UN CALLEJON...

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Era muy tarde en la noche, las calles ya se hayaban casi vacias, solo se escuchaba el ruido de uno que otro auto que pasaba por el lugar ...
A unos pasos de la via principal Myla se dirigia a su casa luego del trabajo, llevaba falda negra y camiseta que hacia juego con sus tenis color gris que tanto le gustaban, para llegar a su casa aun debia cruzar un solitario y largo callejon, siempre lo hacia, y ya estaba acostumbrada; pero esa noche sentia que no estaba sola.
Ya habia recorrido casi la mitad del callejon cuando frente a ella recostado contra una pared la figura de un hombre se hacia visible, era alto y estaba todo vestido de negro, aunque la asusto un poco por la hora que era ella solo lo ignoro y quizo pasar rapido por su lado para seguir su camino. Al cruzar por su lado una fuerte mano la detuvo; ella intento soltarse sin exito solo pudo sentir el calor de alguien que se presionaba fuerte contra ella, y unos penetrantes ojos oscuros que se habian quedado fijos a los suyos, su boca se entreabrio para decir algo pero inmediatamente fue silenciada por unos labios que se impactaron contra los suyos, empezo a empujar con fuerza intentando apartar a aquel extraño que sin su permiso invadia su intimidad, un olor a tabaco y un poco de perfume llego hasta su nariz embriagandola un poco. mientras la habil lengua de aquel desconocido hurgaba su boca con destreza y agilidad haciendola de momento casi perder el equilibrio por el monton de sensaciones que probocaban un temblor en sus piernas, sin darse cuenta aquel asalto inesperado la estaba excitando y mucho.

El tipo aflojo el agarre de una de sus manos para deslizarla por la cintura, su trasero y llegar al inicio de la falda para empezar a subirla, cuando la falda estuvo arriba la tomo, la volteo y la apoyo  con fuerza contra una pared, esto sumado a lo fria que estaba la misma hizo que a ella se le escapara un gemido pero no de miedo ni de rabia... de placer. El tipo al escuchar aquello sonrio y colo su mano en las bragas de aquella chica palpando su tibio sexo que al sentir el contacto de sus dedos se derramo en placer sobre ellos.

El nunca hablo... o mejor dicho no con palabras ya que sus acciones, la manera en que respiraba y la tocaba decia mas que cualquier cosa, la tomo del cabello girando un poco su cabeza hizo que lo mirara mientras sacaba sus dedos empapados de ella y se los llevaba a la boca para saborearlos con gusto y placer, para luego besarla con total impetu y sin ninguna consideracion, le separo las piernas, rompio sus bragas, abrio su pantalon y sacando su ereccion se apodero de ella penetrandola con fuerza, palmeo varias veces su trasero hasta que este se puso rojo y la marca de su mano se veia en el, los gemidos de ella lo volvian loco, mordio su cuello y pudo sentir como la humedad de ella volvia a correr pero esta vez por sus piernas mojandolo deliciosamente, tomo sus pequeñas manos y las puso en su espalda aprisionandolas con una de sus manos y dejandola apoyada contra aquella pared unicamente con su pecho y rostro, mojo sus dedos en aquella humedad y mientras la seguia penetrando introdujo a su vez un dedo en su ano, Myla nunca habia echo sexo anal, pero aunque sintio algo de dolor al principio pronto el sentir el pene y el dedo de aquel penetrandola ritmicamente a la vez mientras le deboraba a besos el cuello y los hombros le hizo sentir tanto placer que pronto llego al orgasmo.

Sin dejarla descanzar y aun temblando saco su pene que estaba muy duro, la tomo, la volteo, la beso mordiendole el labio y la hizo incarse frente a el, tomo su cabello con fuerza y estampo su mano contra el rostro de Myla quien lo miro sorprendida pero increiblemente a un mas excitada, tomo su pene y empezo a pasarselo por los labios apretando un poco para indicarle que abriera la boca, ella lo hizo, rapidamente sintio su pene sumergirse en su boca hasta casi llegar a su garganta, una y otra vez probocandole arcadas, cuando sintio que estaba a punto de correrse saco el pene de su boca, la alzo con fuerza y la apoyo de nuevo contra la pared, separo sus piernas y sin previo aviso la penetro por el ano, un grito escapo de su boca y luego solo gemidos, un nuevo orgasmo llego y con ella tambien llego el de el inundandola por completo y salpicando su ropa de aquel tibio liquido, sus piernas no le respondian y cayo sentanda sobre la acera.

El abrocho su pantalon, se inco, alzo su rostro y la beso con ternura y delicadeza, para luego ponerse de pie, encender un cigarrillo y seguir su camino.

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