Capítulo 4: Meta personal

4 2 0
                                    


Estábamos a comienzos de marzo y el frío del invierno Neoyorquino comenzaba a disiparse para darle paso al cálido aire de la primavera.

Me levanté de mi cama a las 8 de la mañana, quería poder tomar una ducha y desayunar tranquila antes de comenzar a "practicar".

Me puse unas calzas deportivas y una sudadera de abrigo que me quedaba bastante grande,

Me calcé mis zapatillas y me observé frente al espejo. La verdad es que no era nada del otro mundo pero tampoco daba asco... medía cerca de un metro setenta, tenía el cabello castaño claro con las puntas aclaradas por el sol, las suaves ondas de mi media melena enmarcaban mi rostro redondo, el cual acogía un par de ojos un tanto rasgados de color marrón oscuro, cubiertos por mis pestañas tupidas; mi nariz pequeña y un poco respingada, debajo mis labios un tanto gruesos con forma redondeada. Traté de animarme a mí misma...

-Vamos Scarlett Turner, lo tienes controlado. Mírate, 20 años y ya tienes la carrera terminada, una vida perfecta y de físico no estás nada mal- me dije mirándome al espejo.

Me acomodé el cabello, me puse máscara de pestañas y bajé a la cocina.

Recordé que mis padres ya no estaban – ¿por qué demonios no se habían despedido? Típico de ellos-

-Buenos días amor- dijo una voz masculina y un poco ronca- ¿puedo llamarte así? Ya sabes, para entrar en papel.- era Aarón.

-¿No te parece que amor es un poco demasiado?- dije, un poco sorprendida por el nuevo apodo- aquí dentro llámame Scarlett, a lo sumo Scar, no te pases Aarón.- aclaré para poner límites.

-Perdona bombón, es que el simple hecho de verte me hace sentir en las nubes.- dijo sosteniendo una sonrisilla arrogante y altanera.

-Oh amor mío, doy gracias al universo por permitirme ser tu novia- dije sarcásticamente y un poco irritada.

-Creo que alguien se despertó de malhumor...

Aarón comenzó a acercarse a mí lentamente, con la mirada llena de seguridad y un esbozo de sonrisa que acompañaba.

-¿Qué mierda hac...- puso una de sus manos en mi cintura y me tensé al instante.

-Creí que esto hacían los novios, ya sabes, demostraciones de afecto y esas estupideces...-comenzó a bajar su mano hacía mi trasero -Sabes, novia contratada, deberías utilizar ropa más ajustada y de mejor calidad, pareces una bolsa de basura con esa sudadera barata.

-Pues tú pareces un... un...- no se me ocurría nada inteligente, y como un mensaje del cielo, Marcus apareció en la cocina.

Se sirvió una taza de café, me ofreció una y acepté.

-¿Cómo has pasado tu primer noche, Scarlett?

-Bien, muchas gracias.- pregunté algo aunque ya sabía la respuesta -¿Mis padres ya se fueron verdad?

-Sí, han dicho que no querían despertarte para que descansaras bien.

-¿Y ustedes se van hoy, cierto?- nuevamente pregunté algo sobre lo que ya sabía la respuesta.

-Así es querida, hoy tú practicaras con Aarón, irán a algún centro comercial para que las cámaras los vean y así llegue a los medios. Nosotros haremos visitas esporádicas y Alex se encargará de ustedes en lo que respecta a la relación.

Cabe destacar que mientras mantenía una conversación con Marcus, Aarón no había despegado su mirada de mí ni un momento.

Marcus se fue de la cocina dejándonos a solas nuevamente. Yo no planeaba quedarme allí, me terminé el café, lo deje en el lavavajillas y me fui, con intenciones de salir a correr un rato.

-Amor, vístete mejor, por mi ¿sí? Si no lo muestras es un desperdicio el buen culo que tienes.

¿Qué demonios acababa de decir?

-Por tu integridad física, te recomendaría que cierres la boca.- dije –Y por tu integridad emocional, te recomendaría que no te enamores- rematé.

-No sé si lo mejor en esta situación es que me amenaces, amor. Ah, y yo no me enamoro.

-Ya veremos- dije entre dientes

Mientras yo me iba, lanzó una carcajada irónica. Nueva meta personal: hacer que Aarón se enamorara de mi.

Sin ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora