Capitulo 3: Olvidó y Recuerdo

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Una vez aceptado una perdida empezará a olvidar el dolor así como el recuerdo del quien se fue por eso hay que recordar los buenos momentos

Una vez aceptado una perdida empezará a olvidar el dolor así como el recuerdo del quien se fue por eso hay que recordar los buenos momentos

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A pasado dos años desde todo lo sucedió y las cosas han cambiado.
Los hermanos junto con su amiga Abril y su nueva amiga Susanita cuidan las calles de Nueva York del clan del pie y uno que otro mutante.

El clan del pie logro formar la armadura completa con ayuda del Barón Draxun, nada más de la realidad que este fue usado y le arrebataron todo el poder místico.

Con ayuda de Big Mamá y revelando uno que otro pasado lograron detener a Destructor.

En otoño las hojas se torna naranjas, caen del árbol que algunas vez dio frutos, el frío y las lluvias eran más constantes, el menor salía del trabajo temprano pues aunque su familia ya fuera unida el tenía una vida aparte en ese restaurante.

Ahora Donnie no iba por el puesto que era temprano y el fan de morado se encontraba ocupado ayudando a Todd con su nueva casa en el bosque para pasar los inviernos.

Mikey caminaba abrigando con una sudadera grande además de ropa de invierno pues ese día era particularmente más frío, pasando por los callejones, ya estando cerca de su casa ve una persona en una caja, el sabía que había indigentes aunque no tantos como antes aún así saco una moneda del bolso de la sudadera para dársela ha aquel hombre pero al acercarse su ser se congelo.

— ¡¿D-draxun?!

Exclamó alejándose del hombre oveja, este al verlo igual se sorprendió y se intentó esconder más en aquella caja que tenía como hogar.
Un silencio sepulcral se formó, las gotas de lluvia caían poco a poco.

Ellos se habían enfrentado en múltiples ocasiones después de lo sucedió con Leo, pero el menor ya nunca hablaba o sus hermanos, en las misiones que tenían que ver con este hombre fueron serias y apagadas.

La cabeza del menor decía que debía salir de ahí, que debía seguir caminando, dio algunos pasos dando la espalda a la caja, saliendo a la calle, dónde el agua caía más fuerte.

No sabe por qué pero ahora se detiene, su cuerpo tiembla, su mente ha querido evitar un peso que ahora ya no es posible ignorar, así que regresa corriendo a dónde vio al Yokai, lo tomo de la mano y lo jalo fuera de ese lugar, el contrario no podía resistirse pues apenas tenía fuerzas para moverse.
Mikey sabía que no muy lejos había casas abandonadas en un barrio de poca monta, así que sigue hasta llegar a una y entrar con el hombre dejándolo en una esquina mientras el mismo recobra la respiración y cerraba las ventanas con bolsas o maderas.

— Bien aquí podrás estar y dejaras de verte tan miserable

Por fin hablo, él no pensaba solo su mente actuaba.

— ¿Disculpa?

Hablo el hombre con voz ronca y débil, Mikey lo ve, nota que no tenía nada de ropa que lo pudiera calentar, así que sin más se quitó la sudadera para ponérsela al contrario el cual estaba estupefacto.

Aprender a dejar irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora