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Decidí por llevarme al pelirrojo a mi finca para entrenarlo, pero claro. Con el permiso de Oyakata-sama.

Estábamos en la puerta de el lugar, tenía al joven en mi espalda, pesaba poco, como una pelusa.

Al entrar me encontré con Aoi regañando a zenitsu y a inosuke, era normal para mi, siempre se metían en problemas esos dos, pero eso no implicaba el hecho de que me hicieran enojar.

- Ara. ¿Que pasa aquí? - pregunte con mi sonrisa enojada.

- ¡Ah! Shinobu-sama. Estaba regañandolos porque inosuke se comió la comida de los demás pacientes y zenitsu no quiere tomarse la medicina para mejorarse - dijo volteandome a ver con una gota de sudor y el ceño fruncido.

- Ya veo - cerré los ojos - ahorita me encargo yo Aoi, no te preocupes. - dije con un aura aterradora.

- ¡H-hai! - habló con nerviosismo mientras que los otros me veían con algo de miedo. zenitsu estaba temblando y inosuke solo me veía como si estuviera loca.

- Por cierto, shinobu-sama, ¿Quién es el chico? - pregunto señalando mi espalda.

- ¡Oh! ¿El? Es un chico que me encontré, parece que era parte de la familia masacrada en mi misión. - hable calmada.

- pero, esta herido. -

- eso fue otra historia, creo que fue el demonio que me tocaba matar - lleve al chico a una de las camillas del otro cuarto, se completamente que inosuke y zenitsu no lo dejarían descansar con sus peleas.

Unos minutos después el chico empezó a abrir sus ojos, eran rubíes. Eran muy bonitos.

Abri mis ojos, veía borroso, pero ya no estaba en el bosque o con nezuko

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Abri mis ojos, veía borroso, pero ya no estaba en el bosque o con nezuko.

Al sentirme mejor de la vista lo primero que ví fue a una mujer de cabellos negros con sus puntas violetas.

Me levante rápidamente ¿Esta señora me habrá secuestrado?

- ¡Oh~! Despertaste - sonrió. Pero su olor era de enojo.

- E-etto, disculpe, ¿Quién es usted? - dije no tratando de sonar nervioso, esta mujer me daba mala espina.

- ¡Shinobu Kocho! Pilar del insecto. ¿Y tu eres? - pregunto viéndome

- E-eh, soy kamado tanjiro... - respondí su pregunta, pero recordé a mi hermana.

- ¿¡Donde esta nezuko!? - me alerté.

- ¿Nezuko?, ¿De quien hablas? - shinobu-san ladeo la cabeza.

- m-mi hermana, estaba conmigo en el bosque. - respondí.

- Ehhh, discúlpame Tanjiro-kun, pero cuando te encontré en el bosque solamente estabas tu, no había nadie más. Por cierto... Nezuko ¿Ella era el demonio que los atacó?

- ¿Por qué esa pregunta shinobu-san? - planteé con nerviosismo

- Tenías rasguños y heridas ocasionadas solamente por demonios. Dime tanjiro... ¿Eran de ella?

- Esta bien, Le diré lo que ví- aclare con un suspiro mientras empezaba a hablar.

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𝐀𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora