"the end"

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Unos meses habían pasado.

Estaban felices de poder amarse de nuevo, así como lo habían hecho antes y ahora mucho más. Todo se llenó de color. Nada era igual pero tampoco nada había cambiado.

Ahora unos años más.

Después de terminar la escuela y sus estudios, Jisung se mudó con Minho para vivir como antes lo hacían, ya no podían estar separados otra vez, no querían.

Todos llevaban cambios, los ocho amigos habían terminado la escuela y ahora se dedicaban a hacer diferentes tipos de actividades, sumándole que algunos de ellos terminaron flechandose. Hyunjin y Jeongin ahora vivían juntos, naturalmente siendo lo más felices posible con una casita en la cuidad muy linda y con un lindo cachorrito junto a ellos, Changbin y Felix eran los más lindos de todos, eran tan dulces como los postres del pecoso, siendo un amor dulce. Chan y Seungmin eran aún amigos, los mejores dirían todos, ellos se encargan de un café biblioteca muy acogedora y muy popular en muy poco tiempo, a ellos les iba de maravilla también. Todos tenían una vida muy ocupada, después de la escuela no volvieron a ser los mismos adolescentes que corrían en las noches, gritando y jugando bajo la luna que los iluminaba y guardaba sus más grandes anhelos, los adolescentes que andaban en busca de aventuras, ahora, convertidos en adultos, aún lo hacían, como si los años no hubieran pasado, recordando sus recuerdos más valiosos porque la luna siempre los guardó, así como guardará por mil y un años su amistad, la más grande de todas, porque si, eran almas gemelas, y aunque no estén juntos todo el tiempo como solían estarlo, la luna siempre se encargaría de no separarlos.

Minho y Jisung se habían mudado a una pequeña cuidad en la costa, donde con las habilidades de Minho, juntos abrieron un restaurante y uno de los mejores del lugar. Vivían en una casa muy linda cerca de la playa y de su negocio. Su vida era la más cómoda y la perfecta para ellos dos, en un lugar ideal, ambos se complementaban perfectamente junto con la naturaleza.

Su rutina era la misma pero diferente al mismo tiempo, nunca aburrida.
Por las mañanas disfrutaban de darse mimos y apreciarse mutuamente, más tarde se alistaban e iban a su restaurante en donde durante toda la tarde atendían amablemente a los clientes que llegaban y al final del día dejaban todo en su lugar lo más limpio posible y se iban a casa felices con uno que otro beso de camino. Pero ese día no sería así.

Era temprano en la mañana, Minho no estaba en cama, Jisung se preocupó un poco.

–¿Honnie?

–Aquí estoy Hannie, buenos días corazón–Entró a la habitación con una charola con unos panqueques y un café como a Jisung le gustaba, junto con una rosa a su lado.

–¿Y eso?

–Nada en especial en realidad.

Jisung sonrió–Gracias honnie, eres el mejor.

–Disfrútalo–Minho besó la mejilla contraria.

Esa mañana se quedaron en cama mientras se demostraban el amor que sentía el uno por el otro, hasta quedarse dormidos. Esa misma tarde salieron a comer y a recorrer un poco el campo, recogiendo flores y jugando con el agua del lago, después cayeron agotados en el césped y conversaron un poco.

–Hace mucho no vemos a los chicos–Habló Jisung primero.

–Es verdad, me pregunto cómo estarán.

–¿Deberíamos ir a visitarlos?

–Pronto iremos, no te apresures tanto Hannie–Minho dijo cerrando sus ojos tranquilo.

–Me preocupa no saber cómo se encuentran, solo eso–Han se apegó  más a el cuerpo de Minho cerrando también sus ojos.

Rato después, al atardecer después de un día tan agradable y agotador, regresarían a casa, o eso creía Jisung. Antes de llegar Minho llevó a Jisung a un lugar muy escondido en la playa, uno que no conocía.

–Honnie, ¿a dónde vamos?

–Es... sorpresa.

–No otra vez, Lee Minho.

–No te preocupes, además, esa primera vez nos llevó a algo bueno, ¿No?

–Confío en ti.

–Me alegra que lo hagas–Ambos sonrieron y Minho besó los labios del menor.

–Bien, solo déjate llevar Hannie–Minho colocó un pañuelo en los ojos de Jisung y lo guío hasta donde quiera que tuvieran que llegar.

Al llegar se detuvieron, Minho retiró el pañuelo de los ojos de Jisung y al sacarlo y volver a ver todo se encontró con sus amigos frente a él. Sin creerlo volteó a ver a Minho y sonriendo corrió a besarlo para luego correr a los brazos de sus amigos.

–No puedo creer que estén aquí.

–Lo estamos así que creelo–Hyunjin habló riendo.

–¿Y? Que esperamos, vamos a cenar que la comida que preparó Minho se ve deliciosa!–Dijo Changbin y todos rieron, haciendo caso a lo dicho antes por Bin.

Comieron por montón entre risas y un poco de alcohol, el ambiente era tan agradable, había velas, una manta grandísima en la arena donde se encontraba toda la comida, el ruido del mar, las risas y el viento, todo era perfecto. Al finalizar con la comida todos corrieron por la playa jugando con la arena y el agua, respirando el aire fresco y salado, cantando y riendo, todos estaban pasándola muy bien y así la pasaron durante horas hasta quedar rendidos y dormirse.

Ahí no acababa todo, Minho tenía algo más para Jisung, ambos se tomaron de la mano y caminaron por la larga orilla del mar con la luna iluminando por completo.

–Gracias honnie, de verdad, muchas gracias.

–No tienes porqué agradecerme, amo verte feliz.

–No puedo creer que te tenga a mi lado, eres lo mejor y siempre amaré que estés conmigo.

–Te amo Hannie.

–Te amo más Honnie.

Aún caminando Minho cumplió con su camino, llegaron a su último destino, un lugar donde había un arco de flores y cruzando un lago conectante con el mar lleno de pececitos y flores flotando, sobre este había un puente y velas alrededor.

–Honnie....

–No digas nada, solo disfruta de esto, ¿Si?–Minho le sonrió calmadamente y apretó aún más pero sin lastimar la mano de Jisung.

Ambos se adentraron y disfrutaron, Jisung aún no podía creer lo que estaba viviendo, era todo tan irreal que le daba miedo que lo fuera y solo fuese un sueño, pero aún así lo disfrutaba mucho. Minho notó como los ojos de su enamorado brillaban enormemente y se veía tan feliz apreciando cada detalle de su alrededor, por su parte el apreciaba su rostro y cada detalle de este, era tan hermoso.

–Hannie, gracias por seguir siendo tú el dueño de mi corazón, eres mi tesoro más grande, eres todo lo que necesito, no tengo las palabras suficientes para decirte lo mucho que te amo...–Minho de su bolsillo sacó un anillo tan bonito de plata y lo colocó en el dedo de Jisung–Déjame estar siempre contigo, déjame amarte por siempre.

–Minho...–Las lágrimas llegaron a los ojos de Jisung y sonrió de felicidad–Estaremos juntos toda la vida honnie, te amo más de lo que te imaginas, eres tan maravilloso y me haces la persona más feliz del mundo, yo soy el que no tiene palabras para agradecer todo lo que haces por mí y soy yo el que debería agradecerte, gracias Minho, por todo, por amarme lo suficiente y más. Te amo...

–Gracias por dejarme curar tus labios rotos Hannie.

Jisung sonrió–Prometamos esto por siempre–Sacó una pluma de su bolso y escribió junto con Minho en la fina madera del puente “Juntos por siempre, Lee Minho y Han Jisung ♡”.

Ambos se sonrieron y se besaron con dulzura, un beso más de su amor, disfrutando del sabor del otro, sin dolores de por medio, en ese lugar con el mar, la luna y el viento de testigos, se selló el amor de Lee Minho y Han Jisung, dos personas con dolor que lograron remplazar con un amor que sería para siempre, curando sus labios rotos.

“la luna guardó el amor de Lee Minho y Han Jisung para siempre”.

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𝑳𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒓𝒐𝒕𝒐𝒔┆𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora