro.

—- Quería darte una sorpresa por San Valentín.
Digo, tu siempre haz sido el detallista en estás fechas así que, hum.—- Desvió la mirada unos rápidos segundos para después volver con su pareja.
—- Feliz San Valentín.—- Sonrió inquietó y levantó sus brazos en una mini celebración.

Wade, quien no había subido su cabeza por estar viendo la insólita lenseria de vaca que traía puesto su novio, sonrió triunfante.

—-Creo que ahora sí tengo hambre.—- Soltó unas palabras antes de asujetar el brazo del joven y tirarlo a la cama.