𝗛𝗢𝗧 𝗡 𝗖𝗢𝗟𝗗 | h. hj + y. jg

c(aos)ita

Ya era el día de tal dichosa cita que le estaba reventando las pelotas y le traía más de una jaqueca por pensar en lo ridículo que era todo el asunto. Su mismo inconsciente se reía de la mala pinta y gracioso que era todo.

— ¿Y cómo puedo conquistarlo, si me ignora olímpicamente?

— Con razón es tan compatible con Ryujin. Ninguno de ellos te hace caso.

— ¡Gracias por los ánimos!

— Chicos, tengo un plan para no fracasar a la primera.
— ¿Tienes un plan?

— Sí. Y si te lo aprendes probablemente todo saldrá bien.

Sí, esa había sido su pequeña charla de ayer.

Así que, Jeongin tal cual actor se practicó líneas y sabía exactamente cada paso que iba a realizar. Félix le había indicado paso por paso cada cosa que tenía que hacer, para que
tanto él como Hyunjin; mientras que se encontraran en posiciones "comprometedoras", sus amigos tomen fotos al igual que paparazis locos.

La verdad la idea sonaba bastante turbia y también sonaba a gran invasión de privacidad, por el hecho de que, sus amigos estuvieran detrás de ellos en cada paso que dieran. Pero siendo honesto, eso era lo que menos importaba.

MAS BIEN, en ese momento quería tirar al tacho de las palomitas de su costado porque Hwang Hyunjin estaba llegando a pasos -tranquilos y algo despistados- por el pasillo del cine y se veía genial. Llevaba una simple camisa blanca y unos jeans rotos; sin embargo, lucía genial.

El pobre pelinegro quería llorar internamente, su conciencia le decía mentalmente:

Hwang Hyunjin: 01

Yang Jeongin : 00

¿Debería de haberse vestido de una mejor manera?

Aquella camiseta negra y holgada sin alguna estampilla lo hacía ver tan simple y no se sentía bonito. Sus manos sudaron por los nervios y la pena, odiaba a Hyunjin.

— ¿Jeongin? — su voz. Su voz. Esa era.

¡Sin pensarlo ya estaba en frente suyo!

— ¿Hyunjin? — Respondió de manera nada convencida, probablemente la culpad de esto era, que aún de cerca, el contrario se seguía viendo genial. A pesar de que con la mirada le buscara algún defecto, seguía luciendo pulcro. De todas formas, no era hora de buscarle imperfecciones.

— ¿Esperaste mucho?

# 01: Se amable y dulce.

— Ehmm la verdad es que no. —  Mentira. Jeongin llevaba parado desde hace 30 minutos. ¡Que se joda! — Recién llegaba en realidad, ¿te parece si vamos avanzando a recoger las palomitas?

— Como tú quieras, yo te sigo.

Con una seña con la mano decide guiarlo a recoger los refrescos y palomitas. Se sorprendía de sí mismo porque en lo personal era un tacaño y esta vez estaba invitando a todo... su billetera le dolía.

— ¿En serio pagaste todo? Pudiste compartir la cuenta conmigo, el hecho de que sea tu cita no significa que quiera todo gratis. — Jeongin forzó la sonrisa más genuina y natural para sólo decir.

— Es que realmente voy en serio contigo. — No supo cómo el tono dulce de su voz tenía un contraste ENORME a la voz interior de su cerebro que quería maldecir a la sonrisa burlona del otro al ver que Jeongin pagaba todo.

— Bueno, esta noche espero que me sorprendas. — Odiaba todo del hombre en frente de él, sobre todo, cuando este sonreía.

Claro que lo iba a hacer.