Stardust, sombras de luz

Pasado 3

Disclaimer:

Los personajes no son míos, son de la serie She-ra, las princesas del poder. Continuaciones que llegan cada 6 meses aprox, la continuare poco a poco. El fic nació por culpa de algunos fan arts, también hice los míos, espero ponerlos como portadas de capítulos algún día. Cariñitos y disfruten.

________________________________________________________________________________

El sonido de las aves la volvieron a despertar, su sueño había sido ligero y no había tentado a descansar tan profundamente por la cantidad de pesadillas, pesadillas recurrentes con la mujer que hace poco había perdido, sin embargo, más de la mitad de ellas entre recuerdos, abrió los ojos y lo primero que sintió fue la cabeza embotada, los ojos irritados. Había llorado nuevamente, se levanto de lo que pensó que era su cama, pero escucho la característica catarata de agua de la habitación, a ella específicamente no le gusta la cataratas por la cantidad de humedad y frio que se acumulaba en la habitación, de hecho en la habitación de Brigthmoon, que siempre le daban la habían retirado, sin embargo estaba ahí el fluir del agua, llegando a sus oídos más despiertos y a su aturdida cabeza, naturalmente intento ponerse alerta, pero estaba aletargada, se estiro sintió el camisón de algodón oscuro que se había puesto, sin embargo sintiendo el dolor de cuerpo, se dio cuenta que no estaba en una buena posición para dormir, estaba hecha un ovillo pequeño en lo que parecía ser un sofá...

Entonces todo vino a su cabeza de pronto, como vomito mental, se encontraba en donde estaba la antigua "celda" de Shadow Weaver, se sobre salto con un gemido y cayó del sofá, vio el sofá de colores pastel, donde en la madera y en los apoya brazos, habían pequeñas marcas hechas por unas garras filosas, garras que ella conocía bien, y rebuscando en el tiempo en que decidió ser su "guardia", había visto ese gesto como un tic ansioso, Shadow Weaver, arañaba la cubierta del mueble como si fuera un gato amargado, cuando estaba incomoda, sobre todo en su presencia. Suspiro y se sintió mal nuevamente, su corazón era una bola de nervios y gemidos llorosos. Se levantó un poco como pudo del piso, se detuvo mirando las marcas y paso los dedos por ellas, en el sofá de color claro, había una irritante marca que le recordaba que probablemente se había pasado toda la noche llorando sobre ese sofá, hasta quedar rendida y olvidar que había venido en medio del miedo de una pesadilla particularmente horrible.

Se quedo mirando el lugar y pese a que pasaron mucho tiempo fuera del castillo mientras escapaban de Horde Prime, las cosas no habían cambiado mucho en esa habitación, podía percibir la esencia de la mujer en ese lugar, sobre todo un ahora marchito jarrón de flores y unos libros de portadas sobre botánica y jardinería en el piso. Si bien se sentía a punto de llorar nuevamente, ver ese detalle extrañamente curioso sobre Shadow Weaver, le hacía recordar que aun tenía algo de humanidad y era esos pequeños detalles que se habían colado en ella y su corazón.

- No deberías de estar aquí – dijo una voz en su espalda, nunca escucho a esa persona entrar, pero por el tono ligeramente malcriado y de voz particular le dijo exactamente quien era, lo que la hizo crisparse y no se volvió a la persona detrás de ella, escucho un bufido – que te hace pensar, que era alguien especial, que te hace pensar que tú, podrías entrar aquí – dijo sin escuchar sus pasos pero si su voz acercarse, hasta que entro en su campo de visión y vio a la chica gato, algo molesta, que se sentó en el sofá tirándose y mirando con esos ojos de colores molesta a Castaspella, la escrutó con los ojos, y bufo – tú, quien te crees para llorarla, solo, solo fuiste una herramienta para encontrar el corazón de Etheria, si no fuera por ti... – se calmo un poco, Castaspella solo sintió su cuerpo temblar.

Había querido evitar a toca costa encontrarse con Catra, sabía que buscaba alguien a quien culpar y todos habían pasado por sus rabietas, esto había estado así los últimos días, si bien estuvo más tranquila en algunos momentos, Castaspella sabía que era tan difícil para Catra, como era para ella poder superar esta carga, y por ello se había puesto más territorial e irritable. Por ello la había evitado. Sobre todo, Catra al enterarse que se había perdido una parte de la máscara y nadie sabía dónde estaba, había visto a la mujer gato rondar y buscar en cada parte del castillo y había aumentado su mal humor. Castaspella se aseguró de que aun podía sentir la piedra tibia por su piel en su bolsillo de su camisón.