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"-¿Por qué amas? ¿Cuál es tú razón?

-Amo porque me hace sentir vivo, amo porque me siento libre de hacerlo y amo porque te puedo amar a ti.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Porque puedes permitirte amarme, porque yo también lo hago y porque me enseñas a amar.

-Nunca dejaré de amarte.

-Te amo........

-También te amo Han Jisung."

"Nunca dejar de amarme"

Era una ilusión, era una esperanza de poder amar de nuevo, amar a quién tanto lo ama a él también, era un recuerdo transformado en sueño, un sueño que era una realidad y una realidad que pronto sería verdad.

Jisung estaba soñando, soñando con un recuerdo, esos recuerdos que tanto le gustaba ver, cada uno era más lindo. Aún era borroso, no tenía claridad, pero ahora, ahora no sabía si quería descubrir a aquella persona, tenía miedo porque solo podía concentrarse en Minho, pero tal vez así podía terminar de completar todo y sanar, así darle paso a su felicidad con alguien más y dejar el aferro por alguien que quizá muerto está, como en sus recuerdos.

Tantas cosas no le dejaban dormir, era de madrugada, Jisung se encontraba abrazado a el cuerpo de Minho mientras éste se aferraba a él, podía sentir su respiración tranquila chocando con su piel y podía apreciar cada detalle del contrario, observándolo como si fuera la pieza de arte más hermosa jamás vista por el menor. Por su mente le pasaban muchos pensamientos, por ejemplo, querer besar esos rosados labios del contrario que le volvía adicto, caía en un abismo, caía cada vez más en el abismo de Lee Minho sin saber porqué, sin saber la razón, porque era una necesidad tenerlo y estar junto a él. Sin más que pensar durmió de nuevo para así despertar una vez más.

Era de mañana, Minho despertó y lo primero que vió fue a Jisung, al que tanto amaba y adoraba. Sin más se levantó dirigiéndose directamente al baño, lavándose la cara y los dientes.

-Minho! Estás aquí?

-Si Hannie-Salió Minho del baño-aquí estoy.

-Me alegra.

-Buenos días primero dulzura.

-Perdón, tenía miedo de no verte cuando desperté.

-Ya veo, pero, no te preocupes porque siempre estaré aquí contigo-Minho abrazó a Han mientras le pasaba el miedo que tenía.

-Tan temprano es? Volvamos a dormir.

-Temprano es pero no tenemos tiempo de dormir más, vístete y vamos a desayunar, ¿Si?

-Bien.

Ambos después de arreglarse salieron de su pequeña cabaña en busca de comer algo temprano por la mañana, llegaron a un pequeño lugar de comida y ahí comieron una deliciosa sopa caliente, al finalizar se retiraron de ahí mientras hablan de cosas curiosas que a Jisung le suelen pasar, nada fuera de lo normal.

Horas después los ocho chicos acordaron encontrarse para realizar actividades y divertirse. Lo primero que hicieron fue ir a montar en barco en el lago del lugar.

-¡Ahí está un pato! Rápido Seungmin arrojale pan!-Gritó Hyunjin.

-¡Ahí hay más!-Gritó Jeongin esta vez.

-Tranquilos, guarden un poco para darles a los demás más adelante-Terminó por decir Chan.

-¡Una foto aquí!-Felix dijo.

-¡Vamos, rápido!-Seungmin dijo emocionado.

Los ocho se estaban divirtiendo mucho, estaban tan emocionados que no les cabía la alegría, era tan especial para ellos crear momentos nuevos juntos, recuerdos que guardarían para siempre dentro de su corazón y eso los hacía felices.

Después de su paseo en barco, a la hora de la comida regresaron a comer y continuaron con su día de vacaciones en aquél bonito lugar donde se encontraban.

Dos, tres, cinco, ocho y hasta más horas habían pasado, era casi de noche, después de tantos lugares recorridos, largas caminatas, cansancio, risas y mucha felicidad regresaron hasta sus respectivas cabañas a descansar. Pero, para Minho y Jisung eso no era una opción, no estaba en sus planes descansar esa noche.

-Estoy muriendo de sueño-Dijo Jisung agotado arrastrando sus pies por el suelo.

-Espera un momento, antes de acostarte, tengo algo que enseñarte.

-Minho, de verdad tengo sueño.

-Será rápido, abrígate y vamos, no tardaremos mucho-Minho tomó la mano de Jisung y lo jaló fuera de la cabaña.

-¿A dónde vamos?

-Ya lo verás.

Empezaron a caminar, Jisung nunca había estado donde Minho lo guiaba, era extraño y a la vez le daba miedo, estaba tan oscuro que no podía ver por dónde caminaba, de repente Minho frenó ahí mismo donde estaban.

-¿Y ahora?

-Desde aquí no puedes ver más.

-Pero no veo, está oscuro, tonto.

-Tal vez, si, pero necesito cubrirte los ojos-Minho sonrió y cubrió cuidadosamente los ojos de Jisung con una venda.

Guío lentamente a Jisung hasta su destino con cuidado de no hacerlo tropezar o caer, al llegar, se detuvo y retiró lentamente la tela de los ojos de Jisung.

-¿Y ahora? ¿Puedo saber por qué tanto misterio?

-En un momento lo verás Hannie, confía en mí-Minho recogió una piedra del suelo, y jugó con ella en su mano un rato-¿Listo, Hannie?

-Si Min

Minho lanzó la gran piedra hacía el frente en el césped, de ahí comenzaron a brotar pequeñas luces que se iban encendiendo poco a poco. Eran luciérnagas, miles de ellas estaban alrededor brillando e iluminando a ambos chicos.

-Luciérnagas ¡Min, son luciérnagas!

-Lo son Hannie.

-¡Que bonitas!

Jisung empezó a jugar y saltar alrededor de las pequeñas luces, riendo, lleno de felicidad. Minho solo lo observaba con una sonrisa feliz y al poco rato se unió al menor.

-¡Min, atrapame!-Jisung corría por le lugar.

-¡Estás muerto Han Jisung!-Dijo Minho corriendo trás el mejor.

-¡No puedes!-Se burlaba Jisung.

-¡Te voy a atrapar Hannie!

Lee empezó a correr junto a Jisung llenos de risas y gritos hasta finalmente Minho atrapar a Jisung y abrazarlo cayendo ambos al césped mientras reían.

Ahí todo encajó en Jisung, ahí en ese preciso momento en su mente vió pasar lentamente a cada uno de sus sueños y hasta algunos más. Minho, él era el chico, él era la persona que tanto amó, que tanto buscaba y que siempre había estado ahí, por mucho tiempo fue su pieza sin completar y ahora ahí estaba, recordando y viendo todo con claridad.

-Jisung...

-Min, ¡recuerdo, ahora recuerdo!. Te recuerdo a ti honnie.

-¿De qué hablas Hannie?-Minho volteó hacia donde Jisung estaba.

-Si Minho, por fin estoy completo, todo volvió, te recuerdo honnie, lo hago perfectamente.

-Hannie.....

-Eres Lee Minho, la persona que amo, ¿Acaso ahora tú no recuerdas?

-Lo hago, aún lo hago.

Ambos se miraron, y por fin podía pasar, podían amarse libremente otra vez, ambos amando con libertad a la persona que más amaban. Bajo las estrellas y la luna de testigos, Lee Minho y Han Jisung se amaban nuevamente, se besaron con el amor que se tenían, volviendo a permitirse sentir el dulce sabor del contrario.

Curando sus labios rotos.

𝑳𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒓𝒐𝒕𝒐𝒔┆𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora