El Cuento del chico equivocado│SarawatTine (En edición)

4. Ultima vez

Day salió de casa pensando en lo que había pasado en la tarde con Tine, no iba a negar que se sintió bien al golpear a Man, pues fue otra de las personas que nunca le había mostrado un poco de afecto, de repente el rostro del castaño se aprecio en su cabeza transformándose en una foto fija borrando todo rastro de la sonrisa arrogante que siempre tenía, podía reconocer la expresión de miedo y a la vez de desesperación por querer ayudar, sintió su pecho oprimirse gracias a ese recuerdo, no quería que Tine le tuviera miedo pues sería mas complicado acercarse a el y sería imposible ganarse su confianza, llego al bar encontrándose con sus amigos quienes parecían disfrutar de las bebidas y la música que poco a poco reventaba sus oídos gracias al alto volumen

-Ya era hora que regresaras- menciono Bill, amigo de Day, no estudiaban en la misma carrera y mucho menos en la misma universidad pero gracias a la pandilla se habían conocido

-Ha mejorado su comportamiento? - hablo Alberth con un poco de ironía dándole una pequeña palmada en la espalda

Era también miembro de la pandilla y al igual que Bill estudiaba en diferente universidad, casi todas las noches se reunían para divertirse o planear cualquier tontería que los haría sentir bien, pero cuando Day salió de Tailandia por las vacaciones, ellos no encontraban un buen motivo para reunirse, por eso el pelinegro era el líder de la pandilla, intentaba darle sentido a esas pequeñas reuniones para que ni el ni sus amigos se aburrieran, divertirse de cualquier manera el único motivo era olvidar lo que había pasado en su vida, los regaños de sus padres, las miles de comparaciones con Sarawat, junto a sus amigos podía hacer cualquier cosa que le plazca sin esperar regaños por las consecuencias gracias a eso dejo de estar en casa desde los 15 años, cuando comenzó a llevar esa vida y ya no se encontraba arrepentido de ello

-No lo lograron- soltó una pequeña carcajada contagiando a los demás

-No creo que nadie logre cambiar tu manera de pensar y comportarte- agrego Jayden haciendo que todos tomaran un pequeño sorbo de su bebida

Day sonrió con complicidad pero ya no estaba tan seguro de sus sentimientos, siempre pensó que nunca llegaría la persona que lo haría cambiar de opinión, que le diera un poco de sentido a las cosas que veía ridículas, se sentía confundido con sus sentimientos hacia Tine, la sonrisa que se formaba en su rostro cuando lo veía era diferente a la de otras veces cuando comenzaba a conquistar, tal vez solo eran las mesclas de emociones que había pasado últimamente, el viaje con sus padres, la peleas con su hermano, el conocer al castaño y la pelea que había comenzado hoy en la universidad, no sabía como sentirse por eso esperaba que esa noche pudiera relajarse y despejar las cosas de su mente, aquellos pensamientos tan estúpidos donde el corazón le dice que hay una oportunidad de encontrar cosas mejores

Comenzaron a disfrutar de la noche y Day se dio por vencido con sus pensamientos, el castaño no saldría a ningún momento de su cabeza y eso le incomodaba un poco pues no quería que su cabeza comenzara a crear ilusiones haciéndolo perder el control de sus sentimientos, suspiro con fuerza y seguía riéndose con sus amigos, no quería preocuparse por cosas que en algún momento pasarían aunque algunas veces le doliera comportarse así, claro eran muy pocas, pero existan y no le agradaban en lo absoluto

Sarawat se quedo en casa a esperar que su hermano regresara, aunque no quisiera debía estar al pendiente de su bienestar pues su madre siempre se preocupaba por las cosas que el chico hacia y como ellos se encontraban de viaje no tenían otra opción a dejarle esa responsabilidad a él, no quería quedarse pues extrañaba mucho a Tine, se había acostumbrado a dormir junto al castaño que estar en lugar diferente lo hacía sentir frio pero no tenía muchas alternativas así que tomo su celular y marco el numero del castaño para avisarle que no llegaría a casa esa noche