Lunes 1 de enero de 2021
Comienza un nuevo—Soy Leah Scott, y tengo 17 años, y vivo en California (Norte). Con mi madre Sue y mi padre Jack—.
Hoy es 1 de enero, comienza un año nuevo, un año más en esta vida.—Suelen decir algunas personas—.
—Vivo en California desde los 8 años, antes vivía en Washington. Y ahora bueno pues vivo aquí.—Eran las 03:35 AM, y habíamos terminado de celebrar el año nuevo, yo junto a mi familia—.
Me encontraba en el sofá, muy cansada y un poco mareada de tanto bailar, y afónica por cantar.—Entonces me levanté y me dirigí al baño para hacer mis necesidades y lavarme un poco la cara.
—Hice el menos ruido posible para no despertar a mi familia,—incluida mi madre—. Estaba muy cansada y no quería joderla el sueño ni nada por el estilo. El único que estaba despierto era mi primo Jake.
Escuché un pequeño ruido, pensaba que sería mi primo, por que a veces el gilipollas viene a asustarme.—Leah— Dijo mi madre en bajito para no despertar a mi padre, ni a nadie.
—¿Que pasa?—dije repitiendo su acción—.
—Deberías irte a la cama, yo iré ya mismo.—Dijo ella—.
—Ya voy mamá, yo también tengo mucho sueño así que iré ya mismo.—Le conteste—.
—Me dirigí a mi habitación, me puse el pijama, y me fui derechita a dormir—. —debía de admitir que estaba cansadísima y que casi me ahogo con una uva—.Pero eso no es lo mejor, me tropecé 2 veces con la estatua puesta en una mesita de madera al lado de la televisión y al lado de la mesa del comedor.
Pasaron unas semanas y era la vuelta al instituto.
—Hoy comienza un nuevo día y, un curso nuevo aquí, en California—. —estaba nerviosa y con alegría de ver a mis compañeros nuevos y hacer nuevos amigos—. Iría con mi primo Jake, —el repitió curso, entonces está en el mismo curso que yo, aunque él tenga 1 año más que yo—. Pero al menos le tengo a él, por si no hago amigos hoy.—¡Hija, baja a desayunar!, si no llegarás tarde a tu primer día y no querrás verdad—. —Gritó ella—
—¡Ya voy mamá! —Exclamé—
—Bajé corriendo por las escaleras a desayunar mis cereales favoritos—y como siempre recién levantada siempre me empano con la primera cosa que vea,—en este caso mirando a la nada—, era mi pasatiempo favorito. —diría yo—
—¡Buenos días! —saludó mi padre, agitando la mano—.
—Buenos días,—respondí—.
— ¿Que tal dormiste hija?—interrogó él—
—Bien—dije cansada, la verdad es que he dormido bien solo no tengo ganas de ir al instituto, aunque hace 5 minutos tal vez si pero ahora no. Dejé el bol de cereales en el fregadero, y fui a mi habitación para vestirme y prepáreme la mochila.
—Abrí mi armario, perezosamente y escogí este atuendo—: un top negro, con unos vaqueros azules, un collar y una chaqueta para no tener frío. —Fui al baño, me lavé los dientes y me peiné—, —ahora me dirigí a mi habitación y cogí la mochila para dirigirme a la puerta principal para irme con mi primo al insti—.
—Hola primita— masculló entre dientes,—yo solo rodeé los ojos—
—¿Que, no me vas a responder?—dijo él—
—Hola primito—¿oye va a venir hoy Josh?—dije nerviosa—
—Si va a venir—dijo él—yo asentí, y él preguntó:—¿por qué preguntas?—dijo con un tono sarcástico—
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El deseo de amar es para siempre
Romance¿Volverte a encontrar con el chico que te gusta en el instituto y resulta que es el mejor amigo de tu primo? Si, ¿y estar pillada por el desde 6º de primaria y descubrir... si el de verdad te ama o no?