CAPITULO 4

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𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 4

Rebbeca me estaba contando el cómo sus padres una vez la dejaron en un súper mercado porque ella se escondió en la sección de juguetes, era muy divertido escucharla hablar del como la encontraron, ella estaba dormida dentro de una casita.

—es enserio, me escondí dentro de una casita y me dormí —dice ella riendo —lo más gracioso es que mis padres no se acordaron de mi hasta que llegaron a casa, el de seguridad me encontró dormida cuando estaba viendo si no quedaba nadie dentro.

—aun no entiendo el cómo no se dieron cuenta que te habías quedado.

—normalmente me dejaban con la niñera para ellos ir al super —dice ella, bebiendo de su copa.

—entiendo —rio.

—¿y tú no tienes ninguna anécdota o algo? —pregunta ella.

—a los 16 me robe el auto favorito de mi padre solo para impresionar a una novia que tenía en ese tiempo y lo choque —rio, la pelirroja abre los ojos hasta mas no poder —mi padre no se enteró de inmediato porque estaba de viaje, pero cuando llego me dio la regañada del año.

—¿a los 16 manejabas? —pregunta la pelirroja.

—no sabía manejar, pero quería impresionar a la chica —rio, la pelirroja me mira con desaprobación —fue irresponsable de mi parte lo sé, pero tenía 16 era un inmaduro.

—¿y que te dijo la chica?

—nunca llegue a buscarla a su casa —rio —estaba en el hospital con 6 puntos en la cabeza y el brazo enyesado.

—¿¡te abriste la cabeza y te rompiste el brazo!? —dice alterada, yo asiento.

—estuve 4 meses con el brazo enyesado.

Rebbeca estuvo todo el rato luego de que le conté lo de que choqué el auto, diciendo que si ella hubiera hecho eso la mandaban a un internado.

Cuando terminamos de cenar, la lleve al mirador de la ciudad, ya que Elisa me dijo que a Rebbeca le gustaban las estrellas.

—me encantan las noches estrelladas —dice ella, apoyándose en la baranda del mirador y mirando el cielo.

No dije nada simplemente me quede mirándola detalladamente, hasta que vi algo que nunca había notado en ella, un tatuaje de estrella en tinta blanca, al ella tener el cabello recogido se notaba, lo tenía en la parte de atrás de su hombro, la estrella no era tan definida parecía como si la hubiera hecho un niño pequeño.

—me gusta tu tatuaje —digo, ella se gira y me mira confundida —el de la estrella.

—no es un tatuaje —dice ella, levándose la mano hasta donde tiene la estrella —es una marca de nacimiento.

Y ahí es donde entendí por qué no estaba dan detallada.

—pues es una marca de nacimiento muy hermosa y peculiar.

Nos pasamos la gran parte de la noche viendo las estrellas y conversando cosas tribales, hasta que se nos hizo super tarde y tuve que ir a dejar a Rebbeca a su casa.

—me la pase super bien hoy —dice ella, una vez que ya estamos fuera de su casa.

—yo también me la pase super hoy —digo, abriéndole la puerta del auto para que se baje.

—¿quieres quedarte?

—¿Qué?

—si te quieres quedar, digo son las 2 de la madrugada, no me gustaría que manejaras a esta hora —dice ella, yo niego.

eres mi estrella favorita en el cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora