Aléjate De Mi Hermano (Majin Sonic X Agoti)

Empalagoso

Narrador:

Cuando Majin regresó; específicamente a los dos días después de que hiciera la llamada con Agoti, su pelinegro novio no tardó en echársele encima para abrazarle y llenarle de mucho cariño y besos por todo el rostro. Así sin importarle que su hermano estuviera ahí, tan cerca y tan lejos de quedarse en la calle; he ahí el por qué no lo hizo.

Era más que obvio que el mayor peliazul no ponía alto a los afectos de su pareja, en cambio los recibía más que gustoso. Escuchando de fondo los aullidos de lobo que la mayoría de los amigos de Agoti hacían, incluyendo frases y oraciones chistosas como; "váyanse a un hotel", esa tiende a salir más de unos muy contados, sin embargo una que tan fácil se distinguió a su oído, diciendo; "ya dale verg*"... Bueno, ésa última en lo absoluto le pareció graciosa, aparte de que no fue soltada precisamente con las mismas intenciones que los demás, y sin embargo decidió ignorarla por no ser divertida y haber sido dicha con cizaña... Así fue la suposición del peliazul.

Más allá de eso regresó las mismas muestras de afecto que su lindo novio le daba. Abrazando fuertemente al menor, llegando a alzarlo en el aire. Sí, sí, mucho amor. Que claro, no le importaba ser ligeramente más bajo que Agoti, igual tenía fuerza suficiente para cargarle sin problema alguno.

— Por favor ya paren—fue el susurro molesto por parte de Aldryx, no podía soportar el ver aquello, no quería. No aguantaba la imagen frente a él, nunca, en su vida... Prefería quedarse ciego y sordo antes que aceptar la relación de su hermano.

— Sabes que si no quieres ver... Siempre has podido irte, no obstante sigues aquí, nadie te obliga—las palabras del rubio cenizo siempre estaban ahí para hacerle ver lo mismo. No obstante se hablaba de Aldryx, él no planeaba irse...

¿O sí?

— Cállate maldita sea... Sólo cállate—espetó casi en un tono desesperado, harto, teniendo ambas manos hechas puño, llegando a tener las palmas blancas de tanto que los estaba apretando. Quería arrancarse el cabello del coraje, quería sacar su desesperación. Oh que le dolía el apretar, estaba perdiendo su paciencia, no tardaría en explotar... Y crear una escena más...

Pero se fue.

Sólo eso...

Se levantó de su asiento, bajo la mirada atenta de los demás, aún con su cara, aún con su rabia... Con todas las ganas de quedarse en la calle; simplemente se fue. El suceso más extraño del día...

Que pasó sin pena ni gloria luego de algunos minutos, ni generó preguntas, del resto sólo estaban concentrados en seguir disfrutando del rato.

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Rato en el que Agoti no quería en lo más mínimo soltar a su pareja, comportándose muy mimado y empalagoso, dicho comportamiento sólo hacía reír al peliazul, a quien no le molestaba en lo más mínimo el cargarlo. Más bien Agoti estaba colgado a Majin como un monito a su madre, lo cual era en parte tierno y gracioso a la vez.

— Agoti~, te alegra mi regreso ¿cierto?—la respuesta a esa pregunta era excesivamente obvia, podrían jurar que del menor salía una "aura" hecha de pequeños corazones.

— Se queda corta la palabra alegre~—observó con un rostro embobado a su pareja. Que ni cuenta se dió que el mayor todavía tenía su maleta con él. Significaba que había ido en cuanto aterrizó su avión, no fue a llevar su equipaje, nada de eso, sólo fue a verlo.

Era tan tierno~... Y cursi tal vez.

Y sin embargo aún cuando notó la maleta, no sabía el pelinegro si enojarse con él o sentirse todavía más halagado de saber ese hecho. Pero se mantuvieron igual, eso adjuntaba la situación de que el mayor no perdiera su maleta de vista.