"Chris, ¿Tiene que ser ahora? Me duele la cabeza. Oh... Hoy vas de traje ¿Algún caso importante que investigar a plena luz del día?"
"Escúchame, mocoso, esto puede serte de ayuda... Pero ni Jason o Nick deben saber que te dije esto, ¿bien?"
"Je... Me estás asustando, bobo. ¿Qué pasa?... ¿Alguien planea asesinarme?"
"Hice unas cuantas investigaciones, hablé con algunos contactos, moví muchas personas para saber de él. Y finalmente, sé dónde está Justin. Fue muy difícil encontrarlo, en realidad. Al parecer quería desaparecer por completo o alguien deseaba eso."
"Chris... ¿Por qué hiciste esto?"
"Hermano, ese chico quizá se fue sin despedirse, pero ambos aún tenían mucho que decir. Fue un idiota, hizo que te robaras la motocicleta de Nick, casi le das un infarto, pero hiciste tanto por buscarle que supongo que..."
"Yo..."
"Supongo que éste idiota tiene razón..., pero si ese cabellos de esponja vuelve a lastimarte, juro que yo mismo voy y lo desaparezco en serio."
"Jason, Nick... Creo haberles dicho que oír las conversaciones ajenas es una falta total de respeto ¿Saben que puede ser un delito? Oye, suéltame, ¡Deja mis mejillas, estúpido! Aún tengo mis esposas."
"Ustedes..."
"¿Eh?"
"Ustedes creen que él... ¿Aún me recuerde?"
"¡Ja! ¿Quién podría olvidar a Aron Maxwell? El legendario guitarrista y cantante, Aron Maxwell, compositor de las melodías más atrapantes y emocionantes de todo el continente, y con los hermanos más sexys del planeta. ¿Quién cometería la osadía de...?! ¡Au!"
"Lo que Nick quiso decir es que sí, él aún te debe recordar."
"¿Dónde está mi hermanito el valiente? Creí que ya estarías montado en el ala del avión solo para buscarlo... Oye, ya va a ser tu cumpleaños y supongo que tu deseo en algún momento fue este, ¿no?"
Aron no podía tener los mejores hermanos. Eso pensó en cuanto vio como los tres supuestos adultos discutían de forma infantil frente a él, pero dándole igual ánimos para hacer eso que por tanto tiempo había deseado. Tras un suspiro y olvidando el dolor de cabeza, abrazó a los tres idiotas que ya se habían empezado a tomar los cabellos. Un simple abrazó evitó una posible pelea, y Aron, aunque fuesen contadas las veces que había abrazado a sus hermanos, se sintió feliz de tenerlos para sus caprichos.
Justin, en casa como cada atardecer, se vio tendido en su cama, oyendo el piar de su canario y viendo como la habitación lentamente se oscurecía. No tenía trabajos que hacer, era un atardecer lleno de serenidad, lleno de recuerdos y de sueños olvidados. Justin se giró en la cama, tomó su almohada en un fuerte abrazo y se fijó en su canario, pensando en que tal vez el pobre animal también necesitaría de una compañera de vida.
Los días iban avanzando sin acontecimientos, Justin evitaba ver el calendario pero en su mente estaba plasmado el cumpleaños de Aron a kilómetros de distancia. Por más que quisiera superarlo o dejarlo ir, Aron no era alguien cualquiera, no era solo un muchacho guitarrista, Aron fue y es el chico dueño de su corazón ya casi descompuesto.
Finalmente llegó el magnifico día lleno de memorias: El cumpleaños de Aron. Justin suspiró decaído y con una mirada al cielo le mandó unas palabras de alegría para que el viento las llevara hasta los oídos del guitarrista. El día en la universidad sería mucho más pesado, pues Justin no podría estar tan concentrado como de costumbre.
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Guitarra Rizada
RomanceUn mensaje a medianoche que podría ser el más hermoso y doloroso inicio del fin. Escrita y cubierta de polvo desde el 2019