Un Redux Por Error

Capitulo 3

Las cosas pasan por una razón, esa razón no siempre esta bien vista moralmente. Ese camino nevado teñido de rojo por la sangre una vez derramada en este lugar.

Katsuko era de las personas que sabia esto mejor que nadie, su vista estaba fija en el lugar donde estuvo clavada una espada que representaba la revolución y el mal en todo sentido, la hendidura estaba justo en el centro de las montañas del Cielo y el infierno.

El porqué de ese nombre era simple, se les llamaba montañas del cielo y el infierno porque su altura máxima llegaba a 8,849 Metros de altura representando al cielo, sin embargo sus laderas eran muy peligrosas, mas de un explorador habia muerto durante su travesía, sumado a que un poeta antiguo hizo un manuscrito describiendo una visión del infierno cuyo lugar mas profundo era extremadamente frió.

Esa espada, que empuñada parecía una cruz invertida, esa espada que portó alguien muy cercano a él.

Katsuko cerró su puño — Una niña muerta justo aquí, que creen que sucedió — Preguntó el hombre — No lo sé, pero sin dudas fue el peor error que esta niña pudo cometer — respondió una mujer.

— Akina tu eres una Redux, sabes mejor que nadie de esto — Claro que lo sé y por eso dije que es el peor error que esta niña pudo cometer, saben porqué, porque la espada que estaba clavada justo ahí pertenecía a...—

De vuelta al pasado...

Akina suspiró al entrar en las aguas termales — Esto es vida — dijo la pelirrosa — Hace tres horas te dejé inconsciente y con una herida considerable en la espalda — Dijo Nyoko recargando su brazo en una roca cercana — No deberías hacer eso, estas mostrando todo el pecho — Gosutoredi — Por favor le hablas a una loca desquiciada — Dijo Inkuredi — Lo que sea — Dijo Nyoko entrando totalmente en el agua —

— No sabes si hay pervertidos cerca mujer tonta — Dijo Akina sumergiéndose en el agua — Nyoko nadó al lado de su mas reciente amiga — A cualquier idiota que intente espiarme o hacer alguna cosa pervertida conmigo le haré una sola cosa — Y que es esa cosa — Dijo Gosutoredi — Seguramente lo meta en sus sabanas — Dijo Inkuredi. Nyoko ignoró a la Demonio y respondió — le cortaré el pene, lo asaré y haré que se lo coma —

Las tres mujeres se arrinconaron en la pared — Estas enferma — Dijo Akina estremeciéndose — Y creí que las demonio eramos nosotras — Dijo Inkuredi — Oye no te parece un mal lugar para comer esa mierda — dijo Gosutoredi — Claro que no, aparte ya están demonificadas, no mancharán el agua — Akina suspiró — Creo que del otro lado ya piensan que estamos locas hablando con el aire — Dijo la pelirrosa.

— No es que me importe mucho — Dijo Nyoko tomando un mechón de su cabello — A no ser que quieran un par de golpes bien puestos nadie va a replicar nada o decir algo —

Nyoko se levantó, tomó una Toalla y salio de las aguas termales. 

— No se ustedes pero yo quiero dormir un poco, tenemos un largo camino por la mañana —

— Oye Nyoko ¿A donde es que íbamos? ¿Podrías recordarme? — pregunto Akina siguiendo a su compañera.

— Vamos a donde vamos, idiota, tu misma lo dijiste cuando despertaste —

— Vamos a la Región del sur, a hablar con el general de los campos del sol — Exacto, felicidades Akina, haz utilizado la cabeza — Dijo Gosutoredi.

— Quieres pelear fantasma estúpida — Gritó la pelirosa intentando golpear a su compañera demonio — Como diablos le decimos que no puede golpear fantasmas — Dijo Nyoko.

— Buen punto — Respondió Inkuredi — Lo siento, les recuerdo que hay una guerra estúpida sin razón de origen que se podría detener si los generales de mierda se tranquilizaran, estoy muy nerviosa — Dijo Akina.