Fin.

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No es fácil crear ni comenzar un nuevo futuro, ni tampoco tratar de comenzar desde cero. Las memorias no se pueden borrar, pero se pueden superar. Y es que en el pasar de los días, semanas y meses mis ojos han visto más allá de lo normal, me he encerrado tanto en mis pensamientos que no me he dado cuenta de los verdaderos problemas. El verdadero problema no era si mis amigas o compañeras hablaban mal de mi, el problema no era si mi hermano me golpeaba, tampoco lo era con mis padres ni mucho menos era con la gente de la iglesia que me llegaban a juzgar por mi forma de ser. El problema era yo.  

Me cerré tanto en mis pensamientos, aferrándome a las cosas sin tratar de buscar una solución. Las veces que lo intentaba o siquiera lo pensaba eran en vano, no quería avanzar, no quería superar ni arreglar problemas. Años que pude haber evitado, años que pude haber recuperado sin necesidad de estar escribiendo en estúpido y ridículo diario, sin embargo, aquí sigo y se que no voy a parar ahora. Se volvió parte de mi rutina, se volvió mi pequeño secreto, se volvió mi mente, mi platica conmigo misma. Mi diario no es una persona y no es un ser viviente, no cobra vida para consolarme de mis problemas haciéndolos ahogar escribiendo, que al final solo quedan como recuerdos perdidos, tal vez cuando alguien lo lea será el día en el que decida ir por mi misma y no esperar por los demás, seguir mi camino y no mirar para atrás. Quiero formar una visión de mi futuro, algo que antes no podía imaginarme.

Estoy tan segura que si alguna vez conocidos, amistades y familiares llegarán a leer esto se burlarían de mis palabras, mis pensamientos, me dirían que son frases deprimentes sacadas de Internet, hablarían mal de mi diciendo que soy una mentirosa, o simplemente lo ignorarían como muchas veces lo hacen y la realidad de todo esto es que, ya no me importa. No me importan sus pensamientos, no me importa si me juzgan, no me importa si deciden apartarse de mi, no me importa si me ignoran, no me importa si me odian o no quieren seguir de mi lado, no me importa más. Pase varios años preocupándome por los demás, por sus pensamientos por la forma en la que quedaría ante los demás, pase tanto tiempo buscando tener su aprobación para las cosas que hacía. Tantas cosas que ahora me arrepiento de haber intentado, de haber hecho o creado. Porque me di cuenta que las personas no son más que unas simples habladoras que no saben como es la vida de los demás, se tiran de personas deprimidas que odian a la sociedad por juzgar a la gente cuando ellos viven de criticar a los demás. Uno ya no puede expresarse, decir lo que piensa, vestirse como quiere, ser como quiere ser porque esta mal. Todo ante sus ojos esta mal y ya me harté de tratar de quedar bien para aparentar tener una linda amistad o relación, me harté de tener que hacer cosas estupideces para que puedan saber que necesito ayuda, que necesito a alguien que este de mi lado cuando nadie más lo estaba. Al final, nadie estuvo a mi lado. Se alejaron, huyeron de mi. Me sacaron de su vida como si fuera un estorbo y les debo un enorme agradecimiento porque realmente me siento tan feliz de ser como soy, de estar comenzando una nueva etapa con gente que realmente esta de mi lado, me hace tan feliz saber que puedo seguir adelante, que tengo gente que me apoya.

Las cosas fueron tan dramáticas en mi vida que siento que viví una novela, quiero confesar tantas cosas y creo que las voy a dejar salir, las voy a dejar a vista de todos porque ya era hora que supieran de tanto que se perdieron en mi vida por no estar a mi lado, pero pronto sabrán de todas las cosas que algunas vez guarde, pronto sabrán que fue de mis pensamientos, pronto sabrán que fue de mis decisiones y pronto sabrán que fue de Ana.

Ana. |Diario corto|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora