Custodiada por dragones!🐉[FatKiriTamaxFem!reader] Lemon 18+ AU

Fuego Vs Agua Pt2 (18+)

Narras tú.

"O-oigan chicos, tengan cuidado... Q-qué es lo que intentan hacer? Ah!"  suelto un leve gemido al sentir los dos gruesos miembros resbalando animosamente  entre mis muslos, ocasionalmente frotándose entre ellos y golpeando mi clitoris y entrada. Cierro los ojos, sujetándome de los hombros del pelirrojo mientras continúan, intentando no temblar. He abierto un poco más las piernas, apoyándome también en Tamaki, quien me sujeta  de la cintura con firmeza. Ninguno parece tener intenciones de ceder.

Una de las cabezas insiste en tratar de  penetrarme, estrechando los bordes de mi vagina al topar contra ella. Tal como Kirishima ha mencionado sus largas  papulas lo delatan, frotando contra mi piel en cada oportunidad.

Sin embargo todo intento por tomarme  se ve frustrado al instante por Kirishima y viceversa. Tras unos segundos ambos gruñen y sisean al no lograr penetrarme antes que el otro. Este pequeño juego, o lo que yo llamaría un leve desplante de poderes me hace sentir muy excitada, todo ese jugueteo con mis piernas de escenario ha logrado dejarme sensible y lubricada, lista para recibir a cualquiera de los dos...

Cuando los leves gruñidos terminan ambos voltean a verse por un momento. Pasa algo malo? Incluso llego a creer que al fin la contienda ha cesado hasta que con habilidad y fuerza sobrehumana me levantan sin esfuerzo, colocándome en el borde de la tina, que es suficientemente amplio para sentarse.

"Ah...Demonios, ya no puedo resistir, pido una tregua" el pelirrojo sonríe, jadeando "Destello, crees que podrías...
sentarte encima de mí? Cuidado, está un poco resbaloso"

Hago lo que dice, colocándome de forma parecida a como nos encontrábamos hace unos segundos, con mi rostro viendo hacia el dragón más joven y el dragón acuático detrás. Es más sencillo abrir mis piernas de esta manera, ayudados por el soporte del mueble.

"Hmm si...justo así...destello obediente" se acerca, posando sus labios sobre los míos mientras sus manos recorren mi espalda. La mayor parte de la espuma se ha ido, pero aún así nuestros cuerpos continúan aceitados. El beso cobra profundidad y pronto nuestras lenguas se exploran mutuamente con cadencia, entre la oscuridad y el vapor.