Naruto "El Destello Sangriento"

Capítulo 2: Academia y Amistad

Desde ese suceso han pasado ocho meses, esa tarde cuando terminaron el abrazo Minato pago por la comida y se fueron al orfanato para dejar a Naruto y recogerlo a la mañana siguiente, ya que todavía tenían que firmar los papeles de adopción y recoger las pocas pertenencias que tenía Naruto.

A la mañana siguiente tal como habían acordado recogieron al peli rojo menor y luego de una corta despedida de la directora y cuidadoras del orfanato se fueron a la casa de Minato y Kushina, una vez llegaron a la casa Naruto vio que estaba ubicada en la zona donde los clanes de Konoha residían, su nuevo hogar estaba entre los complejos Hyuga y Nara.

Cuando Minato se acercó al pomo de la puerta, el pequeño oji negro se percató que no metió un llave en la cerradura o algo parecido, si no que se mordió el dedo pulgar y esparció un poco de sangre en el lugar donde iría la cerradura , escucho un *click* y el rubio giro la manija y la puerta se abrió. Hizo una nota mental para preguntarle de eso más tarde.

Cuando entro a su nueva casa se le hizo muy acogedora, lo primero que vio fue la sala de estar con un sillón mediano en el medio y a ambos lados un sillón individual, en frente de estos habían una mesa para tomar el té y un poco más alejado se encontraba una T.V mediana.

Kushina se ofreció a mostrarle el resto de la casa mientras Minato preparaba el almuerzo, tenían dos baños y cinco habitaciones, un patio donde estaban algunas cosas de entrenamiento dónde estaban algunas dianas para kunai y shuriken, un pequeño dojo dónde en una sala aparte se encontraban más cosas de entrenamiento con pergaminos de almacenamiento ordenados por nombre y había distintas armas colgadas en las paredes. También había una oficina que era de Minato pero la peli roja mayor le dijo que no entrarían ahí por ahora.

Pasaron por un pasillo y Kushina le dijo que este era un lugar que a él le encantaría, se hizo una leve idea de lo que era pero decidió no arruinar la sorpresa. Entraron al lugar donde el definitivamente pasaría mucho tiempo... una biblioteca.

Se maravillo por la gran cantidad de libros y pergaminos con información habían en ese lugar, la oji violeta le dijo que esperara en una mesa que había por ahí y el obedeció mientras miraba con asombro todos los libro que había. Luego de unos minutos Kushina volvió con una pequeña pila de libros y los puse encima de la mesa. Ella le explicó que quería que el aprendiera un poco de historia y otros temas básicos antes de entrar a la academia para que no se le dificultara tanto en transcurso de esa, también le dijo que le enseñarían el uso de armas como el kunai y shuriken para que sea el mejor de su clase... Bueno mayormente Kushina quería que fuera el mejor pero tampoco lo obligaría a que se sobrepasará con el entrenamiento.

Su charla se cortó por la voz de Minato que los llamaba a comer lo que había preparado.

La cocina también era medianamente grande junto con el comedor, se le hizo una pregunta mientras comía, ¿por qué tenían una casa tan grande si eran solamente 3 personas? Pero no quiso preguntar por si alguna razón ellos se ofendían, quizás querían aumentar la familia en un futuro.

Ese pensamiento lo hizo feliz, quería tener un pequeño hermano o hermana para poder protegerlo o protegerla, pero supuso que era cosa de tiempo.

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Actualmente se estaba preparando para su primer día de la academia, tenía una mochila junto con un cuaderno y lápices para tomar notas o escribir lo que su futuro sensei les dictará. También tenía un bento con su merienda que había sido preparado por Minato.

Su convivencia con su nueva familia había mejorado bastante y realmente parecían una familia, aparte con su parecido tanto físico y de personalidad a Minato y su pelo rojo igual a Kushina se hacía pasar por su hijo biológico y no recibían muchas miradas o preguntas al respecto. Aunque todavía no les llamaba To-san o Ka-san, no porque realmente no lo fueran biológicamente, pero tenía una pequeña duda si ellos querían que los llamará así, supuso que era cosa de tiempo para acostumbrarse.