Oscuridad

Capítulo VI

Rebeca

Llevo casi una semana de estar aquí y ya se siente raro no poder salir de la habitación, no es una simple habitación con una cama de hospital y ya, sino que tiene un sofá donde entran como tres personas, incluye un escritorio con su respectiva silla, en todo el tiempo libre que he tenido e pedido que me dieran un cuaderno con hojas en blanco, pedí lapiceros y crayones, tengo como un pasatiempo que es dibujar y pintar, eso me distrae y me relaja de todo lo que pasa a mi alrededor se podría decir que me desconecto de todo.

Desde donde estoy, tengo una vista hacia la ciudad, puedo ver los distintos edificios de oficinas y apartamentos a lo lejos logró visualizar el parque. Y esa es mi imaginen para dibujar, me concentró en la ciudad.

Cuando llevo la mitad de mi dibujo tocan la puerta abriendola de paso eso hace que pare, así que volteo para ver quien es, y es mi única amiga Allison.

—¡Rebeca!—dice en un grito de emoción— por fin, por fin te veo, te he extrañado mucho, porque no me escribiste que estabas aquí, estuve a punto de morirme por no saber nada de ti y estuve por todos lados preguntando hasta dar contigo, y no sabia que habías prohibido las visitas—me pega en el brazo.

—Auch, estoy bien en lo que cabe, pero aquí estoy— le digo encogiendome de hombros—¿Cómo de que las visitas están prohibidas?—reacciono.

—Debías de decir, perdón por preocuparte y no decirte nada, aveces no se como eres mi amiga eres tan insensible—pero solo hace que suelte una pequeña risa, es la primera vez en todos estos días que lo hago—Pero si estaba prohibido las visitas.

Yo nunca di la orden de prohibir nada, nunca me imaginé que se enterarian que estoy aquí, simplemente no le puse importancia a la situación.

Posiblemente habrá sido el papá de Joseph o hasta el mismo.

—Ven aquí—me acercó para abrazarnos y es un abrazo largo y que se siente muy bien.

Allison estuvo aquí el tiempo de una hora.

Me dijo que le explicara que estaba haciendo en este lugar y bueno tuve que decirle, no sabía cómo lo iba a tomar o tal vez se iría y me dejaría aquí

Ya que la paranoide aveces esta presente y no me deja tranquila, no tengo algunos recuerdos y podría ser que lo usen para segundas intenciones.

Pero es Allison y se que no dira nada.

Tampoco se fue corriendo cuando se lo dije, de lo contrario me dijo, el porque de no contárselo antes y apoyarme desde un principio.

Le conte de la muerte de mi hermano que no se como sucedió, pero su cuerpo está ahí sin vida.

También el porque de estar en la cuidad quería alejarme de casa, donde hay recuerdos muy presentes, yo era una persona muy normal como todos los demás, estaba llena de luz y felicidad, pero después cambio.

Eso es lo que recuerdo

Ella se despide y se va, me quedo unos minutos sola.

—Rebeca, como te encuentras— dice el médico a cargo de mi cuando entra.

No lo escuche.

—Por el momento estable, no he tenido algún episodio— contesto.

—Quiere decir que las pastillas te están haciendo efecto esta vez no debes de dejar de tomarlas, porque lo hicistes por demasiado tiempo —solo asiento con la cabeza.