Ephemeral [Nagito Komaeda x reader] © RoseSanae55

Capítulo 1

-Hey, Nagito. _llamó ___ acercándose a la silla de ruedas del nombrado, quien le miró, apartando la vista del libro que sostenía en sus manos para pasar el aburrimiento_

-¿Sí, ___? ¿Qué sucede? ¿Te has vuelto a escapar de la habitación y te han pillado? _cuestionó el albino observando la expresión de emoción en el rostro de la peli___, que no paraba de dar pequeños saltos por ello_

-Nop, esta vez no me han pillado. Pero eso no es lo importante. He escuchado al doctor que vino a revisarme esta mañana decir que mi madre vendría a visitarme mañana, ¿no es genial? Debe haber sido mucho tiempo ese en el que no había pasado a verme si es que apenas y recuerdo su rostro, ni siquiera puedo recordar su nombre. ¿Dónde habrá estado todo este tiempo? ¡Pero eso no importa! Lo importante es que viene _canturreó divertida mientras saltaba de un lado a otro. Nagito solo le miraba retozar en su alegría con una sonrisa en el rostro, aunque esta decayó levemente al saber que la madre de la peli___ había pasado a verle hacía apenas 3 días y ella era incapaz de recordarlo siquiera. Le apenaba pensar que esta se sentía algo abandonada a causa de su enfermedad. Se forzó a sonreír más para esconder aquel sentimiento de lástima y apretó las manos al sentirse mal consigo mismo por ello_

-Me alegro mucho por ti, seguro que la echabas mucho de menos. Pero no te preocupes, mañana podrás verle y pasar mucho tiempo con ella _le felicitó, haciendo que la de orbes ___ sonriera con más emoción y saliese corriendo de la habitación buscando descargar las energías para poder quedarse quieta ante las ganas que tenía de ver a su madre_

Al rato de estar corriendo desenfrenadamente por los pasillos, ___ fue regresada a la habitación por dos enfermeras que lograron pillarle en medio de la carrera y le pidieron que se quedase tranquila en su camilla. Komaeda pasó el día leyendo cuentos infantiles para la peli___ con tal de distraerla y lograr que se calmase las emociones, A ella le gustaba que el albino leyese cuentos especialmente para ella, su voz le parecía relajante y le ayudaba a calmarse cuando la emoción o la intranquilidad le dominaban. Por su parte, a Nagito le gustaba bastante ver su expresión cuando ocurría algo interesante en alguna historia, a pesar de haberlas leído más de una vez y saber incluso lo que va a pasar de antemano, casi llegando a recitar las frases sin siquiera mirar las hojas, a ___ le asustaba, emocionaba, alegraba o entristecía cualquier escena y eso le hacía ver, de muchas maneras, como una adorable niña pequeña que espera poder conciliar el sueño en las noches tras una buena lectura donde se obtiene, tras muchos inconvenientes para los personajes, un final feliz y reconfortante. Apreciar sus facetas tan a menudo era algo de lo que Komaeda no se cansaba y por ello no se oponía a realizar alguna que otra actividad con ella a pesar de su estado.

Nagito comúnmente se distraía con casi cualquier cosa y eso hacía que ___ le llamase la atención de vez en cuando. Ya fuera por parar de leer, o por no escuchar lo que decía, por perder la noción de lo que hacía o cosas similares. Le hacía bastante gracia que esta le reprochase algo que le solía pasar a sí misma demasiadas veces, pero eso era parte de su personalidad. ___ era un tanto excéntrica en comparación con muchas personas que pudo conocer a lo largo de su vida, ni siquiera algunos de sus compañeros de salón, los cuales eran bastante peculiares a su manera, se asemejaban a la chica con la que compartía habitación y eso no era algo que le desagradase. Tener una persona diferente cerca es lo que hace que valga la pena pasar tiempo con ella y apreciar facetas que otros probablemente no vean por no tomarse el debido tiempo de conocerles mejor, justo como él hacía con la peli___ con la que convivía. Así era cada día, ___ perdía la memoria, Nagito le relataba cualquier evento del día anterior y luego solamente se dedicaban a pasar tiempo juntos en cualquier cosa que pudiesen encontrar entretenida.

Nagito se daba cuenta de que lo que parecía en un principio ser una estancia aburrida en un hospital como cualquier otro, ahora se convertía en una divertida experiencia para él, y aunque quisiera salir de allí para regresar a su vida normal, no tenía ningún problema con que sus fracturas y heridas sanasen un poco más tarde. No era tonto, sabía perfectamente que esto se debía a su compañera de habitación, pues sin ella nada sería tal cual lo era y se lo agradecía, aunque ese sentimiento de gratitud con el paso del tiempo, tomó otras tornas. Los sentimientos de amor hacia ___ afloraron para Nagito y se le hacía sumamente difícil aceptarlos, no porque tuviese vergüenza de admitirlos, sino porque la condición de la peli___ le dificultaba esa labor. Pues al no recordar absolutamente nada, era como si el tiempo que pasaban juntos no hubiera existido. Cada día, para ___, era como empezar de nuevo una amistad con él, es decir, cada mañana volvían a ser meros desconocidos, luego amigos, y luego nada. Era obvio para Komaeda que no iba a ser correspondido románticamente por ___ siendo que esta lo vería como algo extraño. Mientras que para Komaeda ya habían pasado 3 meses de convivencia con ella, ___ solo recordaba haberle conocido por apenas 3 horas, lo cual le hería mucho más y el sentimiento de pena que le producía aquello era inmenso.