El deseo de amar es para siempre

CAP 3

—Oye, ¿y tú que haces en mi puta casa a estas horas? primito—contraataqué—

—Pues bueno me aburría, y vine a hacerte una visita, por lo que veo te he cortado el rollito con tu frase hacia Josh ¿no?

—Pues antes de entrar, llamas a la puta puerta y preguntas si puedes pasar. ¿Vale?

—Vale, vale, ¡se lo voy a decir a Josh!—chinchó—

—Ni se te ocurra te mataré— el cerró la puerta y se fue a su puta casa, estaba nerviosa, yo creo que ni se lo dirá.

A la mañana siguiente:
Hoy era viernes y mañana sería la comida familiar, hoy iría con Sam a comprarnos el vestido, después de clases.
Fui al baño a hacer mis necesidades y después, me senté en el comedor para desayunar mi bol de cereales con leche y mi madre me dio los buenos días al igual que mi padre, y cuando terminé de desayunar fui a mi habitación y me puse unos vaqueros azules con un top de tirantes marrón clarito, mis converse negras, mi collar y mi mochila, metí todos mis libros y me puse mi diadema, bajé las escaleras y dije:

—Adiós Mamá y Papá les quiero mucho—les dije mientras les abrazaba—

—Adiós cariño—dijo mi padre sonriendo, mientras me abrazaba—

—Aah cariño, ¡que no te olvide comprar tu vestido para la comida familiar de mañana!—me recordó mi madre—

—Vale mamá, iré con Sam, así que tardaré más en venir—les avisé y me fui por la puerta principal—.

—Hola tía—dijo Sam con cara de desesperación—hoy me iba al instituto con Sam, por que mi primo se va con Josh—

—¿Estas bien?—dije frunciendo el ceño—

—Si tía, no sé qué vestido comprarme esta tarde— me dijo indecisa y preocupada—

—Sam, ¿enserio estás pensando en eso ahora? a las 08:00 am—madre mía ni yo lo pienso tan pronto, aunque..bueno, tendré que elegir un vestido bastante bonito. No quiero ir ortera a la comida familiar.

-Después de hablar de tantas cosas a las 08:10 am, por fin llegamos al instituto, fui caminando con Sam hasta una puerta que la llevaba a ella a su clase.

—Adiós tía, ¡nos vemos después en biología!—gritó con alegría—.

—¡Vale Adiós!—después de eso me reí—nos vieron varias personas, pero eso daba igual.

—Subí por las escaleras principales entrando al instituto—, y me choqué con una persona, mis libros se cayeron al suelo todos mis libros, yo también me caí y no pude ver quien era, estaba muy avergonzada hasta que él dijo:

—Perdóname Leah, ¿estás bien?—dijo Josh mientras cogía mis libros y me ayudaba a meterlos en mi mochila—

—Si—murmuré con mi cabeza agachada—gracias por ayudarme—dios mío me iba a dar un infarto

—Denada, y discúlpame otra vez por ir con prisas y tirarte al suelo, espero no haberte echo nada—dijo él—

—No tranquilo, todos vamos con prisas alguna vez—le dije con una sonrisa—él también sonrió—y yo me sonrojé—

—¿Te estás sonrojando?—me preguntó con una sonrisa pícara—y elevando una ceja—

—¡QUE! no, no ,no, que va, NO,—dije tartamudeando—.

—Vale, vale.. sólo te aviso que estás más roja que un tomate y eso me gusta—¿como que le gusta que me ponga roja?—

—Bueno me voy indicó él, ah por cierto, nos vemos mañana en la comida familiar, no muy familiar—yo solo me reí— y me fui hacia mi clase,—no me lo puedo creer he tenido una conversación con él—.