Fe...

454 6 0
                                    

Sus labios recorrieron su cuerpo, su lengua buscaba con ansias saciarse de ella... El fruto del eden habia sido probado.

Los gemidos se apoderaron de la pequeña capilla, y la sotana y el abito yacian a un lado en el piso, solo una cruz que se alzaba los miraba desde la pared del fondo. Su pene entraba en ella una y otra vez reventandola en placer, sus manos se deleitaban apretando sus pechos endurecidos con descaro,  mientras las de ella se aferraban a su espalda para no dejar espacio alguno entre los dos que le impidiera disfrutarlo plenamente, unas espesas y tibias gotas empezaban a escurrir por sus piernas; sus ojos no podian dejar de buscarse entre si, queriendo descubrir su pecado en la mirada del otro, el movimiento de sus caderas se acompasaba con esa dulce melodia que creaban los gemidos que escapaban de sus labios como recitando una plegaria...

La lascivia se posesiono de sus cuerpos cual demonio, sus embestidas cesaron, y poniendose de rodillas ante aquella profana cual si fuera la figura de una virgen, abrio con delicadeza sus piernas y sin dejar de verla enterro su cabeza en ella para devorarla con su boca... aferrada a su cabello imploraba que no se detuviera, sentia su lengua llenarla, sus dientes apretar suave sobre su inchado clitoris, a la vez que sus manos apretaban sus piernas y sus caderas, la devoraba como un cordero que tiene hambre, pero no un hambre de fe, si no una bestial y carnal contenida por mucho tiempo.

Ella cerraba los ojos y hechaba la cabeza hacia atras dejandose llevar, sintio como su cuerpo se quemaba... como ardia; como empezaba a contraerse por voluntad propia, sus piernas temblaban y apretando a un mas la cabeza de el contra su sexo se dejo ir... un sabor extraño pero agradable inundo la boca de aquel que encantado bebio y bebio sin dejar escapar ni una gota...

-Benditas sean tus aguas por calmar mi sed. -Pronuncio aquel poniendose en pie y acercandose para besarla y darle a probar con su boca su sabor, un beso lento y humedo.

-Acuseme padre por que e pecado... y planeo seguir  haciendolo. -Dijo con descaro mientras lo tomaba de la mano y lo llevaba con ella a una de las bancas de la capilla, donde lo sento y lo monto, moviendo sus caderas ritmicamente dejando que la llenara, sus senos le rebotaban en la cara lo cual aprovechaba el para lamerlos y succionarlos a su antojo volviendola loca, deteniendose solo para besar su boca, morder su cuello... su hombro, sentia las uñas de ella clavarse en su carne, alzo su mano e introdujo dos dedos en su boca moviendolos de adentro hacia afuera empapandolos de su saliva misma que tambien escurria por sus labios y que el gustoso limpiaba con su lengua.  

Las embestidas se aceleraron... los cuerpos temblaron... un grito liberador!... un exquisito coctel de semen y fluidos vaginales empapo sus piernas y parte de la banca de aquella capilla.

Y la sotana fue puesta y el abito usado... 

Al final solo reminiscencias de sus blasfemas plegarias.


PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora