La mentira que siempre soñé

27.Cansada de mi

—¡Chicos!— grito para llamar su atención, veo a Amy levantarse y caminar hacia mi.

Llega y me abraza y dessato en lagrimas, me acaricia el cabello.

—E-es mi culpa—lloro frustrada.

—¡Shhh!, no lo es, es algo que sucedio— me dice en el oido

—¡No lo entiendes!, fue ella—lloro impotente, mientras siento sus manos acariciar mi cabello, mientras pienso en por que ellos.

—Familiares de Amanda Moreau— llega el doctor

—Somos nosotros— contestan sus padres mientras los demás nos juntamos un poco para escuchar.

—Bueno su hija despertó, sufrio una contunsión en oa cabeza que va hacer que tenga algunos dolores de cabeza por unos días, cortadas en el abdomen y brazos que cicatrizarán en un tiempo, seguirá en observación por su llega a pasar algo.
Les pido que no la molesten tanto y no la agobien de preguntas, por ahora— indica el doctor

—Gracias ¿Podemos pasar para verla?—pregunta su madre

—Por ahora solo la familia—dice

—¿Y como esta Evan?— pregunta Zac

—Seguirá en terapia intensiva para seguir viendo su avance, parece que protegio a la chica y logró salvarla, ya que ella ya no traía cinturón— todos nos sorprendemos.

—Gracias doctor— dice el padre de Amanda y se van con él.

Nos vamos a la sala de espera donde solo estamos los jovenes.

—¿Fue ella? ¿Cierto?—todos me miran esperando respuestas.

—Si, eso es lo que me frustra, que tiene el poder de destruirme—llevo mi mano a la frente

—Por que tu le has dado el poder—miramos a Zac

—¿Qué?—pregunto seria

—Tú eres la única que le diste el poder desde que llego a tu vida, desde que te fuiste a México un año, cuando regresó para decirte que te alejaras de él, todo fue por que le tienes miedo— me recrimina

—¿Miedo?, ¡Te das cuenta que quiere matar a cualquiera que me hable para alejarme de él, ¡Es una psicopata!— me acerco a él.

—¡Tú no entiendes que lo hago para no perder a mi familia, a ustedes, a Noah, a mi! ¡A las personas que quiero!—le clavo el dedo en su pecho lleno de rabia.

—¡No quiero perderlos por mi culpa!, ¡Todo lo que está a li aorededor lo hago una mierda! ¡Dejenme sola! ¡Abandonenme! ¡Pero no quiero perderlos!—grito

De repente saco todo lo que tenia guardado y lo golpeo con mi fuerza mientras lloro y siento como me apartan de él, mientras niego y sigo llorando hasta que siento la falta de aire en mi pulmones, mientras la lagrimas me consumen, mi cuerpo cae y me arrodillo sujetando mi cara, viendo borroso y en camára lenta, sintiendo los gritos lejos.

—¡Kiara!, ¡Ayuda por favor!—escucho como gritan y caigo en un abismo negro.

2 horas despues

Abro los ojos encontrandome todo blanco, veo todo a mi alrededor, mi vista llega a mis padres y mi novio sentados.

–¿Qué me paso?—pregunto, todos se acercan

—Hija, gracias a Dios que ya estas bien— me abraza mi mamá

—¿Qué sucedio?—pregunto

—¿No recuerdas nada?—pregunta mi novio