Εσύ

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Soobin seguía asustado por lo que había pasado. Seguía buscando una explicación sin mucho éxito.

Era innegable que era un caso de "επιθυμία".

¿Pero cómo era posible?

Deseo, deseo carnal o emocional. Deseo.

Esa era la explicación del por qué sucedía en sí, pero aún cuando fuese más claro que el agua, Soobin no quería darle la razón del todo. Porque no lo entendía.

Él no podía desear de ninguna forma a alguien que no fuera su esposa, porque eso era romper una regla. Eros en sí no podía desear a nadie, porque era romper otra regla. Una peor que la otra. Tan solo era impensable.

Sí, seguro había sido una confusión. Y ese malentendido debía resolverlo con el otro responsable.

Por primera vez en una semana, tomando el valor necesario para subir de nuevo, lo hizo.

Para su sorpresa y alivio, Yeonjun sí estaba ahí. Trabajando concentrado. Disparando.

Por supuesto que el pelirosa notó su presencia tan pronto apareció, como hacía siempre. Pero en esta ocasión, se le veía en la cara que no quería verlo ni hablar con él, no obstante, Soobin nunca fue bueno para cumplirle los caprichos.

——Tenemos que hablar ——estableció tan pronto caminó un poco hacia él.

Yeonjun se veía más serio de lo normal, apuntó con el arco en mano hacia abajo, concentrado.

——No hay nada de que hablar ——tajó frío. Ni siquiera molestándose en mirarlo.

No vamos a hablar nada una semana después. Después de que huyeras como un cobarde dejándome solo.

——Es algo que-

——Un error ——cortó Yeonjun, por fin disparando.

Hubo un silencio ligeramente largo.

——Pero pasó ——añadió Soobin.

Yeonjun lo ignoró y siguió con su labor. Soobin podía sentir su molestia, que era lo peor. Este resopló.

——Respóndeme algo entonces ——empezó Soobin ——. La persona que vino aquí ese día... venían por esa construcción. ¿Dónde es y qué era?

Por lo menos quería absolver esa otra duda.

Yeonjun se quedó quieto antes de resoplar.

——Está bien ——se rindió.

Fue así como el pelirosa guió a Soobin hasta la construcción con la que habían chocado ese día.

Soobin la miró con el ceño fruncido una vez estuvo parado frente a ella, sin embargo, Yeonjun se veía familiarizado.

Piedra. Piedra labrada.

Una pequeña construcción que se veía antiquísima. Piedras grises grandes apiñadas con acabado prolijo. Era más pequeña de lo que creía, probablemente del porte una habitación promedio.

¿Qué hacía una construcción tan antigua en el medio de las nubes, en el medio de la nada? Los dioses ya no hacían uso de la piedra desde las primeras generaciones de dioses.

Yeonjun se volteó hacia él, y con un gesto de cabeza, le indicó que lo siguiera dentro. Así lo hizo Soobin.

El pelinegro jamás imaginó lo que encontraría dentro.

Una cama pequeña cuya base era de madera astillada, maltratada por los años, justo como el viejo colchón encimado que aún mantenía su forma. Tal cual era una habitación. O eso pensó Soobin hasta que vio los grilletes oxidados adjuntos en una esquina de la pared.

SAKURA ⟨⟨ OLIMPO [Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora