Hospital Psiquiatrico Madrigal //au Encanto [En Proceso]

Pepa y Antonio.

En los pasillos aun seguía Felix caminando junto Camilo, puesto que era hora del almuerzo y se lo llevaría al comedor, o eso hasta que pasaron cerca de la entrada del lugar donde se escuchaban una conversación junto con sollozos, Felix de precaución miró de reojo viendo unos 2 policías hablar con Alma, los sollozos provenían de una habitación cercana con la puerta abierta y afuera de la habitación, El nuevo guardia Hermo con una pistola.

- Ve a tu habitación Camilo, algo pasa acá.- Diría desconfiado Felix.

Camilo no entendió que sucedía más los policías le alertaron por lo que se fue caminando, sin embargo en vez de ir a su habitación, se dirigió a la habitación de Dolores, la cual era la habitación de al lado.

- Señora debemos llevarnos al niño a un hospital psiquiátrico de infantiles, sabemos que también hay 2 niños de 15 años pero eso lo podemos dejar pasar ya que son adolescentes y tienen a su familiar aquí mismo, pero lo del niño no se discute.- Habló con firmeza el policía

- Con todo respeto, el niño ah mostrado indicios de mejorar en este lugar, estamos haciendo nuestro trabajo y todo va bien.- Diría Alma negándose levemente en lo que el policía suspiró con pesadez

- en primer lugar, ¡El niño no se hubiera enfermado si no fuera porqué crecía en este lugar de enfermos! Y si continúa negándose, sabe como terminará.-

Alma no dijo nada haciendo que los policías entrarán los cuáles de inmediato se dirigieron a la habitación que tenía la puerta abierta y que era cuidada por el guardia. Adentró estaba una muchacha de cabello naranja abrazando fuerte a un pequeño niño de tez negra el cuál igual lloraba.

- Mami, por favor no dejes que me lleven.- Diría con una voz temblorosa el pequeño llamado Antonio

Pepa no se pudo quejar, miro a los policías con desesperación provocando que se aferrada más al niño, presa del pánico Pepa negó varias veces con la cabeza intentando retroceder en lo que su cuerpo temblaba.

- Porfavor, ¡No se lo lleven! ¡No se lo lleven!

- Pepa, debes dejar ir a Antonio, necesitan cuidarlo en otro lado.- Habló con furia la dueña provocando varías lágrimas caer en el rostro de Pepa.

- No... ¡No! Es mi hijo, ¡De mi sangre! ¡es mi maldita vida! ¡¿QUÉ MÁS QUIERES DE MI?!

Gritó desgarradoramente Pepa notando su desesperación soltando cada vez más lágrimas, los policías se acercaron más, mientras uno intentó afirmar a Pepa el otro intentó apartar a Antonio, Pepa en su desesperación se movía bastante dando fuertes codazos en el policía el cual se a poco se iba cansando y estaba a punto de golpearla en lo que Antonio solo lloraba gritando varias veces "mamá" con la pequeña esperanza de poder mantenerse a su lado, Hermo se asomó por la puerta un poco viendo la escena y Alma solo esperaba a que los separaran pronto viendo aquello con seriedad sin preocupación alguna.

- ¡Mi hijo! ¡No se lo lleven! ¡Se los ruego!

De a poco empezaba a perder fuerzas así que forcejeo menos viendo con ojos cristalinos como se llevaban a su pequeño, antes de que se llevaran al pequeño Hermo se metió en la habitación tomando rápido al menor y cargando a este mientras miraba a los dos policías con seriedad.

- A ver, no es por nada pero se los recomiendo que no se lo lleven..- Habló Hermo soltando un suspiró en lo que Antonio se aferró bastante a el, prefería estar en brazos de aquel muchacho que cerca del policía

El policía no entendió aquella actitud sacando su arma mientras alzaba levemente una ceja.

- Para empezar, el niño tiene anorexia, ¿no? Llevo poco acá pero eh logrado ver que el solo come con su madre, y esa chica hmm.. miren el estado en que la tienen, parece una chica normal teniendo a su hijo, si se lo llevan quien sabe cuantos problemas aumenten, son policías, ¿no? El trabajo es ayudar a los civiles, pues estos igual son civiles, y ustedes lo que menos hacen es ayudarlos, no los culpó, tal vez su superior los mandó, así que diga el nombre de el, ahora.- En todo momento se mostró serio.

El policia solo aguanto las ganas de reír e iba a disparar al tener la autorización, sin embargo en ello Hermo sacó una identificación frente a el.

- Soy de la marine, y tengo un rango bastante alto, técnicamente más mando que ustedes, solo estoy acá de "guardia" por una peligrosa paciente, ahora retírese, dígale esto a su superior, si viene a hacer una queja, yo me encargaré de cerrarle la boca.

Los policías se quedaron alarmados ante ello, además de que Hermo se mostraba amenazante y decidió además que tenía razón, Hermo tenia más autoridad que ellos por lo que solo se fueron avergonzados. El muchacho dejo a Antonio en el suelo el cual corrió a brazos de su madre para poder abrazarla, por el momento seguía soltando lágrimas pero esta vez eran más de felicidad al saber que no lo alejarían de su madre.

- Mi pequeño toño.. dios.. estoy tan feliz, muchas gracias muchacho, de verdad muchas gracias.

Hablaría Pepa con su voz rota del susto que se habia llevado en lo que se aferraba fuertemente a su hijo acariciandole su cabello de rulos, más a pesar de aquel momento feliz, miró a Alma con un notable odió y desagradó.

- Tú.. ¡¿Estabas dispuesta a que se llevaran a mi hijo?!

- Se que estas molesta pero no es problema mío. 

- ¿no es problema tuyo? ¡¿No es problema tuyo?! ¡¡Por tu culpa se lo iban a llevar!! ¡¿Acaso sabes lo que es perder a tu hijo?! Oh espera, ¡No porque estas sola maldita bruja!- Gritaba en su momento de ira que la dominó por casi haber perdido a su hijo sin poder hacer nada.

- Pepa cálmate, ya paso y es hora del almuerzo, te acompañaré a ti y a Antonio a la mesa, ¿vale? - Dijo Hermo en su intento de calmarla mientras se acercó a ella tocando su hombro.

Alma solo suspiró y se iba a retirar hasta recordar algo por lo que miró a Hermo para hablar; "Recuerda que hay que alimentar a la nueva paciente, tu tendrás que ayudar a quien intente alimentarla". Fue lo único mencionado en lo que Hermo en silencio asintió con la cabeza. Alma se retiró y el muchacho salió con Pepa y Antonio, afuera el guardia logró ver a Felix el cuál al notar que lo vieron solo se retiro, pues no tenía nada que hacer ahí.

A los minutos hermo estaba sentado junto con la paciente y su hijo a lo que Pepa intentaba darle de comer, en el plato solo había tofu junto con ensaladas lo que dejo extrañado a hermo.

- Creí que el niño se negaba a comer todo.- Mencionó hermo mirando a Pepa la cual aprovecho que Antonio andaba algo distraído para así responder.

- Solo se niega a comer si no soy yo quien le da la comida y si le juro que no es nada relacionado a lo animal.

- ¿Vegano?.- Preguntó confuso y algo asombrado ya que a pesar de la corta edad del chico no comía carne.

- Si. Por un trauma, y por un tiempo desconfiaba de todos por lo que no comía nada dejándolo con anorexia, con el tiempo volvió a comer aunque.. solo te doy esto sin detalles, hay mucho más pero te hago el cuento corto para que no te aburras. -Lo observó con una ligera sonrisa a lo que el guardia entendió perfectamente.

- ¿y tu? Te vez bastante normal la verdad, me refiero a que viéndote caminar o similar, no creería que tuvieras algún "problema" y que estas internada acá.

- ansiedad, el transtorno jeje, a veces me ah costado hasta respirar y mis brazos muchas veces terminaban con rasguñones, una vez intentaba acariciar mi cabello para calmarme pero termine tirando mucho de este.- Mencionó soltando unas risas leves para seguir a hablando.- Antes de estar aca todos me decían "así no es la ansiedad" pero es diagnosticado, el tipo de ansiedad afecta distinto y a mi me afecta así.

Hermo iba a volver a hablar hasta ver que Isabela lo llamaba, pues Alma llamo a Isabela, Mariano, Julieta y Hermo para poder informarles algo.

—corte pequeño para avisó —

*¡Hola a todos! Gracias por leer esta historia, se aprecia mucho
Los participantes del mini concurso no han sido elegidos (o mas bien no estan todo aún), iré avisando entre las historias posiblemente cualquier actualización ^^

>4 cargadores 2 cafés 1 sueño<
Actualizó su capítulo 4, así que esta pagina igual sería valida para el sorteó, ¡Espero que lean esa bonita historia, le den apoyó y la disfruten tanto como yo!

Gracias por leer hasta acá.