Baby Seok 🐿SOPE 🐱

🐿02

Pequeñas gotas caían por la ventana donde regularmente se encontraba el híbrido gato, su cola algo esponjosa se movía de manera suave, en su regazo dormía dos niños, ambos ositos en su forma animal, de vez en cuando daba leves caricias en las cabezas de estos, soltó un suspiro, su noona había salido hace un buen rato, preocupandolo por la lluvia.

Sintió un pequeño tirón de su larga blusa, miró bajo suyo encontrándose con las orejitas naranjas del zorro quien sonreía teniendo los pómulos color carmesí, Yoongi acarició su cabello haciendo que el menor moviera la esponjosa colita. unos minutos después llegó Jungkook, apenas había despertado razón por la cual tenía su melena alborotada sin contar las tantas capas de suerter que tenía encima viéndose como una bolita.

Taehyung saltó al colchón quedando frente al can - ¡Yoongi hyung canta!

El mayor abrió un poco sus ojos debido a la sorpresa, no era de cantar a los menores pues sentía que no lo hacía bien, pero ¿cómo podía negarse al tierno zorro?, aún con los ositos en su regazo se acomodo mejor sin despertar a los hermanitos, dió una última sonrisa antes de comenzar a cantar.

-Estrellita dónde estás, me preguntó quién serás, en el cielo o en el mar. - Jungkook se iba acercando debido a la suave voz de su mayor, yoongi al verlo lo subió al colchón sin dejar de cantar- un diamante de verdad, estrellita dónde estás, me pregunto quién serás, cuando el sol se ha ido ya, tú nos muestras tu brillar, brilla brilla sin parar.

Cerró los ojos por un momento, recordando la fuerte conexión con aquella canción infantil, pues, él llegó al orfanato cuando había lluvia de estrellas adornando el cielo de manera hermosa, la noche en la que noona lo salvó.

-No llores, pequeño. - consolaba al pequeño minino quien temblaba soltando lastimeras lágrimas por sus bonitos ojitos, cosa que hacía el corazón de la chica estrujarse.

Yoongi fue encontrado mientras corría de su amo, era viernes, y esos días el amo del gatito acostumbraba a sacarlo a pasear sin correa pues confiaba en que su gato no se iría, ya había sido castigado por intentar escapar, tenía un gorrito que cubría sus orejitas además de un abrigo largo, lo más triste eran sus sombríos ojos, ni las luces de los locales lograban iluminar aquellos orbes que alguna vez dieron luz.

El hombre de repente se arrodillo frente al gato quien sólo lo miro neutro, ya no mostraba miedo ante su presencia, su amo llevo una de sus grandes manos a la mejilla del canino quien seguía inmóvil.

-Bebé, hoy haremos algo diferente antes de dormir. - hablaba con amabilidad aunque sus intenciones no eran las mismas, Yoongi arqueó una ceja con verdadera curiosidad después de todo seguía siendo un gatito inocente -te daré mimos.

Río roncamente cuando el pequeño entendió a lo que se refería, pues una vez en los "mimos" su amo tocó un poco más su cuerpo sin hacerle algo más pues el minino le mordió la mano siendo castigado por un golpe en su mejilla, no permitiría otro abuso, las cadenas que sentía estaban rompiéndose y él lo sabía, así que siguió el juego.

-Sí amo. - actuó falsamente sumiso haciendo que el mayor se levantara con una sonrisa ladina, cuando comenzó a caminar, ahora o nunca, mordió con todas sus fuerzas, dolor, enojo, la mano del hombre quien sintió los dientes inexpertos morderle más profundo.

Yoongi no volteó a verlo, pues en ese instante que el soltó su mano para verla corrió, corrió como nunca, como si fuese un protagonista en películas de terror huyendo de un asesino, no le importo a dónde iba, sólo quería estar lejos, debido a la adrenalina no era consciente cuando chocó contra unas piernas algo delgadas haciendo que su cuerpecito se fuera para atrás cayendo de sentón.

Temeroso y por instinto enseño los dientes, gruñendo mientras que sus uñas se hacían un poco más largas, la chica se giro quedando frente a frente, Yoongi al ver aquellos bonitos ojos pudo relajarse un poco dejando de gruñir, su cuerpo ya no estaba tenso, la mayor se arrodillo ante el minini quien se echo un poco para atrás.

Daba gracias a los dioses, a aquel cielo estrellado la existencia de su madre, su noona.

Abrió los ojos de golpe al oír las voces de los demás niños, ya que su noona estaba en casa sonriéndole a cada uno de los pequeños, taehyung y Jungkook se bajaron para poder ir con la pelinegra, Yoon con cuidado cargó a los ositos en su regazo para poder ir donde ella, una vez ahí vio una pequeño bulto en los brazos de esta, se sentía como un pequeño cachorro.

-Niños tenemos un nuevo hermanito. -dijo alegre haciendo que los menores comenzarán a celebrar, un nuevo híbrido era recibido con cariño.

La pelinegra caminó hasta la sala seguida por los demás híbridos quienes jugaban a adivinar que animal sería, llegó a un sillón de color pastel, al sentarse los pequeños ya estaban alrededor suyo incluído Yoongi, su noona comenzó a quitar las cobijas dejando a la vista un pelaje café esponjoso, después unas orejitas no tan largas y con puntas marrones y unos ojitos negros que brillaban, Yoon admiró a la ardillita quien aún temblaba debido a los nervios, un instinto de protección surgió de él.

-Puedes cambiar Seokie, ellos son tus hermanitos. - habló con delicadeza haciendo que el esponjoso ser en su regazo la mirara recibiendo un asentimiento de su parte.

Los niños aún miraban al híbrido quien poco a poco comenzaba a mirar su entorno para poder cambiar, la mayor lo dejo en el sillón para que se sintiera más cómodo, en cuestión de segundos cambió a un joven de piel lechosa, cabello castaño, piernas y brazos delgados pero delicados, además de facciones suaves con labios rosados y delgados dándole un aire tierno. Yoongi vió un hermoso ángel.