Prólogo.

171 8 0
                                    

Gritos resonaban por todas partes. Vidrios rotos esparcidos por todo el suelo. Lágrimas sin consuelo. El ambiente tenso se sentía por todas partes, y la desesperación junto con ella. Ana, se encontraba tendida en el suelo cubriendo su rostro entre sus manos. Lágrimas brotaban de sus ojos sin parar. Gritos. Una y otra vez, cada vez más fuertes.

-¡Te odio!-Gritó su hermano mayor. Levi.

Un estruendo más se escuchó por toda la casa sin persona presente alguna más que ella y su hermano. La gran discusión que se había provocado por un insignificante detalle había llevado de una u otra cosa.

-¡Déjame en paz! ¡Me vale mierda lo que pienses de mi!-Se defendió Ana aun estando tendida en el suelo. Su mano sangraba por una leve cortadura a causa del vidrio roto.

-¡Eres una mierda! ¡No deberías de haber nacido!-Contraataco Levi.-¡Gracias a ti tenemos más problemas! ¡Eres tu la culpable de los problemas en casa!

-Déjame en paz, estúpido.-Susurró Ana con la voz entrecortada.-No tengo la culpa de sus mierdas.

-¡Eres una estúpida!-Escupió Levi.

Se acercó hacía ella tomándola por los brazos zarandeándola de un lado a otro fuertemente, la empujo lejos de el, provocando que esta se golpeará la cabeza con la punta de un mueble. Un dolor potente se apodero de la cabeza de Ana. Ella, cayó tendida sobre el suelo completamente desmayada por tremendo golpe en la cabeza.

Deberías de sentirte orgulloso/a de tener una familia que te ama y te cuida. Tienes mucha suerte. -Ana.

Ana. |Diario corto|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora