DACRIFILIA. ➸taekook

Capítulo 4

Taehyung se sube sobre Jungkook y comienza a besar sus labios de una manera hambrienta y sensual. Sin embargo, al pelinegro le cuesta un poco de trabajo seguir el ritmo ya que él no tiene mucha experiencia en los besos.

El chico está un poco incómodo al no poder mover sus manos debido a las esposas, pero a cómo puede se separa del apasionado beso. 

—Taehyung... Suéltame, por favor...

El nombrado lo considera porque quiere ser gentil. Toma la llave de las esposas y las quita de las manos del contrario.

—Ahora, Jungkookie... Te enseñaré lo bien que sabe pecar. —sonríe con superioridad y vuelve a atacar los labios del bonito chico.

Lo besa bruscamente pero aún así a Jungkook le gusta. Ni él sabe el por qué le encanta verlo así de rudo.

El más joven, con algo de timidez, comienza a tocar la parte baja del otro. El castaño suelta un jadeo debido al toque pero luego toma la mano de Jungkook y, sin vergüenza alguna, hace que lo toque más. Las mejillas del pelinegro se ponen de un rojo intenso y suelta un sonido de sorpresa al poder sentir bien el gran miembro ya erecto de Taehyung.

—¿Te gustaría verlo? —pregunta  con voz profunda en el oído del chico— ¿Quieres sentirlo? ¿Quieres que te folle tan delicioso hasta hacer que pidas más?

—Fóllame, Taehyung... Enséñame a pecar como tú.

—Me encanta la idea.

Taehyung se levanta de encima de Jungkook y comienza a desvestirse frente a él. Quedando solo en boxers se acerca de nuevo hacia el otro, le hace una seña para que se arrodille y este obedece.

—Ahora debes darme placer. —le pide.

—Pero yo... no sé cómo hacerlo. —lo mira con vergüenza.

—Haz de cuenta que es una paleta, una deliciosa paleta…

Jungkook asiente con la cabeza y comienza a bajar los boxers del castaño, el miembro de este brinca en su cara debido a la liberación, lo mira asombrado por lo grande que es pero luego dirige su mirada hacia Taehyung, quien le hace una seña para que comience con su trabajo: darle placer. 

El de cabellos negros pasa su lengua con un poco de timidez sobre la punta, y después comienza a lamer toda la extensión del pene, llega a los testículos y los succiona haciendo que el mayor suelte un gemido de satisfacción. Jungkook sonríe al ver que lo hace bien y mete el pene dentro de su boca, hace un vaivén de arriba a abajo que causa un sonido raro para él pero no le importa. Sigue con los movimientos y desde abajo mira cómo Taehyung cierra los ojos y muerde su labio inferior.

—Vaya, Jungkookie… Lo haces muy bien. —habla con dificultad debido al sexo oral que está recibiendo.

De pronto, Taehyung toma entre sus manos los cabellos del otro y hace que las embestidas sean más profundas y satisfactorias. Los ojos de Jungkook comienzan a cristalizarse y siente fuertes arcadas, pero aún así no detiene los movimientos de su boca en el pene del castaño.

Decide sostenerse fuertemente de las piernas del contrario, sin dejar de mover su cabeza de arriba a abajo.

—Ya-ya me voy a venir…

El chico sigue con los movimientos constantemente, hasta que siente un líquido caliente y espeso en su boca.

—Trágalo todo.

Jungkook asiente con la cabeza y lo traga completamente, dejando un poco sobre sus labios. Taehyung hace que se levante y lo besa probando su propia esencia.

—¿Te gustó mi sabor...? —murmura pasando su lengua por los labios del pelinegro, pero este solo abre la boca sin decir nada, entonces toma entre sus dientes su labio inferior y lo muerde un poco fuerte haciendo que suelte un jadeo— Pregunté que si te gustó.

—Sí... Sí me gusto. —responde con la respiración agitada.

—Excelente… Ahora desnúdate y ponte en cuatro.

El aludido obedece y se desnuda, con un poco de vergüenza.

—No te debes de avergonzar, tienes un bonito cuerpo. ¿Qué no haría contigo? —comenta el castaño con diversión, y las mejillas del menor se encienden aún más.

Jungkook se pone en cuatro dejando expuesto así su trasero a la vista de Taehyung; este relame sus labios al ver la rosada y virgen entrada del chico. Se posiciona a la altura de su trasero y pasa la lengua por la hendidura, lubricándola. Deja una gran cantidad de saliva, no le gusta usar lubricante ya que para él la sensación es mejor sin este. Mete el primer dedo y la estrecha entrada del pelinegro lo recibe junto a un fuerte gemido de placer y dolor.

—Me-me duele...

—Tranquilo, lo haré suave.

Jungkook asiente y Taehyung mete un segundo dedo comenzando a hacer movimientos en tijera. El interior del menor aprieta sus dedos e imagina cómo va apretar su pene en su caliente entrada.

—Me muero por entrar en ti…

Los gemidos de Jungkook son tan eróticos para Taehyung que su pene está duro y le duele como el infierno. Se asegura de haberlo preparado bien y entra bruscamente en él. Los dos sueltan un sonoro gemido mientras el de cabellera castaña agarra fuertemente las caderas del chico.

—Mmhh... estás tan deliciosamente estrecho…

Taehyung comienza a moverse lento, esperando a que Jungkook se acostumbre al grosor de su miembro.

—Ta-Tae... me due-le el pene…

El nombrado agarra entre sus manos el pene del necesitado y comienza a acariciarlo mientras lo embiste; este suelta gemidos altos y jadeos. 

Taehyung acelera las embestidas y los cuerpos de ambos chocan fuertemente haciendo un sonido excitante. Jungkook no aguanta más y se corre en la mano del castaño; este ríe por lo poco que aguantó y continúa embistiendo, pero ahora más fuerte. Sin poder evitarlo le da un fuerte azote en el trasero haciendo que este suelte un grito de ardor. 

Dura unas cuantas embestidas más y se corre en el interior de Jungkook, su semen escurre por los muslos del pelinegro y Taehyung sale lentamente de él. Lo voltea y abre sus piernas. Comienza a lamer sus muslos quitando los restos de semen y, a su paso, deja algunas marcas que causan un poco de dolor en el bonito chico.

—Estuviste grandioso, bebé.

Taehyung se recuesta a un lado de Jungkook y lo atrae a su pecho.

—Siento que no podré caminar.

Y ambos ríen, para después caer en un profundo sueño.