Blocked ✉ libro dos (español)

veinticuatro

[[ H A R R Y ]]

"Como digas, Harold," pone los ojos en blanco.

"Entonces, ¿de verdad te vas a quedar?"

"Bueno, si quieres que me vaya..." Se encoje de hombros.

"No, no. Me refiero a que..." Me froto la parte trasera del cuello con la mano. "Has conducido durante tres horas, así que... es decir, ¿por qué no?"

"A eso creía que te referías... Harold," se ríe.

"Te lo juro, como me vuelvas a llamar Harold..." Resoplo.

Ella me mira detenidamente. "¿Harás qué, exactamente?"

"Te tomaré aquí mismo, ahora mismo."

Maggie jadea con sorpresa. "¿Me estás hablando sucio?"

"¿Qué? No. Hablaba de luchar contra ti. Dios, Maggie, relaja tu área vaginal."

"Ups... Mi vagina ha empezado a hablar."

"Qué asco," arrugo la nariz.

"¿Sí? ¿Y eso es asqueroso? ¿Acaso te has olido a ti mismo? Oh Dios mío, solo llevamos aquí unos minutos y ya hueles como un cavernícola."

"Cállate. Yo huelo estupendamente."

Maggie se aleja caminando, produciendo sonidos de arcadas con la boca. Resoplo y la sigo por detrás.

"¿Ya habéis acabado de discutir vosotros dos?" Tim se queja.

"No estábamos discutiendo. Estábamos teniendo un debate descortés a cerca de nuestro mutuo odio," Maggie se sienta junto a Tim. Sky tose y señala el asiento a su lado, donde yo me siento.

"He encendido el fuego," Sky susurra.

"Yo he ayudado," Tim habla más alto.

"¿De veras?"

"Pues sí, capullo. He supervisado."

"Gracias."

"No pienso responderte «de nada». Lo he hecho por Sky, ya que ella es la única persona que no es una estúpida."

"Gracias, Tim. Creo..." Sky sonríe.

"De nada, pero sigo odiándote."

"¿Por qué?" Frunce el ceño.

"Porque shippeo muchísimo Hargie y tú estás arruinando mi parejita."

"¡Tim!" Maggie susurra. "Shh, solo decimos eso a sus espaldas."

"Lo siento," Tim murmura.

[[ M A G G I E ]]

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"Estoy súper aburrido. Necesito un achuchón, Maggie."

"No, Tim. Estás borracho, vete a casa."

"Maggie," Tim refunfuña.

"No."

Agarra mi saco de dormir y me atrae hacia él. "Tim, no hay achuchones que valgan."

"Lo prometiste."

"Está bien," gruño. Tim coloca su brazo alrededor de mi cintura y esconde la cara en mi cuello.

"Tu grasa es suave y calentita," balbucea.

"Tu pene me está empujando."

"Lo siento, está feliz."