Tanjiro observa con detenimiento a su maestra, esta se encontraba arrodillada frente al patrón discutiendo sobre cosas que no puede escuchar, pero por su ceño fruncido se podía ver que la mujer no estaba para nada feliz.
- Perdone mi atrevimiento Oyakata-sama, pero no me gustaría que mis compañeros conozcan a mi segundo aprendiz, no me siento cómoda con ello. - Vocifera la azabache, desde que el pequeño había conocido a Giyuu este no se había despegado de él, la mayoría de los días de la semana iba a su finca para visitar al Kamado, quien no se quejaba. Pero se podía notar la inquietud en la pilar del insecto.
- Estoy consciente de aquello, Shinobu-kun. Los rumores de Kamado-kun se han empezado a dispersar, sé que no te sientes bien con la decisión. Pero lamento informarte que no podemos esconderlo para siempre, el ya es lo suficientemente fuerte para misiones peligrosas y como tenemos muchos cazadores de bajo rango me gustaría que Tanjiro acompañe a los pilares a misiones.
Cada argumento irritaba cada vez más a la joven, quien mantenía su sonrisa pero las venas marcadas en su cuello y sien la delataban. En parte, su superior tenía razón; no siempre puede esconder al ojirubí, ya esta mayor para realizar encargos difíciles.
Había algo que le tensaba, y era el hecho de pensar que su Tsuguko regresara herido de grvedad, o también, esta la posibilidad de que vuelva sin vida. Renchinó levemente los dientes para asentir con pesadez.
Una suave sonrisa se asomó en el rostro de Ubuyashiki - No quiero hacerte enojar, Shinobu, quiero que reconozcas que Tanjiro tiene una respiración increíble que nos puede favorecer demasiado, me gustaría que reconocieras el propio talento de tu aprendiz, y no siempre estar ocultándolo como si fuera algo frágil - Explica el hombre con calma, tranquilizando a la hashira, quien estaba comenzando a entender más la insistencia del patrón.
Esta suspira con pesar, masajeándose la nuca y volteando a su Tsuguko.
- Tanjiro-kun. ¿Estás de acuerdo en conocer a los demás pilares? - Pregunta la de orbes morados, mirando fijamente al menor, quien se encoje ante la mirada.
- ¡Si! - Sus iris tenían un brillo determinado. Había escuchado demasiado de los espadachines más fuertes.
Kocho sonríe, al ver el ánimo de Tanjiro, siempre que estaba frustrada la calidez y alegría del chico hacía que su humor cambiara.
- Entonces, ¿Llegamos al punto? - Interrumpe Kagaya, recibiendo asentimiento por parte de la pilar.
- Me gustaría arreglar la reunión para mañana -
***
Un gruñido resonó por todo el castillo, de nuevo habían fracasado en encontrar aquella flor que su Rey pide con tanta frecuencia.
Se encuentran en una reunión, el mismo tema de siempre, la maldita lirio azul. Observa con desagrado la sangre que se encuentra en el piso del inmenso espacio, al parecer Kibutsuji volvió a enojarse y se desquito con las lunas inferiores, puede ver los cuerpos de los diferentes demonios desvaneciéndose lentamente.
- Oi, Nezuko. - Escucha a la luna superior tres llamarle, la mencionada voltea prestando atención al de mayor rango - Que bien que no te han matado, pensé que la reunión era por qué uno de nosotros había muerto.
Akaza, Luna superior tres.
Nezuko Kamado, Luna superior cinco.
La chica se sorprende por un momento, pero niega divertida - Gracias por tu preocupación, Akaza-san, pero imagino que Muzan-sama nos llamó de nuevo por lo de la flor. -
- Supongo, sabes como es. - Murmura lo último cuidadoso, y observa a Nakime. - Hey, chica del biwa, ¿Dónde están las demás lunas?
