Diario de una luchadora

Soy Elizabeth

-IMBÉCIL TENGO HAMBRE- Y...5 minutos. Ese es el estúpido de mi hermano, no tengo ni 10 minutos para mí. Como soy la segunda mujer de la casa pues tengo que servir a esos cerdos que no se levantan del sofá. Claro que...no quiero que mi hermanita Chloe tenga esta vida, así que esta es una misión para mí. Bajé -Tienes piernas, brazos... ¿No puedes ir tú?- Sé que por esto me va a caer una. -Mira hazme un sándwich si no quiere ir a papá y mamá- fui a hacerle el maldito sándwich, porque sabía que si mi padre se enteraba de esto me iba a dar la maldita charla. Soy feliz, vivo en una casa bastante grande, con mi precioso cuarto y no me falta de nada, pero el trato que me dan mis padres y mis dos hermanos arruinan mi felicidad. Mi familia está compuesta por mí, Elizabeth, tengo 15 años; Nash, mi hermano, tiene 13 años y es insoportable; Alexander (alex) mi otro hermano de 16 y mi adorable hermana Chloe que tiene 5. Por otra parte están mis padres, que no importan mucho.

Llegó la noche y toda la familia estaba en casa. Yo estaba con Chloe jugando a las princesas, es adorable. Nash chateando con sus amigos. Alex...bueno...Alex no tengo ni idea.
-ELIZABETH PON LA MESA- ¿¡pero porque solo yo!? Enserio...que asco de familia. Bajé a poner la mesa y bajaron todos a cenar. Nash se sentó en mi sitio, obviamente para fastidiar.
-Nash fuera de mi sitio- le dije
-No quiero levantarme- es tan...insoportable
-Vale- cogí la silla la arrastré un poco hacia atrás y le tire de la silla
Alex y Chloe se empezaron a reír, pero las risas acabaron cuando papá llegó.
-ELIZABETH ERES UN BRUTA. ¿No podías sentarte en otro sitio? Estoy ya arto de que seas tan rebelde y no cumplas con tu deber- me quedé flipando, osea...si hubiera sido yo me habrían regañado igual.
- ¿Arto? Arta estoy yo de ser la chacha de la casa, de hacer todo lo que mis hermanos y Chloe quieran, Chloe esque me da igual porque me lo agradece, pero estos -señalé a mis dos hermanos- son unos desagradecidos -al principio, yo creía que era machismo, pero a Chloe la tratan tan bien -haceros ya la idea, no soy la chacha y si no me queréis ¿para que me tuvisteis?. Ah claro, para ser la chacha de estos tres.- Al acabar de decir esto mi padre me dio un bofetón -nunca te atreviste a pegarme...no te lo perdonaré nunca -me fui a mi cuarto, sí, suena de película, pero es la verdad. Y en estos momentos pienso "¿Porque estoy aquí?" .
Sé que mi padre nunca me pedirá perdón, ya sabéis, soy Elizabeth.