《𝑺𝒑𝒊𝒅𝒆𝒚𝒑𝒐𝒐𝒍 +18》

🔞Venir🔞

Recibo pedidos porque mi imaginación da sabotaje

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Era como una ligera verguenza bañada en una cascara de ansiedad y mucho autocontrol. Peter en verdad tenía muchos problemas en saber qué hacer con sus manos cuando obviamente en una situación no las necesitaba.
Era complicado para él, para su personalidad hiperactiva que lo obligaba a sostener cosas para construir, tocar y sentir cada trabajo u objeto llamativo a su curiosidad científica.
En la fecha,  donde aún no se involucraba  al mundo de los poderes y se adentraba en un mal momento, tenía esa mania de jugar con sus mangas hasta deshacer en hilos, o agarrar uno de sus tantos rizos y sumergirse en la extravagante forma que siempre volvía como un resorte.
No obstante, eso era antes de las responsabilidades de un cuerpo mutado radiactivamente desde el más puro de sus ácidos desoxirribonucleicos.
Se volvió más, como un tonto instinto que le ocasionaba problemas.
No se niega que su capacidad de volverse adherente a una variedad de cosas no sea su marca más personal. Es iconic. Pero juntado a una proporcional fuerza, más una horrible necesidad de pegarse a cualquier cosa en cualquier momento, como un método de autorregulación para escapar a la esquina más alta y formar una bonita telaraña de combate es un problema.
Romper su ropa por querer jugar con ella es un problema, tratar de jugar con su cabello y tirar, solo para descubrir que mechones y mechones de pelo se quedaron atascados a sus yemas es un problema. Quedarse pegado a la gente es horrible, romper tazas por no poder soltarlas era humillante, romper manijas de puertas con la puerta inregrada hacía daño y despertar en la mañana con sábanas rotas y relleno en su piel era un asco (económicamente).
Y cuando estaba con Wade tenía como una muy clara conciencia de todo aquello.
Quizás, algunas veces como hoy se dejaba llevar por su dependencia y sus dedos oscilaban metódicamente en las texturas de la cabeza del hombre para luego huir y apretar con fuerza el escritorio de trabajo que tenía en frente, sin poder soportar caer a las tentaciones.

—W-Wade, se supone que debería estar trabajando. —Peter se quedó sin aliento y su voz tiritante resonó en todo el laboratorio de su trabajo. Se sonrojó al pensar en que alguien también en su guardia nocturna pasará por la cristalina puerta y lo observara doblegado en su escritorio, mientras  Wade de rodillas provocaba esos muy sospechosos ruidos de succión bajo la mesa.

No les costaría mucho ver la gran silueta del hombre con las mejillas sonrojadas y  aplastadas  entre los muslos de Parker. Mas, siendo que dichos muslos se elevaban sobre los anchos hombros que recibían débiles golpes de talones de vez en cuando, como tics.
(Más el obvio traje rojo y negro, y los quejidos del castaño).
Y por más obsceno y poco profesional que era lo que estaban haciendo,  Peter no podía apartar la vista de la escena que se desarrollaba ante él, sumado a cuando Wade emitia ruidos ausentes en respuesta, sin molestarse en vaciar la boca para responder sus objeciones que poco a poco desaparecían.
Se veía muy concentrado y cómodo frente a él, de rodillas en el suelo,  a
sujetando con fuerza sus extremidades que sufrían de espasmos y brillaban por el sudor.
La baba se había esparcido por sus mejillas y la parte más interna de sus piernas, haciendo que todo se volviera resbaladizo y frío. Wilson continuó tragándo con un entusiasmo hasta el fondo de su garganta, prefiriendo eso antes que el oxígeno.
Todo estaba ardiendo y húmedo. El genio en verdad  podía sentir la tensión de la garganta del otro abrazandolo. Captaba el contraste de cómo se contraía o se relajaba para absorber más.
Sentía que se estaba muriendo por la ganma de sensaciones. La vergüenza, ansiedad, placer y el terror del momento.
Un hombre peligroso y hambriento lo estaba devorando vivo en medio de su trabajo, dentro de una de las mejores empresas de tecnología bioquimica. Habían cámaras, había gente pasando por los pasillos. Existían tubos de precipitado con contenidos peligrosos y armamento afilado sobre el escritorio que en sí deberia permanecer esteril.
Y todavía así los ojos azules de Wade, entrecerrados y nublados, que lo miraban con adoración, eran más cautivadores que sus preocupaciones éticas profesionales.
Deadpool se apartó con un fuerte "pop" que hizo que los dedos de Peter se crisparan, queriendo sostenerlo a él o a su pareja. Tragó saliva por aquello.
Los labios hinchados de Wade se separaron para hundir los dientes en los puntos sensibles de su pierna con respiraciones tan ásperas que calentaban cada gramo de piel que bañaban. Y el superhéroe gimió, y el sonido salió de su garganta con un jadeo lloroso que lo hundió en su silla y lo obligó a aplastar su boca con sus dedos.
Sus ojos quizás se fueron un poco hacia atrás.