El Cuento del chico equivocado│SarawatTine (En edición)

9. Un chico diferente

-Me llego un retiro de tu cuenta con la justificación de "Daños en el bar" se puede saber ahora que tontería hiciste? - se escuchaba la voz del señor Guntithanon desde la videoconferencia

Ambos chicos se encontraban en casa, sentados en el sofá que estaba frente a la gran pantalla del estudio donde veían a su padre sumamente molesto, con el ceño fruncido y con muchos deseos de golpear a Day, su molestia era evidente gracias a lo que había ocurrido en el bar la noche anterior y no solo había sido por el retiro del dinero si no porque el dueño del bar le había llamado para explicarle lo sucedido y claro contarle de su agresión hacia la chica que curiosamente era hija del dueño de aquel lugar, al padre de los chicos también le importaba muy poco lo que paso con la chica, si tuvo heridas o sentimientos rotos, lo que le molestaba era que Day volviera a comportarse como quisiera y mas que malgastara el dinero que se le entregaba

-Nada que te importe- el chico se levantó del sofá con brusquedad, no quería lecciones de moral y mucho menos que pusieran de ejemplo nuevamente a su querido hermano así que lo dejaría hablando tranquilamente con Sarawat para que se le pasara el enojo que sentía

Sarawat miro con algo de confusión a su hermano saliendo del estudio, dio un fuerte suspiro aceptando que tendría que salvarlo nuevamente, acaso esas cosas no las valoraba Day?, desde que descubrieron el nivel de vida que llevaba dejo de cubrirlo pero eso no quiere decir que ante cualquier problema el no haya intercedido por su hermano, no le gustaba verlo regañado y mucho menos que lo pusieran debajo de él, tampoco era perfecto así que no había motivo para ponerle de ejemplo, el solo hacia lo que su corazón decía eso era todo

-Papá de verdad no es nada importante- justifico el pelinegro rápidamente evitando que la pelea avance

-No me mientas hijo- menciono ya mas tranquilo- Que hizo exactamente tu hermano?

-Padre Day se ha comportado bien en los últimos días- comenzó a relatar mentiras que ni el mismo se llegaría a creer- Ha llegado temprano a casa y con respecto al problema que tuvo ayer no fue su culpa

-Estuviste ahí? - pregunto el señor arqueando una ceja

-Si- espetó- Day estaba tranquilo podría decirse que la chica lo altero porque comenzó a molestarlo- intento sonreír para no mostrar el cansancio que sentía por esas situaciones

-No me interesa que haya pasado con la chica- hablo desinteresado- Tu hermano no va a cambiar y con esto confirme que siempre será una decepción para mí- contesto virando un poco la mirada evitando el ceño fruncido que presentaba Sarawat cuando hablaban mal de su hermano

-Papá- espetó- El intenta comportarse bien, no seas muy exigente- levantándose del sofá salió de la habitación dejando a su padre solo en la comunicación

De alguna manera el tenía razón, su hermano nunca cambiaria su manera de ser, no tendría porque, como se lo había contado a Tine él nunca había tenido un enamoramiento o algo que lo incentivara a ser diferente, ni siquiera Tine

Sarawat había comenzado a pensar que el pequeño cambio por parte de su hermano se debía a la existencia del castaño, parecía ridículo que el pensara que su novio podría afectar y cautivar a su hermano pero lo estuvo pensando pero todo quedo en ilusión cuando vio el comportamiento que tuvo Day en el bar, seguiría siendo el mismo de siempre y lo único que quería era una noche con Tine, algo imposible de cumplir

Era realmente imposible para Day?, esa era la pregunta que todos los días atormentaba la cabeza del pelinegro, existían miles de maneras con las que su hermano podría hacer daño a Tine y por ello ya no quería subestimarlo, le aterraba que la única salida de esa situación sea dejando que su hermano hiciera lo que quisiera solo con el objetivo que salga de sus vidas y eso era lo que el pelinegro no quería permitir porque para Day tener cosas innecesarias en su vida era la mayor necesidad, porque el que necesitaba a Tine en su vida era Sarawat y no Day