Siempre con lealtad... (1)

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Clopeh Sekka anteriormente había soltado una verdad...

"Esta persona de aquí es un dios...", lo dijo con mucha confianza, sonriendo ante su padre atónito, quien era una persona incapaz de creer la posibilidad de estar ante un ser divino.

Anteriormente Clopeh cometió un error de juicio terrible, pensando que la estrella blanca era su estimado señor, vaya error, todo se volvió evidente cuando la apariencia de Cale Henituse había cambiado ante sus ojos.

Ese aspecto era imposible de replicar por un humano normal, fue una apariencia tan sagrada; ese era el señor que esperó durante años, sintió las lagrimas acumularse en sus ojos, finalmente, lo encontró después de mucho tiempo buscando.

Hizo lo mejor que pudo para satisfacer sus demandas, entregando toda la información conocida del ahora enemigo; esperaba obtener su perdón por haberse equivocado al confundir al bastardo de la estrella blanca con su señor.

Fue terrible.

Eran tan diferentes entre sí, ¿Cómo pudo permitirse ser engañado?

Una ira ardiente fluía en su corazón, lo habían engañado, no importaba si en su vida anterior predicó la paz, en esta, haría de todo para vengarse de ese idiota.

Clopeh tenía una sonrisa en su rostro después de entregar la declaración a su padre.

El joven peliblanco dirigió una mirada a su señor, esperando a que Cale compartiera sus planes con el resto de los humanos; su felicidad fue borrada ante la mirada de disgusto en la cara de su señor.

La mirada recibida de Cale Henituse le hizo darse cuenta de su error, él no debió haber revelado dicho secreto a otros; Clopeh pensó que su señor revelaría su identidad y comenzará a trabajar con ellos, ese era el plan.

La expresión del capitán Sekka se oscureció, algo cambió.

Su señor no ha confirmado su identidad, tal vez exponer su divinidad era peligroso en este momento, al joven de cabello blanco no le sorprendería con la maldita estrella blanca rondando por allí.

Pero Clopeh no puede retractarse de sus palabras.

Ya había sido escuchado por otros, miró al resto de personas presentes, aprovechando sus miradas incrédulas, ideó un plan rápido; hará lo mejor que pueda para que, por mucho que proclamara la verdad en cara de otros, pensaran que fue una mentira.

"¡Capitán Clopeh Sekka!", exclamó su padre, haciendo al joven estremecerse.

Quería decirle la verdad a su padre, pero la mirada de su señor, la reconocería donde sea, él estaba ideando un plan a su favor; Clopeh se disculpó con su padre por lo que hará, y por como arruinara la imagen de la familia.


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Los delirios de un loco...

Empezó a actuar como un demente con la finalidad de contradecir sus propias palabras, el peliblanco pudo suspirar con alivio, pues la gente a su alrededor comenzó a ignorar sus palabras.

No importaba si lo consideraban alguien carente de cordura, si lo veían como un maldito ser obsesionado en los ojos de los demás; tenían razón al decir que era un amante de las historias de seres fantásticos.

La gente cercana sabía de su pasatiempo favorito, recopilar información sobre las leyendas, y él tiene buenos motivos para hacerlo; la historia de su señor y su gente ha desaparecido de los escritos antiguos.

Cale Henituse: A Collection Of Stories...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora