cuarenta y ocho

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          [[ H A R R Y ]]

"¿Qué?" Ella arruga la nariz.

"Es verdad. ¡Los gatos se pasan durmiendo el 70 por ciento de sus vidas!" Me desplazo por la pantalla de mi teléfono.

"Entonces yo soy un gato."

"Ya sé que lo eres."

"¿Acabas de llamarme gatito?"   [palabra ambigua; pussy=gatito y coño]

Levanto la vista de mi teléfono. "¡No! ¿Qué?"

"¿Estás diciendo que quieres mi gatito, entonces?"  [doble sentido ;)]

"No. Espera..."

"¡Ah, vale!" Lanza las manos al aire. "Ya lo pillo. ¡Sabía que teníamos que haber visto la película de En terreno vedado!"   ["Secreto en la montaña" en Hispanoamérica; aquella película sobre una pareja homosexual]

"¡No! No estaba diciendo..." Me cubro la cara con las manos.

Ella se empieza a reír muy fuerte. "¿Encuentras mi vergüenza graciosa?"

"No. ¿Estabas hablando? Es que estaba mirando la película," señala el ordenador.

"Gracias por ser tan comprensiva, Magdalene."

"Cuando quieras, Harold."

Maggie sostiene al gatito contra su pecho. "¡Quieres más al gatito que a mí!"

"Harry..." Frunce el ceño unos segundos. "Tienes razón."

"¡Maggie! Se suponía que no ibas a estar de acuerdo."

"«Se suponía» es la palabra clave," me pellizca el costado.

"¡Deja de pellizcarme! Especialmente no ahí."

"Señor Harry Styles, ¿tiene usted cosquillas? ¡Oh, Dios!" Ella inmediatamente se lanza a hacerme cosquillas en las costillas y yo agarro una almohada.

"¡No me obligues a golpearte!" Respiro con dificultad. Maggie se detiene un segundo y coge una segunda almohada.

"¿Qué, vas a darme con una almohada?" Me amenaza.

"¡Sí!" La golpeo con ella.

"¿Disculpa? ¡No estaba preparada!" Me devuelve el golpe.

"¡Qué lástima! ¡Tú me has hecho cosquillas!" Le doy en el brazo con el cojín.

"¡Buah, no llores! ¡Ya eres mayorcito, Styles!" Me da en la cabeza. Al mismo tiempo, ambos nos levantamos de la cama y quedamos uno a cada lado de esta con nuestras almohadas en la mano.

"¿Qué, tienes miedo de que vaya a hacerte polvo?"

"No estoy seguro de si estamos hablando literalmente a estas alturas o..."

"¡Me refería a con el cojín!" La interrumpo.

"Ah," se encoge de hombros. "Ya lo sabía."

"Estoy bastante seguro de que yo tengo la mejor almohada," sonrío. Levanto mi almohada de cuerpo entero. Maggie solo tiene una pequeña.

"Sí, pero yo tengo algo mucho mejor," sonríe. Se da la vuelta, abre la puerta de su armario y alcanza un cojín del estante superior. "Tengo un cojín con la cara de Zac Efron, así que..."

Frunzo el ceño y dejo la almohada en la cama. "¿En serio, Maggie? Podría haber jurado que eras una niña de diez años con todas estas cosas de fangirl que tienes en tu habitación."

Y en menos de un segundo, se sube a la cama y comienza a golpearme con ambas almohadas. Me cubro inmediatamente la cabeza con las manos e intento agarrar una. "¡Vigila con el pelo!" Le grito.

Arrebato una de las almohadas de sus manos y le doy en su parte trasera. "¡Oye! Vigila con mi culo, Harold."

"Perdona, le he dado a la cosa más grande que he visto."

Ella ahoga un grito y me golpea una vez más. "¡No tengo el culo gordo!"

El gatito empieza a maullar y Maggie lo levanta de la cama. "Ahora mira lo que has hecho, Maggie. Has asustado al gatito con tu trasero."

"¡Cállate!" Sisea. "¡Seguro que tu cara lo ha asustado!"

"Probablemente porque el gatito nunca ha visto algo tan perfecto, ¿verdad?" Me echo el pelo para atrás.

"Probablemente porque nunca ha visto algo tan espantosamente egocéntrico," se burla.

"A lo mejor solo está hambriento," me encojo de hombros.

"A lo mejor," mascullo. "Muy típico de Harry, ser siempre tan listo."

"Gracias," le muestro una sonrisa.

Ella pone los ojos en blanco y se vuelve a sentar en la cama. "Estaba siendo sarcástica."

"Calla," le pellizco el brazo.

"¡Solo yo puedo pellizcar a la gente!"

"No, no, no. Hoy no. No en mi casa."

"Esta no es tu casa, Harry."

"Hoy sí."

"Acabas de decir que hoy no."

"Me refería a lo de pellizcar..." Sacudo la cabeza. "Olvídalo."

Ella se mueve un poco y descansa la cabeza en mi hombro. El gatito se acurruca en su regazo y Maggie acaricia mi mejilla.

"Psst," susurra.

"¿Qué?" Le acaricio la cabeza.

"Este gatito y yo tenemos mucho en común."

"¿Sí?"

"O sea, los dos te odiamos."

"Aw, por Dios, qué adorable," ruedo los ojos.

"Pero mientras sigas alimentándonos, seguiremos queriéndote."

Sonrío de lado. "Eso ha sido casi romántico. Casi."

"Sí, pues no esperes mucho más que eso."

"¿Cuándo puedo esperar algo romántico?"

"Nunca," sonríe.

"Estoy preparado para esperar todo eso."

"Eso es muy triste," frunce el ceño. "O sea, nunca es nunca, ¿sabes?"

"Pero nunca podría significar también para siempre."

"Estás borracho, Harry. Anda, vete a casa."

"Tiene sentido en mi cabeza. Para mí acabas de decir que serás romántica para siempre."

"¡Yo no he dicho eso!"

"Yo también te quiero, Maggie."

"Harry, Dios mío..."

"Yo te quiero más, Maggie."

"Cállate."

"Yo te quiero el doble, Maggie."

"¡Vale! ¡Te quiero, Harry!"

"Eso es todo lo que quería oír," digo y le doy un beso en la frente.

++

Ay, estos capítulos son tan Hargie af que akdksksksjd ¿me entendéis?

So, lo que comenté que iba a deciros esperará unos capítulos más... Porque básicamente no es seguro y necesito una respuesta antes :/

Así que espero que os haya gustado el capítulo y sus peleas matrimoniales con un gato por el medio :)

Hasta pronto xx

Blocked ✉ libro dos (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora