♫︎ ♪ ℝ𝕠𝕝𝕚𝕥𝕒𝕤 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕥𝕚 ♫︎ ♪

𖠌 𝑭𝒂𝒍𝒔𝒂 𝒂𝒍𝒂𝒓𝒎𝒂. 𖠌

Hizashi volvía de la sala de maestros a su salón de música, cuando vio a cierto chico de cabellos bicolor salir del salón vacío. Algo hizo “clic” dentro de él.

Todoroki salía del salón con una media sonrisa y veía su teléfono; el rubio no lo pensó dos veces y tomo de la muñeca, al de cabellos bicolor y lo llevo a la siguiente aula vacía.

El de mirada verdosa mantuvo su mirada firme a él. Se veía tranquilo por fuera pero por dentro estaba teniendo un debate emocional, estaba lleno de nervios.

El heterocromatico estaba allí parado sin decir ni hacer nada, sintiéndose extraño e  incomodo por el silencio.

——Ah?… Mic-sensei…

——Déjame hablar primero por favor…

El chico solo asintió y se cruzo de brazos. Hizashi suspiro antes de empezar hablar.

——Hace dos meces que me envías esas notas con canciones, en un principio no le daba tanta importancia a ese par de palabras en un papel. Siempre creí que era alguna broma——Tomo una pequeña bocanada de aire. ——Pero… cuando comenzamos a intercambiarlas y las canciones que escribiste para mi…  Me agrado.

Llevo su mano a su pecho, estrujando su camisa. Podía escuchar perfectamente su corazón acelerado, y pronto las palabras se quedaron atascadas en su garganta. Hace tiempo que no se sentía de esta manera. ¿Cómo debería de actuar?

——Me agrado sentir que era importante para alguien; me agrado, no… Me gusto saber que alguien me amaba…——Levanto su mirada, manteniendo contacto visual con el joven que tenía enfrente. ——Yo… No sé bien que es lo que siento, pero siento algo, y solo quería saber, quién es la persona que hace que mi corazón se acelere por una simple nota… 

——¿Ya termino…? ——Pregunto el joven con los brazos cruzados y algo incomodo.  

Camino unos pasos más cerca de su profesor, hizo una pequeña reverencia.

——Lo siento profesor Mic… Bonitas palabras, pero tiene a la persona equivocada. ——sonrió. ——Creo que a él le gustaría escucharlas.  

El mayor pronto frunció el ceño y puso una cara de desconcierto, digna de un cuadro.

——¿Qué…?——Pregunto desconcertado. ——¿Tú no eres…?

——¿El chico de las carta…? No, no lo soy. ——respondió mientras se aleja. ——Lo siento.

——Pero… ¿Qué hacías en el salón…? Y estabas sonriendo…

Por la mente del mayor pasaban muchas cosas, sobre todo la vergüenza que acaba de pasar frente a su alumno.

——¡Ah! Eso…——le mostro su teléfono. ——Lo había olvidado y regrese por él, solo eso.

——¡Espera! Dijiste que a él le gustaría escucharlas, ¿no? ¿Tú lo conoces? ——El joven asintió algo dudoso, el mayor trago pesado. ——Por favor, dime quien es…

Todoroki suspiro e hizo una mueca de disgusto. Le miro algo triste y negó con la cabeza.   

——Lo siento. Le prometí que no diría nada.

Hizashi asintió con una mirada triste y dejo que el joven se fuera.
Antes de salir del salón Todoroki hablo, llamando la atención del mayor.

——El te admira mucho, está loco por usted. Por favor, no lo vaya a lastimar.

El rubio asintió

——No lo haré, no con él… 

Shoto asintió feliz mientras abría la puerta.

“¡Todoroki! ¡Pensé que me habías abandonado!”

Una dulce voz se escucho fuera del salón, llamando al bicolor y ganándose la curiosidad del rubio.

——No fue mi culpa Midoriya, te lo juro. ——sonrió al ver que su amigo se acercaba a él.

——Hum… Te perdono si me invitas el almuerzo. ——Una tierna sonrisa se dibujo en su rostro y después su mirada fue a dar dentro del salón, topándose con la del rubio.

Izuku dio un pequeño brinco por la impresión y sus mejillas se colorearon de un hermoso rojo caramelo. Solo atino a hacer una leve reverencia antes de tomar la mano de su amigo y salir corriendo.

  
——Eso fue… tan tierno…

Murmuro el rubio, mientras el calor subía a sus mejillas.