- Kokushibo-sama está aquí hace media hora, la segunda luna debería estar cerca, Hantengu-san está en las escaleras, Nezuko-san se encuentra con usted, la quinta luna superior está en su jarrón, y Daki-sama junto Gyutaro-san acaban de llegar. - Explica con calma, tocando dos veces su biwa. Apareciendo un pelinegro con puntas verdes junto a una azabache con obis en su espalda. Alado de ellos se encuentra un rubio de cabellera larga cortada en capas.
- ¡Nezuko-chan! Me alegra verte - La chica se acerca a paso rápido a la contraria, el ruido de sus tacones pateando el piso hacia eco.
Daki y Gyutaro, Luna superior seis.
La de hebras castañas sonríe - Daki, también es un placer verte. - Abraza a la demonio con cariño, quien se sonrojó un poco ante el tacto.
- ¡Akaza-dono!
Douma exclama con una gran sonrisa come mierda acercándose en un abrir y cerrar de ojos al peli rosado, quien pone una mueca de asco.
Douma, Luna superior dos.
- ¡Déjame en paz maldito homosexual!
Risas tenebrosas se escuchan desde un jarrón, de este sale un... ¿Hombre? Con rasgos humanoides, tiene múltiples manos pequeñas similares a las de un niño que se alineaban en su espalda. Su cara estaba un poco más distorsionada poseía grandes bocas cuyos labios estaban pintados de un color verde y se localizan en donde deberían estar los ojos, mientras que sus ojos reales estaban ubicados verticalmente el uno encima del otro.
- Hoo~ ¡Que escenario tan divertido!
Gyokko, Luna superior cinco.
El rostro de Nezuko se contrajo violentamente debido al asco, siempre le ha dado náuseas la apariencia de Gyokko, ambos están en el mismo puesto, aunque nunca lo diga, ella jamás ha agarrado cariño a su compañero.
Lamentos también son escuchados, una voz suave y chillona se escucha, nuevamente esta teniendo otros de sus ataque de nervios.
Hantengu, Luna superior cuatro.
- Muzan-sama está presente. - Esas tres palabras hicieron que todas las lunas se congelaran, y rápidamente se arrodillaron demostrando respeto.
- Lunas, ¿Hay algún avance con la flor de lirio azul? - Esa sola pregunta heló la fría sangre de todos los demonios. Kamado tragó saliva nerviosa, sabiendo la rabieta que se vendría por parte de su superior.
- Negativo, Muzan-sama - Niega Kokushibo, sus seis ojos se cierran con fuerza debido a la impotencia que siente por no encontrar una inútil planta.
Kokushibo, Luna superior uno.
Notan como el hombre se enfurece, más no dice nada, venas se asomaban por sus antebrazos debido al enojo, por dios, ¿Qué les costaba a estos demonios que han matado más de cien personas encontrar una mendiga flor?
Con un chasquido, una oleada de presión golpea a las lunas superiores, de sus cuerpos sus arterias comenzaron a inflarse violentamente por la fuerza ejercida sobre ellos, el piso comienza a agrietarse y los sollozos de Daki se escuchan, pero los demás no se inmutan. Solo soportan el dolor mordiéndose el labio inferior y manteniendo su postura para no hacer enojar más a su señor.
- Para la próxima asegúrense de ser más útiles, ustedes no dejan de decepcionarme. - Refunfuña volteando sus ojos, las cuerdas del instrumento son tocadas, implicando el retiro del Rey de los demonios.
Las lunas sueltan suspiros pesados, Gyutaro trata de calmar el llanto de su hermana mientras Douma tiene una sonrisa de masoquista, ese si que le encanta el dolor.
Nezuko frunce el ceño, aún recuerda su sueños donde solamente quería ser feliz con sus hermanos, especialmente Tanjiro. Sus pupilas se dilatan un poco, a su mente vino la imagen de su familiar inconsciente.
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𝐀𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐳
FanfictionTanjiro, en vez de ser encontrado por el pilar del agua, fue encontrado por la pilar del insecto, quien lo encontró en el suelo de la nieve con unos cuantos rasguños causados por un demonio, la cual fue su hermana, pero ella logró escapar de la espa...