Extra: Sorpresa

517 70 16
                                    


Rompió el papel que estaba leyendo en varias partes mientras mascullaba algunos insultos. Algunos todavía pensaban que necesitaba una esposa y habían vuelto a enviarle una lista de posibles candidatas. Como si eso solucionará todo.

— Puros idiotas...

Aunque ya había dejado en claro que eso no estaba en sus planes, tendría que volver a hacerlo mucho más claro. Miro por la ventana y frunció el ceño: ya era tarde. Se suponía que ese día era cuando iba a Recesos de las Nubes pero con todo el trabajo, sumado a algunos problemas con la secta Jin no fue posible. Por su mente se cruzó la imagen de una habitación algo descuidada y una figura mirando por la ventana como esperando... Tomó otro pergamino y suspiro, esta vez se trataba de una lista de nuevos candidatos que querían ingresar, todos los años siempre algunas aldeas enviaban los nombres de aquellos jóvenes que podían tener capacidades para cultivación... A veces eran buenos, otros un desastre.

Dejó la lista sobre la mesa y se recostó en la silla mirando hacia el techo. La imagen de aquel hombre sentado con una expresión vacía a veces lo atormentaba un poco, aunque al menos ya había hecho que no olvidara que debía verlo a él...

Eres un imbécil... esta bien... al menos has aprendido a no mirar para otro lado porque yo estoy aquí, idiota.

Recordaba las palabras que le había dicho y se llevó una mano a la cara. ¿Cómo es que se había dejado llevar para decirle semejantes cosas?

— Al menos ya no parecía tan decaído...

Se llevó los dedos hacia los labios.... Aunque al darse cuenta negó y arregló su postura. Él era un líder de secta, aún si... había decidido establecer una especie de relación lo mejor era no apresurarse a nada. Y fue justo a tiempo porque un discípulo se acercó a la puerta e hizo una señal de respeto

— Disculpar Lider de secta, tiene un visitante. Dice que necesita verlo si o si.

— ¿Quién está pidiendo a esta hora? Que se vaya, estoy ocupado. – ni siquiera miro al muchacho, quería terminar con todo el papeleo.

— Eso... Proviene del Clan Lan. Aunque no ha dejado que veamos su rostro

Jian Cheng solo ante eso lo miro. ¿Alguien que no dejaba ver su rostro? ¿Del Clan Lan? Eso si que estaba extraño, si no recordaba mal ellos no tenían permitido mentir o engañar porque iría en contra de sus principios.

— Esta bien, iré en unos momentos.

El discípulo hizo otra señal y se retiró. El líder se levantó, mientras le daba un vistazo a la ventana jugo con zidhian que comenzó a dejar escapar unos pequeños rayos... Si era alguien intentando engañarlo, no dudaría en usar su látigo. Comenzó a dirigirse hacia el lugar donde recibía a los visitantes, y todavía seguía sin saber quien de los Lan podría ser.... Lan Wangji no vendría, y esperaba que jamás tuviera que hacerlo. Definitivamente Wei Wuxian no lo haría. Y los jóvenes con quienes solía estar su sobrino tampoco vendrían ahí...

Cuando llegó al lugar, vio a la figura y... de algún modo se le hizo completamente familiar. Aunque tenía el rostro tapado, pero aun así... La manera de pararse, y de moverse le recordaban a alguien.

— Muy bien, he venido. Será de mala educación si no me dices tu nombre- y comenzó a jugar con su anillo.

Un solo paso en falso... y lo desenmascaría.

— Wanyin... Ha pasado un tiempo

Y eso hizo que se detuviera en seco. Solo le permitía a una sola persona llamarlo así, pero él no salía... No era posible. ¿O si?

La figura volteó ya que le había estado dando la espalda y se bajo la capucha que ocultaba su rostro, al instante pudo ver la sonrisa que conocía muy bien.

— Huan...- susurró sin poder creerlo totalmente y también detuvo el movimiento de sus manos- ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Por qué estas TU aquí?!

Lan Xichen solo sonrió amablemente ante ese recibimiento, de algún modo ya lo esperaba. Había notado que Jian Cheng siempre llegaba algo cansado a sus últimos encuentros, seguramente por el esfuerzo de terminar su trabajo y de poder cumplir con él. Así que había decidido... que era el final. No podían continuar de ese modo, algo tenía que cambiar. Él debía cambiar.

— Vine a verte, después de todo.... Tu siempre vas a verme- le sonrió. - ¿O no me pediste que te recibiera adecuadamente? ¿O no me... castigaste por ello?

Sus palabras tenían un doble sentido y ambos lo sabían. Jian Cheng no pudo evitar que la sangre se le subiera a la cabeza y hasta pensó en usar a Zidhian para demostrar que se estaba pasando... Pero...

— ¡Solo dices tonterías! ¡no tengo porque recibir a alguien con malos modales aquí!

— ¿Acaso ahora tu no me mostraras como debería recibirte? ¿O no me dirás nada porque vine?

— ¡Si ese fuera el caso deberías haber venido hace meses! – aunque se llevó una mano al rostro y se dio media vuelta... Necesitaba calmarse.

No sólo el sujeto había salido de reclusión... Sino que lo primero que hacia era ¿ir a buscarlo? No sabía si halagarlo o golpearlo.

Lan Xichen no pudo evitar dejar escapar una risita por lo bajo, le agradaba haber tomado esa decisión. Le había costado, sí. Salir de reclusión implica que regresaba a sus responsabilidades, implicaba enfrentar la verdad, el miedo... El después... Después de que...

— Tu mente está divagando – escuchó la voz del otro y antes que pudiera responderle lo vio más cerca que antes

— Mm... Solo pensaba... Lo que implicaba salir de reclusión, aunque...- acortó la distancia entre ambos y lo tomo de la cintura.

— ¡Espera...! ¿Qué haces? ¡Aquí n...! – aunque su queja murió cuando sintió unos labios sobre los suyos.

Solo colocó una mano en el pecho del otro pero sin fuerzas, como si solo quisiera sentirlo y no apartarlo. Disfruto del contacto, y también termino abrazandolo. No podía engañar ni a su cuerpo, ni a su corazón... Lo quería para él, no dejaría que nada ni nadie se lo arrebatara... Ni siquiera una sombra estúpida del pasado.

— Reclamo lo que es mío...- le dijo cuando se separaron un poco y comenzó a besarle en el cuello mientras deslizaba unas manos hacia la cintura y comenzaba a deshacer unos nudos

—Estas loco...- se quejo levemente, aunque no haría nada para detenerlo, de hecho de forma premeditada llevo su mano hacia el frente y le arrebato la cinta- Así que... no sé ni para que usarías esto... No te restringe-

— Tiene otros usos... Al igual que... - uso otra mano para empezar a deshacer el peinado de su amante- Esto...también nos servirá.

---------------------

Esto es más un extra que decidí publicar a modo de festejo por San Valentin (?). Y también de paso aprovechar para agradecer a todos aquellos que han estado dando favoritos y votando por esta historia, y un profundo GRACIAS a quienes decidieron seguirme.

No sé si habrá más extras sorpresas, dependerá del capricho de estos dos (?). Actualmente estoy tratando de sacar otra historia, un AU XICheng asi que... ¡Tenganme paciencia! No quiero subir y dejar por la mitad.

PensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora