Capítulo 3: Conociendo a los Dawson (de nuevo)

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           Allí estábamos todos alrededor de una mesa enorme, sobre la que pendía un hermoso candelabro en el que se reflejaba la luz de la gran sala.

           Me parecía irónico que estuviéramos cenando como si nada, cuando la realidad era que al día siguiente mis padres me dejarían allí hasta Agosto, los 6 meses acordados, yo estaría sola con una familia que apenas conocía en Nueva York, mientras mis padres continuaban viviendo como si nada estuviese pasando, en nuestra casa en Washington, con mi tonto hermano mayor Steve y mis amadas mascotas. Todo eso mientras yo sacrificaba la poca dignidad que me quedaba, solo para que los Dawson y mi familia pudiera continuar siendo asquerosamente rica.

           La cena transcurrió con total normalidad, se habló sobre el falso contrato que había hecho mi padre con Marcus en el que se especificaba que sería solo por 6 meses, y en caso de que las ventas de la compañía se estabilizaran, podría acabarse antes. Se pusieron al tanto de lo que había ocurrido en los últimos 15 años, aunque lo cierto es que no había demasiado por hablar, ya que mi padre y Marcus se veían habitualmente por cosas de negocios y se mantenían al tanto de todo.

           Mire a Aarón y a Alex y aprovechando que estaba bastante excluida de la conversación, al igual que ellos, comencé a hacer mi ficha mental sobre los hermanos Dawson.

           Aarón Dawson: 21 años, estudiante de ingeniería, cabello castaño oscuro con rizos, piel bronceada, ojos verdes, aproximadamente un metro ochenta de altura, se notaba que iba al gimnasio con frecuencia porque lograba ver como la camisa le apretaba la zona de los bíceps cada vez que cortaba un bocado de comida, tenía todas las de ser el típico chico tonto de universidad, de esos que forman parte de las fraternidades y van a fiestas solo para drogarse, para escapar un poco de la realidad. Tenía una sonrisa perfecta que denotaba arrogancia y seguridad, era atractivo sí, pero era el atractivo convencional, el prototipo de chico perfecto, cosa que a mí no me llamaba para nada la atención.

           Alexandre Dawson: 23 años, futuro director de cine, pelo del mismo color que su hermano menor pero sin los rizos, sus ojos... sus ojos eran únicos, nunca había visto unos así, color avellana por fuera y casi color miel al acercarse a la pupila, era un poco más alto que Aarón y era un poco menos musculoso que su hermano, supuse que no se ejercitaba tanto, o quizás ni siquiera lo hacía, tenía rasgos fuertes y la mandíbula marcada. Llevaba puestos unos pantalones negros y una camisa blanca doblada hasta los codos, cosa que me permitía observar con claridad sus brazos y sus manos. Era tan atractivo, ni siquiera eso, era guapo, no solo en el sentido físico, sino que emanaba vibras bonitas, de alguien con un alma tranquila y para nada problemática. Su sonrisa era pura y no tenía ni un solo dejo de arrogancia, todo lo contrario a su hermano.

           Joder, ¿por qué era tan perfecto? ¿por qué demonios no me habían emparejado con él en vez de con su hermano –quien se dedicaba a tirar algún comentario innecesario mientras nuestros padres conversaban, los típicos comentarios que uno hace para caer bien, solo que él los decía con una falsedad impresionante-, sabía que Alex estaba muy fuera de los límites, por esto mismo trataba de no observarlo ni seguir idealizándolo.

           En lo que iba de la velada yo había hablado poco y nada, creo que la frase más larga que había dicho en las cinco horas que habíamos estado allí había sido un simple "¿Podrías decirme donde está el cuarto de baño?". Hasta que Aarón me preguntó algo.

           -¿Y tú que estudias novia contratada?- preguntó remarcando las últimas dos palabras.

           -Puedes llamarme Scarlett- dije un poco incómoda.

           -Bien, Scar, ¿qué estudias?- dijo sonriente como un auténtico tonto.

           -Terminé la universidad en Agosto, soy cosmetóloga médica- dije orgullosa de mí misma.

           -Ah vale...-dijo Aarón confundido- ¿pero eso qué mierda es?- preguntó.

           -¡LENGÜAJE!- exclamó Marcus molesto interrumpiendo su conversación con mis padres.

           -Emm... bueno... lo que hago son cosas relacionadas con la estética y maquillaje- dije incómoda.

           -Así que eres peluquera- dijo él conteniendo una risita estúpida.

           -No, no es lo mismo, en realidad...- había comenzado a explicar.

           -Deja ya de molestarla- dijo Alex con un tono de voz grave que me dejó impactada –disculpa a mi hermano, no sabe comportarse como alguien normal cuando está con una chica- dijo él dirigiéndose a mí.

           -No pasa nada- dije para proceder a ir a mi habitación –Buen provecho a todos, gracias por la cena señora Dawson, estaba deliciosa.

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           Entré a mi habitación para relajarme un rato, cogí mi móvil para enviarle un mensaje a Kate, mi mejor amiga, o mejor dicho, mi única amiga actualmente...

           -Tienes que contármelo todo ya mismo- dijo ella demasiado emocionada.

           Kate es la única persona que sabe dónde estoy y por qué estoy aquí. Mis padres confían ciegamente en Kate y su familia, siempre han sido muy unidas ambas familias, y es por esto que me permitieron contárselo, omitiendo ciertos detalles... pero al fin y al cabo sería a la única a la que podría contarle todo lo que me ocurriese.

           -Nada, hemos cenado todos juntos. Apenas intercambié algunas palabras con Aarón y fue bastante irrespetuoso debo decir- dije yo bastante desinteresada en la conversación y omitiendo la primera impresión que había causado Alex.

           -Oh vamos, cuéntame detalles ¿es guapo? ¿cómo es?- preguntó Kate aun emocionada.

           -Sí, es guapo, muy guapo, del estilo Chico-Casi-Perfecto-Que-Deslumbra pero la actitud de arrogante que tiene opaca todo el atractivo.

           -Bueno Scar, quizás la cagó con la primera impresión pero, deberías darle una oportunidad, sobre todo si va a ser tu novio por 6 meses.

           -¡NOVIO FALSO, KATE!- dije gritando pero me arrepentí al instante –lo siento, no es contigo con quien debo enfadarme.

           -Tranquila, siempre pensé que tus padres hacían muchas cosas por el trabajo pero sinceramente con esto se pas...

           Los golpes en la puerta de mi habitación interrumpieron a mi amiga.

           -¡Adelante!- exclamé –perdona Kate, debo colgar, luego hablamos.

           -¡ADELANTE!- repetí un poco más fuerte.

           Allí estaba Alex, mirándome con sus hermosos ojos y esa mirada con halo misterioso.

           El chico más guapo que había visto en mi puta vida estaba delante de mí y yo iba con un rodete mal hecho, una remera enorme y vieja, y unos shorts horribles que sólo ocupaba para dormir.

           -Simplemente quería decirte que sé que mi hermano es un pesado y estoy a la orden para cualquier cosa que necesites. Sé que será duro pasar 6 meses con ese tonto de pareja- dijo la última parte con un tono que me dio a entender que quería que pareciera una broma pero era cierto.

           Ay ay ay, en qué estaba metida...

           -Muchas gracias Alex, seguro que es un buen chico, solo hemos tenido un mal comienzo- dije tratando de quitarle importancia al tema.

           -Si eso es lo que quieres creer...- dijo dándose media vuelta –buenas noches pequeña Turner, buena remera- dijo con una sonrisita burlona en el rostro, señalando mi remera enorme de Friends.

           -Buenas noches Alex- dije un poco más cortante de lo que me hubiera gustado.

           Debería descansar, pensé. Puesto que al otro día debía hablar con Aarón y practicar nuestro noviazgo (sí, practicar un noviazgo).

Sin ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora