𝐄𝐋 𝐇𝐎𝐆𝐀𝐑 𝐄𝐒𝐓𝐀 𝐌𝐔𝐘 𝐋𝐄𝐉𝐎𝐒. | ˣⁱᶜʰᵉⁿᵍ

O2. Falsa felicidad.

El complejo que visitaron era un hermoso complejo junto a la playa, propiedad en su totalidad de su cuñado, Jin Zixuan. Jiang Cheng disfrutaba nadar en cuerpos de agua, habiendo crecido en un lugar con muchos lagos y paisajes exóticos de extensiones de loto en una variedad de colores. Hanyue y Jialing se quedaron atrás mientras los recién casados disfrutaban de su viaje solos.

Lan Xichen había mantenido su sonrisa cortés, aunque parecía un poco más brillante cuando Jiang Cheng se quitó la camisa para saltar a la piscina. Nadó a su alrededor, sin sentirse completamente satisfecho con su pequeño tamaño. Quería algo más grande, algo que pudiera explorar por completo.

—¡Xichen! ¿Quieres hacer snorkel* conmigo? —preguntó con entusiasmo, sus ojos grises almendrados brillando con entusiasmo. Hizo que Lan Xichen soltara una pequeña risa y asintió.

Debería complacer la rara petición de su esposa*. —Por supuesto.

La respuesta hizo que Jiang Cheng se iluminara, sin darse cuenta de que ahora estaba sonriendo casi con dientes mientras arrastraba a su esposo al área de snorkel. Se amarraron el equipo, completamente preparados para sumergirse. Su cuerpo bien tonificado atrajo la atención de los transeúntes, especialmente Lan Xichen. Jiang Cheng sabía lo guapo que era su esposo, junto con su físico alto y extremidades largas, así como un cuerpo fuerte. Aunque él mismo no estaba tan inexperto, todavía se sentía unos grados inferior en comparación con Lan Xichen. Sin embargo, no importaba porque estaban casados y debería estar agradecido por tener a un hombre así como esposo.

Se sumergieron bajo el agua y exploraron el fondo marino. Fueron testigos de varios peces y criaturas marinas de formas, tamaños y colores variables, muchos de los cuales Jiang Cheng nunca había visto antes. Le llamó la atención como un niño, siguiéndolos a veces, empujando las colas. Lan Xichen estaba allí para alejarlo si las criaturas marinas eran peligrosas y Jiang Cheng se sorprendió nuevamente ante el conocimiento de su esposo.

Cenaron esa noche y se fueron a dormir en la misma cama, sintiéndose llenos. También fue la primera vez que Jiang Cheng se acurrucó un poco más cerca de Lan Xichen, una pequeña sensación de calidez llenando su pecho. En casa, Lan Xichen siempre había sido un tipo de hombre que se acostaba temprano y se levantaba temprano. Por lo tanto, cuando Jiang Cheng se fue a la cama, su esposo ya roncaba silenciosamente, con las extremidades rectas y colocadas a su lado, casi como un cadáver. Lan Xichen se estremeció un poco cuando sintió que los pies fríos que pertenecían a Jiang Cheng le subían por las pantorrillas, pero no tuvo el corazón para alejarlo. No cuando tenía una sonrisa tan feliz en su rostro. Sus manos a los costados se crisparon, su mente se preguntaba si estaba bien para él tirar de él en un abrazo. Levantó el brazo solo para dejarlo en el siguiente movimiento.

Tal vez en otro momento. Ellos estaban casados. Tenían mucho tiempo.

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—¿Qué?

Lan Xichen no sabía cómo habría reaccionado su esposa, pero anticipó esta respuesta. Frío, agudo y casi despiadado. Había visto lo feliz que estaba Jiang Cheng estos dos días, por lo que pensó que era apropiado haberlo mencionado antes de que regresaran al día siguiente.

—Dije, la compañía me está instando a tener un heredero pronto. Por lo tanto, te lo hago saber. —Su voz permaneció baja y cautelosa, pisando cautelosamente con palabras cuidadosamente elegidas.

—Dejándome saber que deberíamos follar pronto. —Jiang Cheng terminó la oración por él, las palabras crudas pero sencillas. Lan Xichen frunció el ceño ante la respuesta. No se equivocó, pero eso no significa que le gustó cómo las dijo. Aunque, las palabras deberían haber sonado enojadas, solo sonaron... decepcionadas.