Patético

40 7 0
                                    

Narrador:

Ya entre la espada, y la pared, el pelirrojo no podía evitar el pensar la gran probabilidad de que, en serio Solazar pueda correrlo de la casa...

— "Si lo que quieres, es ganarte mi odio y que te desprecie... Lo estás logrando, siéntete orgulloso"—¿de verdad estaba orgulloso de lo que estaba causando en su hermano?...

Su parte coherente le decía que no, al contrario la toxicidad presente en él desde hacía rato... Le indicaba precisamente eso, que estaba bien que su hermano lo odiase...

Ya era de madrugada y lo último que quería hacer era que su moral tuviera conflictos dentro de su cabeza, sólo se había levantado para beber algo, lo que fuera, el toparse con su hermano no fue muy satisfactorio que digamos... Aún así quiso dejarlo pasar... Quiso, y luchó internamente para lograrlo. No supo de qué lado regresaba su hermano, o de qué cuarto de visitas, si el de la planta baja o el del primer piso.— Aghh—sacudió su cabeza con la intención de dejar esos pensamientos de lado nuevamente. Ya dando por hecho su bajada hacia la cocina.

Cuando llegó en medio de la oscuridad sólo hizo lo que iba ha hacer, sin más, no quería permanecer mucho tiempo abajo, pero digamos que tampoco cumplió eso, ya que al terminar de beber su vaso de... Jugo, se quedó recostado en uno de los sillones de la sala.

¿Y qué hacía además de estar así?, Pensar, pensar que debía de hacer algo para que su padre no lo sacara de forma tan ridícula de la casa, según su lógica no lo podía sacar así como si nada... Según, porque la lógica de Solazar tenía más sentido que la propia suya, y las únicas opciones que tenía para evitar que eso sucediera, eran o dejar de acosar a Agoti y al novio de éste, o buscar sus supuestas pruebas que mostraran que su odio hacia el peliazul tenían justificación.

¿De dónde sacaría dichas pruebas?, De donde fuera necesario con tal de que las tuviera... El problema sería eso... Conseguirlas.

— Hmn—suspiró girando en el sofá, quedando recostado sobre su lado derecho, manteniendo sus pensamientos en ése mismo asunto, los requería si no quería volverse loco, más de lo que ya estaba... Si es que tenía suerte.

.

— Buenos, días~—ah, la vida lo odiaba, o sólo le ponía en bandeja de plata el suceso preciso para que lo corrieran de la casa. Porque para el infortunio del pelirrojo, se quedó dormido en el sofá mientras divagaba entre pensamientos, ya al parecer salido un poco el sol y alumbrando por las ventanas. Un rayo chocaba con su cara, lo que lo despertó ligeramente...

Justo en el preciso momento donde una voz se escuchaba literalmente detrás de él—o del sofá—, causando más su despertar, y no estaría tan molesto de no ser... Porque literalmente la voz la reconocía tan bien que el sólo oírla le causaba enojo... Sí, era la voz de Majin, tan tranquila como siempre se oía.

El pelirrojo se levantó de un salto del sillón, quedándose viendo al dueño de dicha voz, si, nadie menos que Majin, notándose mientras pasaba su mirar ligeramente por el peliazul, su brazo y su mano ligeramente vendados.

Fue de un hijo de perra el que se le saliera cierta risa nasal, muy temprano y ya quería pelear con el japonés.

— ¿Qué pasó con tu brazo?—si la risa sonaba a una reacción de un imbécil, esa pregunta dicha con burla era peor.

— Ah, no es nada, gracias por tu preocupación—el lado bueno era que Majin sabía cómo contrarrestar las provocaciones y las actitudes cobardes e infantiles del pelirrojo.— Una quemadura que una buena revición médica no pueda mejorar, siendo lo mejor, fue que antes de dormir... Mi bello novio como muestra de afecto estuvo dando ese tipo de besos "curativos" por todo mi brazo, lo cual además de aliviar mi dolor momentáneo, también me genera un calor con el cual pude dormir incluso después de que saliera de la habitación hacia la suya—al momento de expresar, lo de besos curativos, sabía que dichas palabras acertaron y enfadaron al hermano mayor.

Aléjate De Mi Hermano (Majin Sonic X Agoti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora