h(ostia)yunjin

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Después de aquella llamada, Jeongin y Minho recolectaron información de Hyunjin. Sólo les tomó dos días para descubrir de dónde venía, estudiaba, el nombre de sus dos hámster, el lugar de sus clases de guitarra y hasta la carrera que estudiaba. Al
parecer Instagram y Facebook, ayudaban demasiado para saber toda la vida de alguien... Jeongin empezó a plantearse por segunda vez si era mejor eliminar toda su información personal de su perfil antes de que alguien lo investigue.

PERO, PERO, PERO.

El gran y pequeño problema dentro de todo eso. Era el hecho de que el tal Hyunjin, al parecer, no era alguien de tomarse selcas o siquiera fotos grupales. Tanto Jeongin como Minho tuvieron que investigar en cada perfil de sus amigos para encontrar una foto de Hyunjin que no sean sus manos con un café, sus manos con un hámster, su guitarra o hasta la misma Ryujin posando sin él. Sin embargo, para la mala suerte de su enemigo, Minho era bueno stalkeando.

Y en una publicación antigua del perfil de la madre de Hyunjin, encontraron una selca de este y ella juntos. La foto no era muy nítida y de paso tenía mucho filtro de B612... ugh le daba cositas a Jeongin recordar esa época tan tétrica para las fotos.

"Es feo y ni siquiera se viste bien, parece un otaku."

Recuerda Jeongin con una sonrisa cuando le escribió a Minho en respuesta de la foto.

"No lo sé Jeongs, pero es una foto de hace 7 años. Todos en esa época nos veíamos mal."

"Todos excepto yo, así que, cállate."

No supo cuántas horas se la paso investigando a Hyunjin, que lo único en lo que pensaba en esos días era: En las burlas que le daría y la "advertencia" acerca de que su novia muy pronto dejaría de estar con él. Jeongin, se sentía mal por el pobre diablo, pero no podía de sonreír por los escenarios que se planteaba su imaginación cuando llegue a infiltrarse a la universidad del dichoso Hwang.

Sí, el guitarrista feo era mayor, pero eso no importaba.

— Me está asustando la pequeña sonrisa en tu cara, ¿podrías dejar de hacerla? — Jeongin bufó enojado, Minho interrumpió su idea. — En dos horas iremos a la universidad de ese tipo y no puedo creer que te sientes emocionado por "humillar" al feo de tu contrincante.

— Que te puedo decir, soy malo. — Le dijo el pelinegro sacando la lengua a su amigo castaño.

— Y así dices llamarte ángel, en fin, la hipocresía . — Jeongin río y se recostó en el hombro de su amigo.

— Mi lindo Minho, ¿me podrías decir exactamente cuánto falta para la "masacre"?

— Una hora con 58 minutos y ... YA DEJA DE PREGUNTARME ESO CADA 5 MINUTOS.

Jeongin se encontraba bastante decepcionado llevaba junto a Minho parados media hora en la salida de la Universidad y no aparecía el tal Hyunjin que vieron con filtro Nostalgia. Realmente no se consideraba alguien paciente y esos 30 minutos que se la paso esperando, realmente se sentían como una pérdida de tiempo, aunque le diga lo contrario a Minho.

— Jeongin, si quieres puedes esperar más tiempo, pero tengo que ir ahora a mis clases de canto antes de que mi maestro me regañe y ya sabes cómo es Seungmin. La vez pasada, me empezó a tirar latas de coca cola por 15 minutos. — Habló sincero el castaño con una mueca de susto.

— Sólo 5 minutos más, por favor, me siento raro entre tanto universitario. Además, las muchachas de la esquina me están viendo desde hace 15 minutos, me asustan.

Minho solo suspiró y miro a su amigo que intentaba hablarle con un tono suave y tierno, en ese momento quería darle un puñetazo por lo lindo que podía llegar a ser el patán de Jeongin.

— Por fi, ayúdame. ¿SIIIIIIIIIIIIIIII? — El puchero "asesino" de Jeongin estaba en todo su esplendor y Lee solo podía hacer una mueca de desagrado.

— Esta bien, pero SOLO CINCO minutos. — El pelinegro en celebración lo abrazó.

— ¡Eres el mejor Minho!

Jeongin empezó a arrancarse los pequeños pliegues de piel que tenía en su pulgar izquierdo y miraba angustiado a los alrededores.

"¿No lo encontraré?"

Pensó de manera desesperada y triste, él era de las personas que se planteaba algo y no lo dejaba hasta cumplirla, así que, la situación de ahora lo decepcionaba.

Fue en un abrir y cerrar de ojos, cuando Jeongin ve como Minho le dice que ya se tenía que ir. Sus manos se aferraron a los brazos de su amigo e intentaba retenerlo, aunque sea... unos segundos más.

— Jeongin, por favor, tal vez hoy día el tal Hyunjin no llegó a clases o salió temprano. ¿Te parece si mañana volvemos?

No, Jeongin no quería hasta mañana. Quería ver la cara pelada de Hwang Hyunjin ahora mismo, no estuvo imaginando escenarios geniales por dos días en vano.

— Al menos, dame 5 segundos para perder mi dignidad y correr junto a ti por lo que voy hacer.

El castaño lo miró extrañado y frunció el ceño. — Jeonghan que vas a hac-

Jeongin cerró los ojos, dio un bocado de aire y... —  HWANG HYUNJIN, REPORTATE AHORA MISMO. HWANG HYUNJIN, HWANG HYUNJIN, VEN AHORA MISMO.

El pelinegro nunca se consideró como alguien de voz potente y gruesa, admitía que esa era su debilidad, pero en ese momento gritó tan fuerte y alto que atrajo lo que tanto quiso.

— ¿Se puede saber quién eres tú? —  La voz tras suyo le hizo parar su chilladera y al abrir los ojos, encontró al desgraciado que tanto andaba buscando. Pero...

— ¿Tú eres Hwang Hyunjin? — respondió con los cachetes abochornados.

— Sí, el mismo.

— ¿Y por qué no eres feo?

Mierda.

Esta vez, la curiosidad mato al gato y a Jeongin.

𝗛𝗢𝗧 𝗡 𝗖𝗢𝗟𝗗 | h. hj + y. jgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora