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Se vuelve claro para Thalia que Myriil consiguió más de lo que esperaba una semana después de aterrizar en Naboo. Quería asegurarse de que estuviera lista para el Senado, ella quería sentirse útil. En algún punto intermedio, terminó sirviendo como guardaespaldas de la Senadora Padmé Amidala. Y, tal vez, como amiga.
Se iba a celebrar una votación en el sitio del gobierno de la República Galáctica, Coruscant, para decidir el destino de la discordia con la Confederación de Sistemas Independientes, los Separatistas, un grupo de personas que veían a la República como tiránica y corrupta. Lo cual sería un buen argumento si no quisieran iniciar una guerra contra miles de mundos por una cuestión política. El conflicto estaba escalando a un ritmo sin precedentes.
Y Thalia no tenía ni idea de cómo podrían ayudar, y el vuelo a Coruscant fue extremadamente largo."No veo la utilidad de una doncella", le dice a Padmé por comunicador, mientras vuelan hacia la atmósfera de Coruscant. "Los guardias ya son demasiado. Sin ofender, Cyran."Cyran, el único guardaespaldas que Thalia tolera y tolerará, asiente con indiferencia. Siempre está escuchando, a menos que Thalia le pida expresamente que no lo haga. "No me ofendo, Su Alteza". Y esa es exactamente la razón por la que sigue estando cerca. Sabe que es una guerrera, y que si le dieran la oportunidad, podría vencerlo en una pelea.
Padmé sonríe suavemente por sí misma, Thalia puede imaginarlo. Tiene 5 ciclos más que ella y le recuerda a Shadril, o al menos, a la idea que Thalia tiene de ella. No crecieron exactamente juntas, y las pocas veces que se conocieron no fueron las más fáciles, ¿verdad?"Es porque tu idea de doncella no es la misma que la mía", le dice diplomáticamente. "Cordé, Dormé y Teckla son mis amigas". Se vuelve un poco más seria. "Descubrirás que muchas políticas son una cuestión de puntos de vista."
"Muchos de esos son puntos de vista sobre cosas que no deberían discutirse", murmura entre dientes."Por eso la gente necesita senadores tan opinativos como tú. Te importa cuando a la mayoría no."
A Thalia no le gusta esa lógica. Piensa que es un ciclo interminable de hipocresía y no sabe cómo se metió en este lío en primer lugar. Preocuparse por su gente nunca le pareció otra cosa que natural. Ahora, es un argumento. No importa si está a su favor cuando la calidad de vida de las personas está en juego.
