CAP 8

9 0 0
                                    

—¿Estas bien?—dijo él preocupado—

—Auch..si si estoy perfectamente —dije disimulando—

—Pues...tu cara no dice lo mismo, ¿te has echo daño? Y por cierto, ¿a dónde mirabas para tropezarte?—preguntó él—

—Estaba pensativa, mirando a otro sitio y me tropecé, pero estoy bien—dije desviando mi mirada cada dos por tres—

—Pues ya que estás bien, levántate ¿no?—dijo enarcando una ceja—

—Yo asentí y me puse de pie, fingiendo que no me dolía, me dolía un poco, pero no tanto, como para exagerar —

Yo me senté en una grada menos que él, yo me encontraba mirando para adelante para evitar conversaciones, por mucho que quiera tener alguna. Volví a sentir las gradas vibrar, y vi que Josh se sentó al lado mía, ¡QUE!

Sentía mi corazón acelerarse cada vez más y más, estaba impactada y no sabía que decir ante eso.

—Buenos días chicos, vengan al polideportivo, vamos a hacer baloncesto—dijo el profesor—

—Buenos días—dijimos a la vez teniendo contacto visual de ambos—
Yo le miré, él me miró, y rápidamente desvié la mirada, intentando disimular, pero él se dio cuenta y solo soltó una pequeña sornrisa.

—Él y yo asentimos, y acompañamos al profesor al polideportivo, Josh se fue con mi primo y yo con mi amiga Julie—

—¡Hola Leah, dónde estabas!—dijo Julie—

—Estaba en las gradas..con...Josh—dije avergonzada, esperara a que no dijera nada—

—¿¡CON JOSH!? Leah, nuevo ship activado—dijo sarcástica—

—Anda ya, solo somos amigos—dije incrédula —

—Sisi, ya ya solo amigos—dijo entreabriendo los ojos —

—Que si, ya te lo he dicho 2 vecees—dije —
—Aunque no quiera ser solo su amiga, tendría que aceptar eso, al menos soy algo para él—

Empezamos a hacer ejercicios de baloncesto, para practicar en deporte, a mi no me gusta mucho el baloncesto, pero al menos es entretenido, no como otros ejercicios que hicimos la última vez..
Después de un cuarto de hora practicando baloncesto, sonó la campana para el cambio de clase.

Directamente salí del polideportivo con Julie para ir a matemáticas,—una puta mierda— odio mucho las matemáticas, pienso que no tienen mucho sentido—. Entré en la clase y vi a Josh, ¿sentado en mi sito?

—Oye Josh ¿que haces en mi sitio?—dije interrogante—

—Ya no es tu sitio—dijo sarcástico—vine yo antes—además no pone tu nombre—dijo burlón—

—Jaja que gracioso—le miré incrédula— tú tienes tu sitio, ¿por que te sentaste en el mío?

—Por que quise, y puedo ¿no?—dijo incrédulo—

—Le eché una mirada intimidante y él solo sonrió—

Deje de pelar por mi sitio y me senté en otro sitio, de ahí se veía como el culo la pizarra, pero bueno matemáticas es una mierda, así que, tendré que preguntarle ¿qué pone? Y eso me da mucha vergüenza.

Josh no paraba de mirarme con una sonrisa, plasmada en su hermoso rostro, a veces era muy capullo pero aun así.. es majo y estoy pilladisima por él. Eso no se puede cambiar de un día para otro.

La clase de matemáticas se me hizo eterna, la profesora no paraba de explicar las ecuaciones y el álgebra y no tenía ni puta idea de cómo se hacía,—y aún así no tengo ni idea de cómo se hace —

—Hola primita que tal matemáticas—preguntó Jake perezoso—

—Pues como el culo, no me he enterado de nada y no veía la pizarra—dije indignada—

—Pero si desde tu sitio la pizarra se ve de puta madre—confesó—

—Ya, pero cuando entré a clase, Josh estaba en mi sitio—dije—

—¿Por que?—cuestionó él—

—Pues seguramente, para joder, pero eso, se lo deberías de preguntar tú—dije con los ojos entreabiertos—

—Él rayado asintió y se fue cagando leches—¿por que coño corre?—dije en mis pensamientos—

Salí de los pasillos y salí al patio, y me dirigí a donde estaba Sam sentada.

—¡Hola tía! ¿que tal?—dijo ella—

—Pues bueno acabo de salir estresada por matemáticas no sé como coño hacer las putas ecuaciones y encima me mandaron ejercicios—dije rodando los ojos para los lados—

—Puf tía, yo que tú, no los haría eeh, a mi me daría pereza.—dijo ella—

—Pero si no, me regañan o me ponen un negativo y tampoco quiero eso..—dije bajando la cabeza—

—Tía eso da igual, que te regañen eso no es nada no seas miedica—dijo ella haciendo movimientos con sus manos—

—No, no da igual, me bajé el libro aquí, para hacerlos pero no tengo ni idea—dije—

—Bueno pues haz lo que quieras tía, ah por cierto, esta tarde te presento a mis amigas—dijo sonriente—

—Ya lo sé que guay—dije con una sonrisa falsa—la verdad, es que no sé qué tipo de amigas se ha echado...

—Bueno..me voy a las gradas, al lado del campo de fútbol, por si me necesitas para algo —confirmé—

—Ella asintió y desvió la mirada para otro lado—

Me dirigí a las gradas, y comencé a subirlas hasta el último escalón,—me encanta subir hasta el último escalón— me senté, y abrí el libro por la página 121 ejercicio 4, y derrepente, vi a Josh acercarse más y más a mi, y le pregunté:

El deseo de amar es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora