Cálidez

1.6K 190 47
                                    

El juego había terminado para ambos. Porque hasta ese momento sin saberlo habían estado esperando que uno de los dos decidiera que no podía esperar más.

Actualmente había corrido un riesgo alto. Si bien ambos habían estado jugando un poco con los límites a través de pequeños toques y bromas... Definitivamente ese beso era la prueba de hasta donde estaban dispuestos a llegar... Aunque claro había otro límite. Cuando finalmente tuvieron que separarse para recuperar el aliento, se miraron...

-Debería asesinarte...- susurró con voz cortada Jiang Cheng

-No lo harás...- retrucó divertido pero contento por cómo había resultado todo. Se acercó nuevamente para besarlo sin obtener ninguna acción de rechazo solo de aceptación.

Esta vez, a diferencia del beso anterior que había estado cargado de deseo disfrutaron de la cercanía como si hubieran estado saliendo durante un tiempo. Jiang Cheng decidía no pensar ni analizar la situación... Ya había cedido y aceptado, a su pesar le gustaba y no había vuelta atrás. Estuvieron un rato así... pero podía sentir como el cuerpos de ambos deseaba algo más...

-Sería buena idea.... continuar en un lugar... más privado

ZeWu-Jun sabía perfectamente que de seguir así terminarían de una forma que no sería nada bueno a vista de otros. Y también era cierto que no sabía cuánto más podría componerse... Aunque la pregunta era para confirmar algo: si los besos eran el nuevo límite o ya no habría más límites. Necesitaba saber para no sobrepasarse. Aunque la respuesta que obtuvo no fue realmente ninguna de la esperada... Solo sintió que el otro se soltó de su agarre para luego tomar los bordes de su ropa y jalarlo con el fin de besarlo nuevamente.

-Hay... una posada cercana...- fue lo que respondió luego de finalizar el beso.

Definitivamente eso lo había esperado, ni planeado. Solo lo tomo de la cintura sonriendo, al parecer... Le habían dado permiso para romper todos los límites que se habían puesto.

-Si te vas a tardar... No habrá segunda oportunidad.- Sabía perfectamente que si no accedía ese mismo día, no lo haría más. jiang chen lo sabía muy bien. O aprovechaba el momento o no lo haría nunca.

-Vayamos entonces...

En verdad había una posada cercana como había dicho Jian Cheng, y no tardaron mucho en llegar ahí. Quizás por obra del destino, o si fuera un juego de alguien más... les tocó una habitación con una cama matrimonial... Lo que hizo que Lan XiChen dejará escapar una suave risa.

-¿Qué te es tan gracioso?

A diferencia de él, Jiang Cheng no encontraba lo gracioso.... En realidad no entendía, y comenzaba a dudar de sus decisiones. ¿En verdad estaría bien que hicieran eso? ¿Y si el otro solo estaba jugando? No... El clan Lan no era conocido por jugar con los demás. Pero aún así no podía dudar, comenzaba a arrepentirse de haber tomado esa decisión. Mientras todo eso pasaba por su mente escuchó como el otro se le acercaba y lo abrazaba para hablarle al oído

-Wanjin... ¿no lo recuerdas?-le susurró mientras comenzaba a darle pequeños besos en el cuello para relajarlo- La primera vez que nos reunimos en privado... también tuvimos una cama matrimonial....

Y en ese entonces al joven líder se le vino a la cabeza aquella noche. Había sido una noche claramente horrenda, más que nada porque ninguno había dormido por estar pendiente del otro... Algo totalmente distinto a la actualidad donde eran conscientes uno del otro pero de una forma distinta... Luchó un poco por no dejar escapar sonido alguno, no quería parecer débil ni ceder completamente. Siempre había odiado ser superado por los demás....Y ciertamente no sería superado en la situación actual.

PensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora