Sin Contrato

Capítulo 5: Posa para la cámara

Los señores Dawson ya se habían ido y era casi mediodía, comenzaba a tener hambre, el salir a correr me había agotado así que decidí comer algo liviano antes de dormir una siesta.

Al levantarme de mi breve siesta, bajé al salón a la hora acordada con Aarón para practicar.

Allí estaba él, ¿por qué cada vez que lo veía me parecía más atractivo? Y no, no me estaba refiriendo a Aarón lógicamente, me estaba refiriendo a Alexandre.

-Novia contratada, llegas en el momento exacto, Alexandre nos va a explicar que haremos hoy.

-Bien, empezaremos viendo que tanta química tienen y practicando escenarios normales, les haré preguntas para que cada uno sepa lo básico sobre el otro, ya saben, en caso de que los entrevisten- comenzó a decir Alex –luego iremos al cine o algo así, irán a un restaurante de comida rápida y se besarán frente a las cámaras.

-¿No es demasiado para una primera aparición?- pregunté, realmente confundida-

-No, necesitamos que la gente se coma el cuento rápido para poder llegar a desarrollar toda la relación en seis meses.- aclaró él.

Está bien, lo que decía Alex tenía sentido, era muy poco tiempo para comenzar, desarrollar y finalizar una relación, debíamos hacerlo rápido.

Luego de conocer algunas cosas sobre el otro, Alex nos dejó solos.

-Bueno, yo voy a preparar el auto y algunas otras cosas.- dijo Alex –ustedes deberían conversar sobre lo que sea que harán a la salida del cine y en el local de comida rápida. Yo no iré, así que confío en que no caguen todo a la primera- dijo antes de mirar a su hermano –Y confío en que tú, trates a Scarlett como se merece y no actúes como el imbécil de siempre.

Aarón lo fulminó con la mirada.

Al bajar del auto en el centro comercial, las cámaras comenzaron a acercarse lentamente. Aarón puso su mano encima de mi hombro en gesto cariñoso y yo lo miré con ternura, todo falso. Sí, el chico era un jodido cabrón, pero estaba bueno y eso era innegable. Pero no, debo ser más fuerte que los clásicos encantos de este tipo.

Entramos al cine a ver una película romántica cliché, Aarón estuvo quejándose todo el rato porque decía que era ridículo, yo trataba de oponerme pero él siempre me interrumpía.

-Ningún chico diría eso nunca jamás- dijo él refiriéndose a la declaración de amor del protagonista.

-Oh vamos Aarón, ¿no tienes ni siquiera un poco de fe en el amor?- pregunté.

-No linda, el amor es para débiles. Y yo seré muchas cosas, pero no débil.

Puse los ojos en blanco y me reí sarcásticamente por el último comentario del menor de los Dawson.

La película acababa de terminar cuando la gente comenzó a salir de la sala. Había llegado el momento de generar un escándalo.

-Vas demasiado impecable- me dijo Aarón.

-¿Qué... eso está mal?- pregunté un poco descolocada.

-Si bombón, está mal, tiene que parecer que estuvimos besándonos toda la película.

Aarón pasó sus manos por mi cabello para dejarlo un poco despeinado y yo hice lo mismo, antes de emprender camino hacia la salida.

-Ah espera, falta algo- dijo él, a tan solo unos pasos de la salida.