Capítulo 2

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Los días siguieron pasando para ___ y Nagito, algo monótonos en sus inicios, pero completamente divertidos en lo que restaba de ellos. A Komaeda le habían advertido de que sus heridas estaban casi curadas, por lo que pronto podría proceder con la rutina de rehabilitación para posteriormente ser dado de alta. No le hizo mucha gracia siendo que volvería a clases, con sus compañeras de salón, y sus días no serían tan entretenidos como los que había tenido durante meses en aquel hospital, pues cierta peli___ no podría estar con él al no poder recibir clases como comúnmente lo haría una persona.

___ se encontraba en el patio del hospital disfrutando del aire puro del exterior tras haber estado toda la mañana en una sala con puro olor a medicinas y alcohol médico. Observaba a muchos pacientes corretear por allí, conversar y distraerse, cosa que ella no hacía, algo bastante extraño, pero en parte era por el hecho de que Komaeda no estaba con ella como era cosa de todos los días. Al considerarlo su único amigo cada mañana que despertaba sin memoria, le era demasiado difícil acercarse a otros, pues temía que no fuesen tan pacientes como Nagito lo era a causa de su enfermedad. Una sonrisa animada apareció en su rostro cuando vio al susodicho aparecer e inmediatamente fue con este, casi llevándoselo por delante cuando tropezó en plena carrera. Por suerte no se hizo daño alguno, pero ya era seguro que no volvería a correr de ese modo por un buen rato.

Ese día justamente la madre de la peli___ iba a hacerle una visita, lo cual solo ayudaba a que la emoción de la susodicha se acrecentara en demasía. Estuvo todo el mediodía hablando y jugando cualquier cantidad de juegos con Nagito, hasta que la enfermera a cargo le advirtió de la llegada de su madre. Incluso Komaeda notaba el pesar que sentía la madre de ___ al ver a su hija en aquel estado independientemente de que ella no fuese consciente del mal estado en el que estaba. Nagito dejó la habitación para darle a ambas, madre e hija, la privacidad que merecían y se dedicó a vagar por los pasillos haciendo uso de sus muletas, pues ya no era necesaria una silla de ruedas y eso le daba más libertad para ir de un lado a otro. Pasó varias horas en el patio hasta que su doctor le comentó que ya debía regresar a su habitación, no siendo consciente de que la madre de ___ aún seguía en dicho lugar hablando con su hija. Justamente iba a abrir la puerta cuando escuchó a la enfermera de ___ aproximarse a la misma con la intención de salir, pero esta al parecer mantenía una conversación con la madre de la nombrada anteriormente.

-¿De verdad no hay nada más que se pueda hacer? Puedo pagar cuanto medicamento o tratamiento haga falta, pero algo debe poder hacerse al respecto _escuchó decir a la fémina, aunque su voz estaba algo rota y entrecortada, lo cual no le daba muy buenas vibras_

-De verdad lo siento mucho, pero ya no hay nada más que hacer. Los tratamientos que antes se le aplicaban dejaron de tener efecto… De verdad que nos gustaría tener a nuestro alcance algo más que hacer por ella, pero carecemos de algo más que podamos aplicarle, lo siento mucho… _finalizó la enfermera para luego abrir la puerta, saludar cordialmente a Komaeda y luego retirarse algo cabizbaja, susurrando algunos lamentos. Nagito observó en el interior de la habitación como la madre de ___ le abrazaba con fuerza entre lágrimas mientras su hija se mostraba sumamente triste y confundida. No se atrevió a decir ni una palabra al respecto_

-M-Madre… ¿Por qué dijo que me queda poco tiempo? ¿Acaso me darán de alta pronto? _cuestionó la peli___ ladeando su cabeza con confusión, aunque sus ojos brillaban ante la idea de poder irse del hospital y estar todos los días junto a su querida madre, pero la mayor negó con muchísimo pesar, lo cual le desilusionó bastante_

-Escucha ___, ya sé que no puedes recordar nada cada día y la verdad es que le agradezco a Dios que aún me reconozcas… Pero igualmente debo decirte esto porque sé que ni las enfermeras o los doctores te lo iban a decir de todos modos…

Ephemeral [Nagito Komaeda x reader] © RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora