Él constantemente vivía pensando en ella.
Ella era un bonito atardecer,
pero habían veces,
en las que al parecer,
su mente se nublaba,
y decía la verdad -presuntamente-
"Al final solo somos dos estrellas
viviendo en el cielo.
Para luego saber que llegará el amanecer,
y será nuestro turno de desaparecer"
-Nate.