time over time

capitulo 5

Cappy Town bullía de turistas y aldeanos mientras Marx pasaba flotando. Se preguntó por qué lo estaban ignorando solo porque no estaba en el escenario. ¿Eran realmente tan superficiales como para ignorar algo en el segundo en que la novedad había pasado? O tal vez fueron demasiado estúpidos para darse cuenta de que él estaba allí mismo, caminando entre ellos. Quizás Kirby era más comercial que él, algo de lo que se dio cuenta con toda la mercancía rosa llenando los puestos.

Tan egoístamente mezquinos como eran, todos estos pensamientos pasaron por la cabeza de Marx a la velocidad del sonido; eran oportunidades perdidas de atención, y Marx sabía que amaba su atención. Optó por dejar de pensar en ellos y concentrarse en su objetivo principal: el ratón de biblioteca de cabello rubio con su amiga Star Warrior púrpura.

"¿Entonces ella solo hizo un libro?" Garlude preguntó mientras le daba la vuelta a la novela de Pappy Pottey en su mano. "Es una pena. Me hubiera encantado ver más de sus aventuras".

"Yo también, pero es su elección", respondió Tiff. "Rowlin me dijo que si le preocupaba, se le acabarían las ideas y tendría que sacar giros de la trama de la nada. ¡Además, creo que lo envolvió todo muy bien!"

Tiff sonrió suavemente al recordar haber conocido a su autor favorito, pero cuando levantó la vista y vio a Marx flotando sobre ellos, su expresión se agrió. El payaso respondió con una sonrisa llena de dientes y un guiño mientras aterrizaba suavemente frente al dúo.

"¡Hola, Tiff! ¿Cómo ha estado? preguntó Marx en un tono caricaturesco mientras flotaba hasta el nivel de los ojos. Tiff se alejó del payaso y cerró los ojos con un breve respingo, y los ojos de Marx se abrieron inocentemente mientras intentaba remediar. "¡Oh, no seas así! Perdona por ponerte en aprietos, pero parecía que tu pequeño amigo realmente quería ser parte del espectáculo, y ¿quién podría decirle que no a esa cara? ¡Seguro que no podría!"

"Lo que más me preocupa es cómo sabes tanto sobre él", respondió Tiff, abriendo un ojo. "¿Cómo sé que no quieres lastimarlo?"

"¿Este niño te está molestando?" preguntó Garlude, sacando su espada y apuntando a la pequeña uva.

"¡Hey hey hey!" Gritó, tambaleándose hacia atrás y levantando las manos. Ahora, con dos amenazas directamente centradas en él, Marx trató de actuar con calma. "¡Ustedes, señoras, tienen una idea equivocada! ¡Soy su mayor fan! Kirby es la única razón por la que quería venir a Dreamland, ¡en serio! De hecho, ¿alguno de ustedes sabe dónde está? También he tenido la intención de disculparme con él.

"Ajá", dijo Tiff. Su abrupto cambio de personalidad no pasó desapercibido cuando ella arqueó una ceja ante su nueva humildad. "Si vas a disculparte con Kirby, tendrás que hacerlo mucho mejor que simplemente decir que lo sientes".

Al darse cuenta rápidamente de que ninguno de los dos estaba dispuesto a ayudarlo, Marx se inclinó torpemente fuera de la conversación y aceleró en otra bola que se había aparecido de la nada. Estaba empezando a preguntarse si podría haber conseguido que el rey o su compinche le ayudaran con esta parte, pero teniendo en cuenta cómo habían estado intentando y fallando en derrotar a Kirby durante los últimos dos años... estaba bastante seguro de que había hecho lo correcto. Buena elección.

Al escuchar a los turistas parlanchines y algunas mujeres chismosas en la ciudad, Marx descubrió la pequeña y modesta casa en forma de cúpula de Kirby. Al menos asumió que pertenecía a Kirby, a pesar del hecho de que el pequeño cremoso se había instalado en el nido de afuera. Marx se acurrucó en un arbusto con una pequeña lonchera y un par de binoculares, observando al Guerrero de las Estrellas dormitar atentamente. Sabía que Kirby era más inteligente de lo que parecía, y si esperaba lo suficiente, el niño lo llevaría directamente a NOVA.