✖The Walking Dead: Season One✖ [The Game]

Episodio 1: "Un nuevo día"

El interminable camino hacia ―lo que se podría decir― mi sentencia por el horrible crimen que había cometido gracias a haber perdido los estribos estaba causando que la culpa y remordimiento me invadieran; casi consumiéndome por completo.

Aun podía escuchar los desesperados gritos de mi mujer, llorando a mares por ver como su propia pareja que había fingido amar por un largo tiempo asesinaba sin piedad alguna a un senador; el cual había sido su fiel amante desde quien sabe cuándo.

Ahora, solo podía observar con tristeza las fuertes esposas que tenía en ambas muñecas; perdido en mis pensamientos. Lo único que pasaba por mi cabeza en estos comentos, era simplemente saber; ¿Cómo había llegado a esta deplorable situación?

Decidí levantar levemente mi cabeza; logrando ver al viejo oficial que se había dejado llevar por los años. En seguida el me observo por el pequeño espejo retrovisor; ajustándolo para poder verme con un mejor ángulo.

Cruzamos nuestras miradas unos leves segundos; hasta que finalmente decidí mirar hacia otro lado. Realmente no era capaz de verlo a la cara; sobre todo, porque me hacía recordar el "Por qué" estaba dentro de este lugar, camino a la prisión.

―Bueno, supongo que entonces no lo hiciste ―habló el oficial, rompiendo el no muy agradable silencio.

‹Ojalá así fuera› pensé en mis adentros; intentando creer que aquello fuera real.

―¿Por qué dices eso? ―conteste; intentando generar alguna conversación pacífica.

―¿Sabes? He llevado a mucha gente a esta prisión. Dios sabrá cuantos ―contesto él; sin quitar la vista de la carretera. Técnicamente, después de ver que los años lo habían alcanzado; realmente no dudé de que habría llevado a innumerables personas en este mismo asiento en el cual estaba ahora yo sentado―. Normalmente a estas alturas escucho el "Yo no lo hice" ―continuo él; como si todo lo que decía ya era como su "pan de cada día" para él.

―¿Y qué respondes? ―le pregunte; algo curioso, si se me permitía decirlo.

―Digo "Si, yo sé que no"

Después de que terminara de decir aquellas últimas palabras, no supe que más decir. Así que solo me quede en silencio; esperando que eso no le molestara al oficial.

Pero, casi al instante, una transmisión que venía desde su pequeña radio se hizo presente en todo el lugar.

"Tenemos lo que parece ser un 10-91E cerca de la salida a Peachtree de la 285. Todos los autos deben estar alertas de ver un 91V en la zona."

Tantos códigos especiales de policía debían significar que algo inusual estaba ocurriendo cerca de ese lugar. Debía admitir que no me importaba demasiado; pero realmente aquello había conseguido llamar mi atención.

Luego, decidí mirar nuevamente al oficial; observándolo a través del espejo retrovisor. El en seguida fijó su mirada en mí; continuando con la conversación como si no hubiera escuchado nada de ese aviso en su radio.

―Yo seguí tu caso un poco, por eso sé que eres un chico de Macon ―siguió hablando el oficial; ignorando completamente el aviso en la radio. Tan solo recordar mi ciudad de origen me hizo sentir realmente mal; sobre todo por pensar como reaccionaria mi familia después de todo lo sucedido.

―Entonces eres de Macon ―supuse.

―Si. Vine a Atlanta para ser policía en los setentas ―me contesto; acertando totalmente a lo que había supuesto―. Siempre quise trabajar en un caso de asesinato, como el desastre senatorial en el que estuviste metido; sin ánimo de ofender. Es una pena, de verdad ―siguió el, hablando con total naturalidad.